Las delicias holandesas del Noordermarkt

Por: | 10 de mayo de 2011

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Fotos: Ainhoa Gomà

Si has estado en Amsterdam y sólo recuerdas las patatas fritas, los restaurantes indonesios y los space cakes, es que fumaste demasiado o no pasaste por el Noordermarkt. El mercado callejero al que acuden cada sábado por la mañana los comidistas de la ciudad es el mejor lugar para probar algunas de las delicias de la gastronomía popular holandesa, además de disfrutar con la visión de toda clase de fantásticos productos.

En el Noordermarkt puedes encontrar de todo y en cantidades ingentes. Los puestos se suceden en la propia plaza y a lo largo de la calle Lindenstraat mostrando quesos, pescado, embutidos, carnes, frutas y verduras, lácteos, panes, hierbas, setas y otros alimentos, con la diversión añadida de que algunos de ellos se mezclan con tenderetes de ropa. La calidad media es muy alta, y cuentan con especial presencia los alimentos ecológicos. Eso sí, no es barato, sobre todo las cosas preparadas, pero vale la pena estirarse un poco y probarlas porque en geneneral están buenísimas.

El Noordermarkt no tiene una gran tradición histórica, al menos en lo que a comida se refiere. Era un mercado de pájaros centenario hasta 1987, cuando el dueño de uno de los cafés de la zona instaló unos cuantos puestos de comida bio para atraer clientela. Ahora tiene doble personalidad: los lunes es un mercado de antigüedades, mientras que los sábados reinan los comestibles.

Entre las paradas de verduras descubrimos con gran placer algunos entes poco habituales en los mercados españoles, como el colirrábano, las spring onions (cebollas tiernas finas), el ruibarbo o los potimarrones (calabazas pequeñas anaranjadas). Todos tenían un aspecto estupendo, fresco, turgente y no demasiado industrial/uniforme.

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Nos llamó la atención la importante diferencia de tamaño en algunos vegetales respecto a las variedades españolas. Los rábanos eran casi como mandarinas, y las alcachofas podían perfectamente ser usadas como cachiporras en caso de agresión. Los espárragos, en plena temporada, también estaban tremendos.

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¿Os acordáis de las fresas? Sí hombre, esas pequeñas frutas dulces y delicadas que hace años se vendían en España, y que se extinguieron asesinadas por el omnipresente y casi siempre insípido fresón. Pues en Holanda y en algún que otro país civilizado las siguen cultivando.

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Los puestos de hierbas son una auténtica fiesta, con distintos tipos de tomillo, romero, cilantro, salvia, verbena, mejorana, cebollino... En algunos venden salsas o pestos hechas con ellas. Las legumbres tampoco faltan, así como los cereales de toda clase para cocinar o hacer pan.

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Nuestra particular cata comenzó con dos ostras, un pequeño lujo para ir abriendo el apetito. Te las abrían en el mismo puesto, donde podías aderezarlas con limón y pimienta negra. Tomamos de la clase Royal, que no eran demasiado grandes pero tenían mucha carne, una textura perfecta y un sensacional sabor a mar.

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Después pasamos al pescado. En Holanda hay una gran tradición de pescados ahumados, marinados o fritos, con especial preferencia por la caballa y el arenque. Pedimos unos bocatitas de éste último con cebolla picada y pepinillo, unos mejillones rebozados y fritos, y unas kroketten. No os miento cuando os digo que fue una de las mejores comidas del viaje: el arenque estaba suave y jugoso; los mejillones, crujientes y delicados, y las croquetas eran pura crema. En Andalucía saben freír, pero aquí, también.

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Menos suerte tuvimos con los embutidos: compramos una especie de minilonganizas llamadas rotterdamers que estaban duras como piedras, tanto que dudamos si las comerían cocinadas de alguna forma. Si no, desde luego los holandeses tienen buena dentadura. El queso, sin embargo, es excelente, y uno de los productos estrella del mercado como no podía ser de otra forma. La variedad de tipos locales es apabullante, pero también se venden lácteos procedentes de otros países de Europa como Bélgica, Italia, Francia o España.

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Mi conclusión es que ningún aficionado al buen comer que vaya a Amsterdam se debería perder el Noordermarkt. No sólo por los productos, sino por el ambientillo que se respira y por lo bonita que es toda la zona que lo rodea -el Joordan-, convenientemente alejada del núcleo más turístico y de la purria hooliganesca habitual del casco antiguo. Los dependientes son, como casi siempre en toda la ciudad, amabilísimos y bastante dispuestos a soportar nuestra ignorancia. Las calles colindantes están llenas de cafés, pequeños restaurantes y bares donde probar algunas de las mejores cervezas del mundo. Y además, ¿en qué otro lugar te venderían coliflores, cebollas y discos en la misma tienda?

