El presidente chino Xi Jinping ha viajado esta semana por Europa. /Fabrizio Bensch (Reuters)
La expulsión —de momento, temporal— de Rusia del Grupo de los Ocho países más industrializados ha abierto la posibilidad a que China pasara a sustituirle en ese selecto club. Pero a juzgar por la opinión de los expertos de Economismo, no parece que una decisión de tanta trascendencia geopolítica como la salida de Rusia del G8 vaya a ser el detonante de la entrada de China en el club. La opinión mayoritaria de los expertos es que esa incorporación acabará produciéndose, dado el poderío político, económico y militar de China pero para ello el Gobierno de Pekín debe adoptar muchas más medidas que garanticen su adecuación a las normas comerciales, laborales y financieras globales y un mayor umbral de respeto a los derechos humanos.