Daniel (izquierda) y Teja presentaron el informe del FMI la semana pasada en Madrid./ J. Lizón (Efe)
Lo que no significa, necesariamente, que tenga la razón. O, al menos, en su totalidad. Es la opinión mayoritaria entre los expertos de Economismo, que sí encuentran razones para algunas de las recomendaciones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo la semana pasada sobre la economía española, especialmente la necesidad de avanzar en la reforma laboral, punto común de todos los expertos que han participado esta semana en el debate --Mauro Guillén, José Luis Martínez, Santiago Carbó, Joaquín Maudos, José García Solanes y Juan Ramón Cuadrado-- . Pero ni comparten todas las recetas del Fondo ni tampoco arrojan un entusiasmo parecido entre ellos respecto a aquellas recetas que comparten. Es lo bueno de los debates.
Mauro Guillén, director del Lauder Institute en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, entiende, en buena medida, los reproches del Fondo. “Llevamos varios años de ajustes y solamente hemos logrado reducir una cuarta parte del terreno perdido en términos de competitividad con relación a las economías más competitivas de la zona euro”, apunta. Al mismo tiempo exige al FMI, pero también a la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), que faciliten “una reactivación económica para hacer más fácil el ajuste” y, una vez más, pide a las economías “excedentarias” mayor demanda, a través de aumentos salariales, y una mayor tasa de inflación.
Cierto reproche al Gobierno también es compartido por José Luis Martínez, estratega de Citigroup para España, que asegura que, aunque las medidas tomadas no han sido erróneas, sí se pueden considerar insuficientes. “El camino es el correcto pero aún hay margen de maniobra en política estructural para propiciar una mejora de las perspectivas de crecimiento a plazo”. Eso pasa, a su juicio, por mayor “flexibilidad del mercado de trabajo, atacando la dualidad” entre fijos y temporales y dar prioridad a las políticas activas de empleo. Pero Martínez advierte “indicios de agotamiento” en el gobierno y la población, un extremo que no favorece las reformas. El estratega del Citi analiza las causas por las que en su opinión no se recupera la economía y, entre ellas, destaca la limitada eficiencia del ajuste fiscal pero reparte culpas. “Necesitamos tiempo, más valentía en los ajustes, más transparencia y en su aplicación y mejora en su comunicación y que todo esto sea coordinado a nivel europeo”, concluye.
Para Santiago Carbó, catedrático de Economía y Finanzas de la Bangor Business School, las recetas del FMI para España instan a no perder el pulso de las reformas, con especial atención a las relacionadas con el mercado laboral. No obstante, cuestiona la exigencia de rebajas salariales por parte del organismo. “Los salarios ya se están ajustando en España en la actualidad y no parece que ese sea el principal medio para dotar de mayor flexibilidad al mercado de trabajo”. En su opinión, las opciones para el mercado de trabajo deben ir más por la vía de un contrato único, aunque admite que es una reforma más útil en épocas de crecimiento. Para Carbó, la continuidad en las reformas es más bien una señal de credibilidad para el mercado ante la previsión de que la inestabilidad, como se ha visto en la última semana, reaparezcan.
Una de cal y otra de arena. Es la valoración que Joaquín Maudos, catedrático de Fundamentos Económicos de la Universidad de Valencia, hace del informe del Fondo, dado que las reformas “han permitido corregir los desequilibrios fiscal y exterior, pero persisten riesgos que obligan a perseverar en las reformas para reducir el inaceptable nivel de paro”. Maudos cree que el FMI insiste en la necesidad de no bajar la guardia con la agenda de las reformas estructurales para lograr el objetivo final que es el crecimiento económico. Y vuelve a recalcar la necesidad de adoptar más medidas relacionadas con el mercado de trabajo. “La reforma laboral del año pasado ha sido insuficiente, al menos en lo que a la dualidad del mercado de trabajo se refiere”, apunta. Como novedad Maudos también recuerda que el esfuerzo realizado en la reestructuración y saneamiento del sector bancario no ha dado los frutos deseados en términos de recuperación del crédito. Pero que el propio organismo pide “más Europa para salir de la crisis”. Esto es: más medidas del BCE, más avances hacia la unión bancaria por parte de la Comisión Europea y más proyectos de inversión financiados por el Banco Europeo de Inversiones.
José García Solanes, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Murcia, es meridianamente claro: las prescripciones del FMI le parecen adecuadas salvo algunas medidas del mercado laboral. “En ese ámbito, el FMI parece no tener bien en cuenta la realidad económica de nuestro país”, asegura. Y recuerda la devaluación interna que ya se ha producido con los ajustes salariales y critica que solicite facilitar más el despido o disminuir las cotizaciones sociales. García Solanes reconoce, no obstante, que el grado de competitividad precio de los productos españoles “no se está recuperando en consonancia con los sacrificios de los trabajadores” y pide avanzar en la eliminación de la discriminación en el trato de temporales/indefinidos, más políticas activas y de formación y propiciar convenios en los que las retribuciones se ajusten a la productividad. En todo caso, García Solanes sostiene que “el FMI debería poner más énfasis en la adopción de medias expansivas de ámbito europeo. Aparte, claro está, de exigir avances palpables en la unión bancaria”.
Juan Ramón Cuadrado, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Alcalá, empieza afeando la trayectoria del Fondo en materia de previsiones económicas. “El FMI es, sin duda, un organismo solvente en sus análisis económicos, pero también comete errores en sus previsiones sobre la evolución económica y, a veces, sus análisis incurren en notables fallos, como ocurrió recientemente en el tema del multiplicador de la reducción del gasto y sus efectos depresivos”. No solo eso sino que Cuadrado apunta algunos “cantos al sol” incluidas en el menú de recetas del Fondo, como “que los empresarios creen empleo”, y la escasa oportunidad de otras medidas, “como las relativas a profundizar en la reforma laboral abaratando los costes de despido”. dicho lo cual, el catedrático alcalaíno destaca que el informe también recoge un punto muy importante: “para facilitar el ajuste de España y su recuperación, es imprescindible que 'se haga más a escala europea'”, punto que comparte, así como la recomendación de que los presupuestos del Estado tomen como referencia el medio plazo y se hagan presupuestos plurianuales y la necesidad de avanzar hacia la reforma de las administraciones públicas.
Hay 1 Comentarios
Iluminati del presente....nadie con mínimos conocimientos de Sociología o de Historia, y, como era de prever, así esmaterialmente imposible comprender nada.
Publicado por: Alberto Villanueva | 29/06/2013 21:11:37