El crédito es clave para la recuperación de la economía. / Adrian Dennis (Afp)
El proceso de desapalancamiento de la economía, la falta de crecimiento, la nueva regulación, la inversión de los bancos en deuda pública... Son muchas las razones que, según los expertos de Economismo, explican la persistente caída del crédito en España. La buena noticia es que el punto de inflexión, dicen, puede estar cerca, lo que permitiría consolidar la incipiente y débil recuperación. Nuestros economistas tienen una larga batería de propuestas para propiciar que la recuperación del crédito sea una realidad.
Miguel Ángel García, profesor colaborador de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, recuerda que la oferta de crédito a familias y empresas sigue atascada por la persistente fragilidad de los balances de las entidades, y critica “la decisión del Gobierno de utilizar menos de la mitad del dinero puesto a disposición por el MEDE”. García apuesta por que el Banco Central Europeo (BCE) amplíe sus compras de activos bancarios y, aunque no lo apoya, explica el fenómeno del carry trade como la fórmula elegida por la zona euro para saltar la prevención alemana sobre la compra de deuda pública por parte del BCE. “No es una opción óptima, pero si el Estado no pudiera financiar su deuda sería todavía peor”.
Mónica Melle, profesora titular de Economía Financiera de la Universidad Complutense de Madrid, sostiene que hasta que la banca española no supere las nuevas pruebas de esfuerzo y la revisión de la calidad de activos seguirá condicionada a la hora de conceder créditos. Melle propone que a la banca nacionalizada en España se le exija un mínimo de volumen de crédito a conceder a la economía real. Aunque en el fondo todo pasa por el crecimiento, afirma. “Mientras no tengamos un crecimiento sostenido y vigoroso, los balances bancarios se seguirán deteriorando y el crédito no fluirá a las familias y empresas”.
Por el crecimiento y también por el desapalancamiento. Santiago Carbó, catedrático de Economía y Finanzas de la Bangor Business School, explica que “la deuda privada se había elevado en más de 800.000 millones de euros entre 2003 y 2008, y desde 2009 ha disminuido, aproximadamente, 100.000 millones. Esto sugiere que el esfuerzo que queda por delante es muy considerable". Carbó recuerda que las entidades financieras están acomodando sus balances a las nuevas exigencias regulatorias, y pone como ejemplo el impacto derivado de las exigencias de traspasar la cartera de crédito deteriorado a la Sareb, que supone 6,3 puntos porcentuales del 11% de caída del crédito. El catedrático no ve una recuperación de los flujos de crédito hasta, aproximadamente, el año 2015.
Santiago Fernández de Lis, economista jefe de Sistemas Financieros y Regulación de BBVA Research, sostiene que ya se perciben cambios sustanciales en el mercado crediticio. “Los últimos datos de nuevas operaciones de crédito arrojan un panorama más positivo que si se mira exclusivamente el stock, y sugieren que podríamos estar cerca del punto de inflexión”. Las nuevas operaciones de crédito al consumo presentan tasas positivas desde hace unos meses, dice, y el total lo hará en 2014. Fernández de Lis también insiste en que la evolución del crédito dependerá de la recuperación y “de la solución que se dé a los problemas de fragmentación de la eurozona”. Pero advierte de que, “al igual que la relajación de la regulación en la fase alta del ciclo alimentó la burbuja, existe un riesgo de que un endurecimiento excesivo en la fase de salida de la crisis aumente el coste de intermediación y dificulte la recuperación del crédito”.
Joaquín Maudos, catedrático de Fundamentos Económicos de la Universidad de Valencia, critica que las estadísticas del Banco de España no distingan entre nuevo crédito y refinanciaciones. Maudos comparte el argumento de la banca de que en una economía casi en recesión “es normal que sea difícil encontrar demanda solvente”, aunque recuerda que las propias entidades admiten restricciones en la oferta, lo que hace la financiación especialmente gravosa para las pymes. Maudos no es partidario de desincentivar la compra de deuda pública “por las consecuencias sobre la prima de riesgo”, y apuesta por resolver las vulnerabilidades de la banca española; que el BCE ponga en marcha más medidas no convencionales, y que se avance más deprisa hacia la unión bancaria.
José Luis Martínez, estratega de Citigroup para España, insiste en la idea de que hace falta crecimiento para que el crédito se recupere, pero insiste en que “el pasado ya no va a volver” y, por tanto, el crédito seguirá limitado mientras se crean los mecanismos de acceso de las pymes a la financiación del mercado y la economía no sea capaz de ajustar sus desequilibrios. En su opinión, el exceso de liquidez mundial ayuda a suavizar las restricciones de crédito, así como las medidas para combatir la fragmentación del mercado tanto en el ámbito europeo (BCE) como interno (ICO y pago a proveedores). “Sinceramente, se está avanzando para superar el problema de financiación interna. Pero el avance, por fuerza, será lento y titubeante”.
José García Solanes, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Murcia, asegura que, en las actuales circunstancias, “el margen que les queda para créditos a empresas y familias es muy estrecho”. Asimismo, admite las limitaciones de algunas de las medidas puestas en marcha. “Ni siquiera el ICO es capaz de cambiar la tendencia, pues los créditos que ha concedido a las pymes han descendido un 47% este año”. García Solanes pide que el BCE condicione la financiación a la banca a su concesión de créditos; defiende el programa de la Comisión Europea para mejorar la competitividad de las empresas y un proyecto de ley de financiación de las pymes.