 
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Hay 63 Comentarios

Vaya comentarios de los Españoles sobre la comida de otro pais. Mejor calladitos .. estais mas guapos. ¿España un pais donde 50% de los niños comen en comedores escolares para comer por lo menos una comida caliente y me viene a llorar unos españoles sobre la comida Holandesa? Hay que salir de la gran ciudad .. iros a los pueblos y ir a comer donde una familia holandesa. Yo jamas he comido un buen carne en malaga, y tampoco una paella buena en Madrid, o pescadito frito en Santander. Tiquis miquis y muertos de hambre .. por eso teniaias que ir de España dejando atras el buen jamón (claro que si). ¿Quien ha comido el Boerenkool, zuurkool, erwtensoep, pannenkoeken, oliebollen, klapstuk met spek, stampot andijvie? tipicos platos Holandeses.

Para aquellos que estén interesados en la comida holandesa, tenemos una tienda en Barcelona especializada en productos de Holanda, Bélgica y Reino Unido.
www.super-lekker.com

Al principio la falta de pretensiones del blog tenia hasta su gracias, empece a cansarme poco a poco de la simpleza vaguil de las recetas; pero lo que ya me ha demostrado la cara que maneja el autor del blog es esta demostracion de no tener que contar, y poner el Noordemarkt de amsterdam como algo reseñable en lo gastronomico...de todas formas lo entiendo : despues de un finde en amsterdam, veo preguntandose al autor a ver que puede contar a esos del Pais para justificar los euretes que le paga.. y ostia!!-la idea viene- el mercado ese que vistamos entre coffe y coffe...
Comparar su fritanga en grasa deporable con la buena feriduria andaluza, asusta.. el que las croquetas congeladas que sirven en estos sitios y que llena a una foca le parezcan pura crema... me hace dudar de tu gusto gastronomico, lo que confirma el arencazo con bien de cebolla y pepinillo para no poder apreciar el sabor pasado del mismo que pones en la foto... y lo de las fresas no tiene nombre la falta de rigor; que comente el precio de esas fresas y comparalo con el buen freson o buenas fresas que puedes encontrar en muchos mas sitios de España....
Los holandeses, que tienen retranca, se rien de estos productos, y viene aqui uno pero a reirse de nostros a contarnos esto.. Hombre, que cuente pelis asi de sitios mas exoticos y dificl de conocer; de un sitio a tiro de Easyjet lo unico que hace es ponerse en evidencia.

De verdad que yo entiendo que tenéis que hablar de cosas variadas y mostrar cosas nuevas, pero lo último del mundo es poner a Holanda como ejemplo de país donde se aprecie la comida. De verdad, que eso no se puede ser Mikel; que existen mercados en Holanda, como en todas partes, pues sí; pero que sean ejemplo de algo culinario y se les haga ese marketing pues no lo entiendo la verdad. Me pregunto si habéis probado in situ el sabor de estas fresas tan bonitas que mostráis.. el más barato de los fresones de Huelva le da cien mil vueltas a las fresas que haya comido yo aquí en los 7 anyos que vivo aquí. Otras cosas de Holanda me convencen, pero en tema comida, ni de conya.

Me ha gustado mucho el reportaje, nadie como el comidista para encontrar lo que vale la pena en cada lugar. El Noordermarkt la vale, como todos los mercados semanales bio en Holanda. Como ves hay mucha frustracion entre los que han vivido en Holanda, afortunadamente no todos, en cuestion gastronomica. Hay razones para ella, claro, pero es muy refrescante una mirada nueva sobre las cosas.Gracias por darnosla.
Y ahora no puedo dejar de comentar unas cuantas cosas de lo que se ve en tus fotos.
Los quesos: gouda overjarig hay que probarlo alguna vez en la vida pero los de cabra (geitenkaas)y los que tienen comino (Komijnekaas), fenugreco (fenegriekkaas) u ortiga (brandnetelkaas) merecen una cata .Por lo curioso y porque estan como un queso.
Los embutidos: venden una especie de pequeños fuets de cordero (lamsworst) que estan la mar de buenos, espero que el puesto aun exista, hace meses que no voy
Las verduras gigantes: los esparragos si (en temporada es pecado no comer esparragos blancos en Holanda, bocato di cardinale con su lacon, huevo duro, patatines hervidas y salsa holandesa de mantequilla...o con otra preparacion pero esta es la clasica y me parece perfecta). Las alcachofas, noooo: son superbastas : para alcahofas hay que ir a un mercado italiano (Padova, Roma...) en temporada y hasta te las pelan, es el cielo del amante de la alcahofa, dificil volver a la realidad despues.
Las fresas holandesas son deliciosas, como todas las fresas que se comen donde se producen y se producen sin mucho pesticida (no siempre el caso aqui por eso bio). El desayuno mas romantico: un beschuit (especie de biscote muy ligero) con matequilla y fresas fileteadas.
La fruta holandesa autoctona (bio) es buena y con sabor, lo que viene de lejos suele ser mas insipido sobre todo las cosas que no viajan bien. El ruibarbo, las manzanas y peras y todas las bayas imaginables asi como las ciruelas, las uvas del Westland en su temporada muy ricas. No hay que soñar: los tomates y los higos son mejores en España pero es que hay otro clima por si alguien no se habia dado cuenta.
El pescado: la caballa (makreel)ahumada al vapor que has fotografiado en trio es excelsa a pesar del aspecto apergaminao, en bocata en la calle o en ensalada hecha en casa un must. Tiene menos fama que el arenque (que no es ahumado sino marinado en una salmuera y muy rico) aunque inmerecidamente porque resulta muy jugosa. Tambien recomendable la anguila ahumada (paling), mas cara y decidamente un sabor ahumado.
La comida indonesia es una joya poco conocida fuera de Holanda, sus versiones mas industriales y comercializadas no son la mejor tarjeta de visita y yo desde luego la sacaria ya del trio de la muerte (pataat, bami/nasi, spacecake) y vendria a probarla a La Haya. La proxima vez que vengas por aqui me avisas Mikel y te llevo.

