Representantes de la troika en una de sus últimas visitas a Lisboa / Mario Cruz (Efe)
La decisión de los Gobiernos de Portugal e Irlanda de abandonar el rescate financiero sin una línea de ayuda a la que poder recurrir en casos de problemas de financiación o turbulencias en los mercados tiene pros y contras, y así lo recuerdan los expertos de Economismo que han participado en el debate de esta semana. Todos coinciden en que, si fuera necesario, se habilitará la ayuda, y que así lo recogen los mecanismos preparados para ello. Pero a veces, como se ha visto por ejemplo con México en esta crisis y la línea preventiva que le otorgo el Fondo Monetario Internacional (FMI), su simple existencia ha disuadido de posibles ataques especulativos durante lo más duro de la crisis financiera. No es esa la vía adoptada por Europa, aunque algún economista lo aconseja en su aportación, y sin duda es una apuesta.