La posible ruptura del euro ha dejado de ser un tema tabú. / Thomas Coex (Afp)
Los acontecimientos de las últimas semanas han abierto el debate sobre la posibilidad de una ruptura del euro. A la falta de liderazgo demostrado por los responsables políticos europeos en la gestión de la crisis se ha sumado la incertidumbre en torno a la situación financiera en España y la situación política en Grecia. Las autoridades comunitarias han desarrollado planes de contingencia, que incluyen, incluso, una posible imposición de controles de capital en este último país si su permanencia dentro de la unión monetaria se viera cuestionada, un factor que acabaría con el carácter de irreversibilidad del euro. Y los bancos centrales pero también las grandes empresas y los principales bufetes de la eurozona ya han analizado las consecuencias que tendría la posibilidad de que la unión monetaria llegara a su fin y se procediera a la instauración.
Lo cierto es que, como recuerda uno de los expertos de Economismo, ese y otros temas han dejado de ser tabú dentro de la unión. Lo cual no quiere decir que se perfile como una posibilidad con visos de convertirse en una realidad, en opinión de la mayoría de los economistas que han participado en el debate. Afortunadamente, dadas las consecuencias que se perfilan si se produjera el fin del euro, mejor que por ahora no parezca una posibilidad realista.
El profesor José García Solanes, de la Universidad de Murcia, parafrasea a su colega de la Universidad de California, Barry Eichengreen, al augurar “la madre de todas las crisis financieras” si se llegara a producir el fin del euro. En su opinión, esta posibilidad “sería más traumática que el abandono de un sistema de tipo de cambio fijo o la ruptura de una caja de cambios, como la del peso argentino frente al dólar” dado que afecta a muchos más actores e interrelaciones. Sería, en su opinión, la quiebra de un proceso de integración económica y políticas europeas de más de sesenta años, con efectos devastadores en todo el mundo ya que la eurozona es uno de los motores económicos mundiales. “Las autoridades europeas no pueden permitir este desenlace”, sentencia. De producirse, García Solanes augura “elevadas retiradas de depósitos en las economías propensas al abandono acompañadas de fuertes salidas de capitales desde las economías amenazadas hacia las economías fuertes”, algo que como él mismo reconoce “ya se está observando”. El escenario es poco alentador: quiebras bancarias generalizadas, parálisis en los sectores productivos, depreciaciones de entre el 40% y el 60% en las monedas más débiles, espirales inflacionistas y caídas del PIB entre el 30% y 50% en los países periféricos.
Pese a esas perspectivas, mejor meditar por adelantado sobre los costes de una mala gestión de la crisis del euro. Es la tesis del estratega jefe para España de Citigroup, José Luis Martínez, bajo el principio de que “las crisis ocurren porque no se anticipan” y recuerda que en esta crisis “ya se han roto los tabúes al hablar del euro” y ahora se plantean distintos debates: salida de un país del euro, el default de un Estado miembro, la asistencia europea a la banca sin que pase por el riesgo soberano, un euro a dos velocidades... José Luis Martínez apela a los argumentos de la canciller alemana, Angela Merkel, para asegurar que, dado que el euro se empezó por el techo como integración monetaria, el objetivo final del euro deberá ser la integración política. Pero si el euro se rompe “todos tenemos un problema”, asegura, tanto fuera como dentro de la unión monetaria. “Tendríamos costes enormes que se superarían a largo plazo, muy largo plazo”. Mientras, el escenario ya descrito: desajustes de balances, quiebras en el sector público, en bancos y empresas. “Probablemente, una vuelta atrás en la globalización e integración financiera mundial y tensiones sociales y geopolíticas. Sí, mejor pensar en las consecuencias de las crisis para anticiparlas”, concluye.
Para Guillermo de la Dehesa, presidente del Center for Economic Policy Research (CEPR) de Londres, la ruptura del euro simplemente no es una opción. “El euro no se romperá porque sería el fin de la unión monetaria y, por tanto, del mercado único, de la unión aduanera y de la unión europea”, un proceso en el que “todos salimos perdiendo y nadie sale ganando”. Sus consecuencias serían inmediatas: Europa dejaría de tener peso alguno en la economía y la política mundiales. Guillermo de la Dehesa es tajante: “No creo en los suicidios colectivos y menos aún si lo cometen 500 millones de personas”.
También el profesor de la Universidad de Granada, Santiago Carbó, se muestra firme: “La ruptura del euro no es un escenario real ni realista de modo inmediato, pero sí una cierta amenaza remota cuyo solo rumor se debe evitar”. Según él, el comportamiento de los líderes europeos ante las elecciones griegas es un buen ejemplo de cómo estos reaccionan más contundentemente ante el pánico que produce un episodio de menor tamaño pero que podría hacer mucho daño en función de reputación y contagio a la eurozona. “El único camino para evitar la ruptura del euro es avanzar hacia una unión fiscal, económica y bancaria y, en definitiva, política”, asegura Carbó, el también asesor de la Reserva Federal de Chicago también apuesta por decidir una nueva combinación de consolidación fiscal y políticas de crecimiento, incluyendo cambios en plazos y condiciones para los objetivos de déficit sería la más conveniente “para abandonar esta histriónica situación de ajustes que llevan a menos crecimiento y este menor crecimiento lleva a más incertidumbre y la nueva incertidumbre solo lleva a más ajustes..., y vuelta a empezar”.
Hay 5 Comentarios
Con rescate o sin él, Europa ofrece otra oportunidad: Irse a trabajar a otro país de la UE con mejores condiciones económicas. Más información en: http://trabajarfuera.es/
Publicado por: utsets | 24/06/2012 10:11:03
Merkel dice que está haciendo todo lo que está en su mano, por tanto que ya no puede hacer más. Idem Rajoy, dos ramas del mismo tronco.
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Dice el refrán que no hay peor cuña que la de la misma madera, en este caso la del nacional-liberalismo.
Rajoydice que ya ha hecho
Publicado por: pepe111 | 22/06/2012 18:34:09
Solo Alemania puede impedir la rotura de la zona euro si tienen de verdad interés en que se mantenga. Supongo que cuando se den cuenta de que la rotura de la zona euro también tendrà un impacto muy profundo en su economia haran algo para evitarlo.
Os recomiendo visitar mi blog http://www.opttic.com/blog-fabulous-world-money-stock-market (està en inglés)
Publicado por: Joaquim Ceballos | 22/06/2012 14:37:15
Europa debió comenzar a construirse con un Euro en aquellos países que cumplieran correctamente los criterios de déficit y crecimiento. El resto, en unas próximas fases y de manera individual podrían haber ido incorporándose. Pero el café para todos creo una inflación terrible en los países más pobres e impedía devaluar la moneda propia para mejorar la balanza exterior. Y de ahí, llegan estos lodos.
http://casaquerida.com/2012/06/20/si-volvieran-los-quijotes/
Publicado por: Tinejo | 22/06/2012 14:26:08
Cito del artículo: "No creo en los suicidios colectivos y menos aún si lo cometen 500 millones de personas”.
Lo que hay es un conductor suicida muy peligroso. Mantener una diferencia de un par de millones de votos en Alemania, complaciendo los prejuicios de nacionalistas, viejos y alemanes puede ser suficiente para que este autobús se precipite por el barranco.
Publicado por: frydman | 22/06/2012 13:55:52