Las entidades desconfían en volver a reanudar el canal del crédito / Carmen Secanella
El Banco Central Europeo (BCE) lleva varios meses coqueteando con la posibilidad de imponer tipos de interés negativos a los depósitos que mantienen las entidades financieras en el banco y que actualmente ya se encuentran retribuidos al 0%. Los expertos de Economismo que han participado esta semana [José Luis Martínez, Santiago Carbó, Joaquín Maudos, José García Solanes y Juan Ramón Cuadrado] coinciden en que el crédito no se va a recuperar de esa manera, que la medida puede acabar teniendo efectos negativos para los ahorradores y que lo que se necesitan son otro tipo de medidas. La pregunta que surge de inmediato es ¿qué hay que hacer entonces para que fluya el crédito? Pero esa pregunta ya ha sido objeto de otro debate y lo será seguramente de más en el futuro.
José Luis Martínez, estratega de Citigroup para España, alerta de que la medida sobre el papel puede parecer perfecta “pero no lo es tanto”. El economista explica la idea que subyace tras los tipos negativos: “si los bancos quieren tener su dinero protegido pues que paguen por ello. Esto es lo que se discute: movilizar estos fondos para que se muevan”. Y una de las consecuencias que, en teoría podría tener ese dinero “forzado” a buscar alternativas de inversión podría ser favorecer la revalorización de activos financieros contribuyendo de esta forma al contagio positivo que tanto valoraba a principios de año el propio Draghi. Martínez, sin embargo, cree mucho más probable que ante la posibilidad de tener que pagar por tener el dinero protegido en el BCE “opten opten por devolverlo de forma anticipada al LTRO. Y esto podría contribuir aún más a las tensiones de liquidez”. Con ello, el riesgo de inversión ineficiente y mala festión del riesgo. “Al final, riesgo de primar la economía financiera sobre la real. Es algo que ya todos estamos sintiendo”.
Santiago Carbó, catedrático de Economía y Finanzas de la Bangor Business School, admite que el debate en torno al impacto de la medida es confuso y recuerda que no existe consenso en el seno del BCE sobre si debe o no entrarse en terreno negativo en los tipos de depósitos. La mayoría del consejo admite que la medida supondría, ante todo, “, una señalización de que no hay miedo ni dudas en la apuesta por la liquidez y el apoyo y estímulo a la movilización de esa liquidez hacia el crédito”. Dicho esto, Carbó insiste en que para movilizar el crédito serán necesarias más medidas. “Por ejemplo, los bancos que quieran movilizar sus reservas depositadas en el BCE podrían optar por convertirlas directamente en efectivo”, apunta, y a partir de ahí optar por “avanzar pagos de impuestos” u otras alternativas “pero no necesariamente movilizar esa liquidez hacia el crédito”. Su apuesta es que, “como sugiere Draghi, no parece que existan riesgos en que se den esos tipos negativos para las facilidades de depósito, sobre todo con la estimación actual de que la inflación ya ha tocado fondo y repuntará a partir de ahora en la Eurozona”
Tampoco Joaquín Maudos, catedrático de Fundamentos Económicos de la Universidad de Valencia, cree que la medida fuera a conseguir el objetivo que teóricamente persigue. Y da datos: los depósitos inmovilizados en la facilidad marginal de depósito alcanzaron los 771.000 millones de euros en mayo de 2012. Ahora apenas supera los 121.000 millones. “La gran caída de los depósitos inmovilizados ya se ha producido, desincentivándolos al pagar un tipo nulo. Sin embargo, no por ello fluye el crédito bancario”, concluye. Maudos recuerda que el BCE también rebajó el coeficiente de caja del 2% al 1% para liberalizar reservas liquidas y tampoco funcionó. “Lo que es necesario es que el BCE ponga en marcha las anunciadas medidas no convencionales que son aquellas distintas a la bajada de tipos de interés. El canal de transmisión de la política monetaria se ha roto, por lo que las bajadas de tipos ya no son efectivas al estar la economía en la llamada trampa de la liquidez”, asegura.
El único de los expertos de Economismo a favor de la medida es José García Solanes, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Murcia, aunque descarta que la medida vaya a tener impacto sobre el crédito. “Que los bancos españoles llenen sus depósitos a un día en el BCE es una prueba evidente de que ellos también están cogidos en una trampa de liquidez”, admite. García Solanes sostiene que “ese coste adicional no modifica las perspectivas ni el ánimo de la banca española”, como demuestra que la financiación bancaria a las familias se haya reducie entre enero y abril un 5% y un 11% en los préstamos a empresas. “La vuelta del crédito al sector privado requiere acometer, de manera total y tajante, el saneamiento de los balances bancarios, y completar la reestructuración del sistema bancario, utilizando parte de los fondos europeos que todavía están a disposición del gobierno español para este fin”. En cambio sí cree que la penalización de los depósitos a un día puede contribuir a disminuir todavía más la retribución que los bancos dan al ahorro.
