Hay que combatir la desigualdad... hasta cierto punto. Es la posición mayoritaria que no unánime de los expertos de Economismo, frente a quienes advierten de las consecuencias de futuro del fuerte incremento de la disparidad de rentas. Las recetas para acabar con la “mala” desigualdad son similares entre aquellos que muestran cierta tolerancia con la desigualdad y los que no. Solo que menos drásticas.
Mónica Melle, profesora titular de Economía Financiera de la Universidad Complutense de Madrid, asegura que la incipiente recuperación se produce a costa de un aumento importante de las desigualdades económicas, “ya que los sacrificios y la devaluación interna los están asumiendo principalmente las clases medias”. Melle considera que eso incide en el crecimiento al deprimir la demanda interna y apuesta por medidas fiscales y “predistributivas, a través, por ejemplo, del establecimiento de un ratio entre el sueldo medio de los empleados de las empresas y el sueldo de los ejecutivos de las entidades”.