Juan Ramón Cuadrado, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Alcalá, insiste en los problemas del carry trade y recuerda, además, un cambio sustancial que se ha producido en el sistema financiero español. “En sus respectivas provincias y regiones, las cajas de ahorros, descontado la construcción, facilitaban también crédito a pymes manufactureras y de servicios, tarea en la que no están siendo sustituidas por los bancos que las han absorbido”, pese a que los datos de exportaciones demuestran que hay proyectos solventes y rentables que demandan crédito para expandirse. Cuadrado apuesta por aumentar los recursos destinados a capital-riesgo e incentivos fiscales dirigidos a capital-crecimiento. “Una vía recomendable puede ser la coinversión público-privada en iniciativas emprendedoras con business angels o redes de los mismos, ofreciendo soporte técnico, comercial y financiero a los nuevos emprendedores”, apunta.
Guillermo de la Dehesa, presidente del Center for Economic Policy Research (CEPR) en Londres, recuerda que “el crédito siempre ha sido en España fundamental para la recuperación, y desde junio de 2012 hasta junio de 2013 ha caído de unos 380.000 millones de euros a 235.000 millones”. De la Dehesa advierte de que si, finalmente, las pruebas de resistencia penalizan la deuda soberana, “sería la forma de fragmentar definitivamente el sistema financiero del área euro, produciendo de nuevo procesos y dinámicas que se auto-cumplen”. Por ello, apuesta por alcanzar una verdadera unión bancaria con un supervisor único y un fondo único de resolución. “De no alcanzarse, lastrará la recuperación”, advierte.
Hay 5 Comentarios
Pero señores economistas: ¿para qué va un banco a prestar dinero a la economía real si es mucho mejor jugar al casino globaly a sacar dinero público del BCE al 0.25% para prestarselos a los estados a, en el caso español 4% con la garantía de la UE, que si el estado lo paga arma un rescate consistente dar dinero para que sigan pagando a los bancos y luego lo tienen que devolver los contribuyentes del país "rescatado". Tontos serían, el casino y las prácticas mafiosas dan más beneficios con menos riesgo
Publicado por: viaje_itaca | 04/12/2013 0:19:10
No hay que ser catedratico de economica para saber que no hay credito a las pequeñas empresas. Las Cajas de ahorro fueron mal gestionadas pero la solucion, cuando uno tiene una herida en una mano cortar el brazo entero, se debian de haber establecido normas reguladoreas que evitaran los despilfarros en el credito al urbanismo, la construccion y lass obras publicas faraonicas, pero no entregarselas a los grandes bancos. Quien le va a dar credito a las pequeñas empresas, labor que tambien hacian las cajas, sobre todo el llamado circulante, los Bancos ni dan ni van a dar credito al pequeño empresario que son las que mantendrian el empleo y lo crearian. Ahora que hacemos , esperar el milagro o que nos llueva el credito y el empleo del cielo. Vayan rezando y sacando los santos a la calle. En este pais falta SENTIDO COMUN no formulitas matematicas.
Publicado por: bernardo | 02/12/2013 14:13:58
Luego, claro también esta que las PYMES viven fundamentalmente del mercado interior y sólo una pequeña parte de ellas están en condiciones de sobrevivir exportando.
Pero ¿qué consumo queremos que haya en un país donde la inseguridad laboral se ha instalado de forma permanente, donde aún aquellos que como los funcionarios o pensionistas que no deben, de momento, preocuparse por tener unos ingresos de cara al futuro, ven como se reduce su poder adquisitivo?
Las políticas de este gobierno son un sinsentido y una contradicción pues mientras por un lado inyectan dinero a los bancos por otro se lo quitan a los potenciales clientes de los mismos. Ello lleva a que sea el propio estado el principal cliente de los bancos.
Hay que cambiar la dinámica de este proceso vicioso. Es de locos operar en el sistema financiero mientras se adoptan medidas contradictorias con esas actuaciones en la llamada economía real. Lo cual hace pensar que el saneamiento del sector bancario no obedece a las necesidades de la economía de este país sino a las exigencias del sector financiero exterior que en su día prestó a la banca española.
Publicado por: 99 | 30/11/2013 11:32:12
Si una empresa muere por falta de crédito es que ha de morir. Es así, si queremos atenernos a la ley del mercado. La falta de crédito debemos echarla en falta sólo para aquellas empresas que en una situación sana y potencialmente expansiva no puedan llevar a cabo esa expansión por falta de capital. Es ahí donde la falta de crédito repercute en el crecimiento y me parece por tanto un sinsentido esperar al crecimiento para conceder créditos. El conocido dicho de los bancos: cuando hace sol te persiguen para prestarte un paraguas y cuando llueve a mares te persiguen para quitártelo. Por otra parte los bancos viven del crédito, es su negocio, o debería serlo. Si no lo dan a pymes y familias es porque tienen el negocio asegurado con el Estado. Este es por tanto otro factor determinante para que los bancos no busquen el riesgo que se supone que debería haber en todo prestatario. Pero ¿qué tienen que temer en caso de prestar a particulares cuando hemos visto que en este peculiar capitalismo tampoco tienen problemas pues la ciudadanía acudirá en su rescate si hicieron un mal negocio?
Publicado por: 99 | 30/11/2013 11:23:33
Todas las propuestas son buenas, factibles y realistas, pero me queda una pregunta, si se aplicara, cualquiera de ellas ¿cuánto tardaría un pequeño o mediano empresario en conseguirlas? Mejor dicho ¿llegaríann a tiempo a manos de aquellas PYMES que se están mueriendo ya? Me temo que no. Quizá sea natural que sea así, pero para cuando se establezca una ruta de soluciones, muchos ya habrán desparecido sin remisión.
http://goo.gl/pc2eR9
Publicado por: Robertti Gamarra | 30/11/2013 10:24:21