Pese a compartir la tesis general del debate sobre los tipos de interés negativos, Juan Ramón Cuadrado, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Alcalá, aporta varios matices. El catedrático alcalaíno recuerda que las dificultades de financiación que trata de combatir esta medida no afecta a todos los países de la eurozona, por lo que la penalización que imponen los tipos negativos carecería de sentido, por ejemplo, en Alemania. También subraya que la retribución actual, a un tipo de interés nominal del 0%, supone en la práctica un tipo negativo real. Cuadrado admite que la banca “con la experiencia de lo ocurrido, prefiere incrementar su colchón de seguridad para blindarse ante cambios e imprevistos” y recuerda que las altas necesidades de financiación del sector público tienen un efecto expulsión del sector privado que se ha recrudecido en los últimos meses. Además, “los fondos que el ICO tienen asignados para créditos a empresas los gestionan las entidades privadas, que tienden a concederlos a sus mejores clientes y no a los nuevos”, afirma. Cuadrado cree que los 10.000 millones extra que bancos y cajas han comprometido aumentar el crédito para pymes, respecto a lo registrado en 2012, es una cifra “realmente muy modesta y casi irrelevante” y con muchos flecos sin concretar. El profesor Cuadrado recuerda, además, la experiencia de Suecia que “intentó aplicar tipos de interés negativos durante la crisis financiera, pero rápidamente abandonó esta política”, un argumento más para abonar su conclusión: “no existen razones por las que un interés negativo deba forzar al sistema bancario a dar más créditos al sector privado. Cabe incluso que las entidades financieras no hagan nada o que carguen ese coste a los créditos que se concedan”.
Hay 5 Comentarios
Es increible que haya tipos de interés negativos, lo que están haciendo es que uno busque otra manera de obtener rentabilidad por su dinero, entre ellos los bancos
Publicado por: créditos | 09/06/2013 19:10:05
Estamos en un momento en el que para no tener que asumir cada quien (entidades públicas, sociedades privadas, particulares, etc) su responsabilidad por las pérdidas ocasionadas por la burbuja, se ha demonizado a los bancos (tampoco están exentos de culpa, pero hay que reconocer que toda toda no la tienen). Cuando por normativa se les hace "pagar" (dotar) la morosidad con sus resultados y se les hace asumir todas las perdidas de la burbuja, pues resulta que se pierde el concepto básico de la Confianza. Confianza en la gente, en las empresas, en los organismos públicos, en resumen, confianza en el Sistema, y esa falta de confianza, unida a tener que asumir el coste de la burbuja inmobiliaria se traduce en una decisión de no tomar mas riesgos con el consiguiente efecto colateral de la falta de liquidez. Resumiendo, solo se le dá dinero a quién lo puede devolver con seguridad, o sea al que ya lo tiene y en demasía, o sea que no le llega a emprendedores, pequeñas empresas, jovenes, etc.
Estamos en una pescadilla que se muerde la cola, aunque parezca mentira, para tener liquidez, hay que darles vida a los bancos y no matarles vía normativas que luego se demuestra que eran erroneas y que en lugar de sacarnos de la crisis, aún nos han metido mas profundamente en ella.
Cada día estoy mas convencido que los culpables de todo son los políticos, que se han infiltrado en todos los estamentos sociales, ocasionando un cancer social casi inextirpable. Hay que reinventar la politica, creando menos lobbies y mas gestión social, los partidos deberían mirar mas por la sociedad y menos por sus finanzas, lucros y demás mafiosidades.
Publicado por: Xavi | 07/06/2013 23:29:17
Si el BCE les cobrase por los depósitos, los bancos optarían por depositar el dinero en sus propias cajas fuertes, en lugar de en las cajas fuertes del BCE. A fin de cuentas los bancos son expertos precisamente en guardar dinero. El efecto de los tipos negativos sería casi nulo.
Publicado por: Gabriel | 07/06/2013 22:34:25
Lo verdaderamente preocupante es que los bancos prefieran poner dinero en el BCE donde les rentua el 0% en lugar, por ejemplo, de en bonos españoles a 10 años que dan casi un 5%. Eso quiere decir que prefieren rentabilidad 0% en el BCE en lugar de conseguir un 5% anual arriesgándose a que España quiebre y se queden sin dinero. Piénsese que una rentabilidad anual del 5% se traduce al cabo de 10 años en un beneficio del 50% sobre la inversión ... en una moneda que prácticamente no se devalúa por la inflación.
Publicado por: Gabriel | 07/06/2013 22:31:27
El mundo empezará a funcionar el día que condenemos al ostracismo con justo oprobio a los llamados "expertos" y empecemos a preguntarle a la gente que sabe de lo que habla.
Publicado por: Ricardo | 07/06/2013 19:28:10