Me encanta ver espanioles que vienen a Amsterdam y ven mas alla del BArrio Rojo. Desde que me mude aqui he descubierto muchos mercados maravillosos donde puedes comprar hasta magdalenas Martinez, pero la verdad es que ninguno supera la calidad y el enclave del Noordermarkt. Si bien es cierto que es un pelin caro, todos los productos son biologicos y de primera calidad y es un gustazo volver a casa para cocinar una buena cena con ellos.

I only need that she just tell me when

Me encantaría llevar a la mujer de mi vida a conocer esta ciudad

Y si pruebas los poffertjes (una especie de buñuelitos o mini-crepes) recién hechos en uno de los puestos al final de la calle en el Lindengracht, mejor todavía ;). Para mí, la mejor delicia dulce de este mercado!

No me lo puedo creer, estuve hace dos semanas y me lo perdí, aunque claro, coincidió con el Queesday...

Yo también disfruté, en mi caso, en el de Haarlem.
Si tenéis ocasión probad el queso gouda con tomates secos y aceitunas, una verdadera delicatesen.
Gracias al comidista y a la fotógrafa.

Un post muy interesante! Hace un par de años que estuve en Amsterdam, pero me perdí este mercado. Lo anoto para ir la próxima vez que vaya!

Es verdad, que maravilla pasear por mercados extranjeros, es lógico, allí puedes encontrar cosas que no hay en tu ciudad. También es maravilloso disfrutar de los productos de tú tierra, cuando un amigo llama a tú puerta y trae con sigo una caja de fresones que acaba de recoger os aseguro que son los mejores. Hoy un buen amigo me trajo una caja de frambuesas, las plantas dan fruto en noviembre-diciembre, qué pena que no podáis probarlas o tan solo olerlas.

A mí me encanta que cuentes lo que te parezca para eso estás!
Envidia sana de que hayas estado allí, es uno de mis sitios pendientes que espero recorrer y me da igual lo que coma, ya me haré yo lo que quiera en casa cuando vuelva jajaja
De lo que se trata es de salir y ver cosas...

Parece que hay gente que no ha entendido la idea de este post. Muchos critican la gastronomía holandesa, pero no es de eso de lo que se habla. Es apenas una reseña de un mercado de una ciudad y sus productos, con unos ejemplos específicos -imagino que Mikel se quedaría con ganas de comentar más cosas- para estimular la imaginación y, por qué no, animar a la gente a valorar la frescura y la variedad en este mundo tan globalizado. Seguro que hay muchos lugares así en otros países -parece que en Alemania hay muchos, e incluso mejores- pero esta vez le tocó a Amsterdam.

Amsterdam es acogedora, a mi también me encantan sus mercados con tanta variedad y frescura. Me gusta su mezcla de tradición y modernidad. También me ocurre en Londres, pero Amsterdam es mas manejable

Siempre que viajo disfruto montones paseando por los mercados de las ciudades que visito. es donde se descubre mucho de la cultura local. En Hong Kong, vi unos pescados fileteados de forma que aun les latia el corazon, inhumano quizas, pero mas fresco imposible. En Santiago de Chile me comi la mejor cazuela de mariscos y en Guatemala el mercado central era de morir. Ni se hable del de Barcelona o el mercado central de Sao Paulo. que hambre me entro...

¡Dios, qué gusto los mercados! ¡Qué atracón de color! Creo que el más impactante que he visto fue en Lhasa, pero en cuanto vaya a Amsterdam (ya ves, Europa la tengo algo descuidada...) directo al Noordermarkt!
¡Y encima lleno de queso, que me mata! A los hechos me remito: http://spartangourmet.blogspot.com/2011/05/esto-es-la-leche.html

Trabajé varios años en España en una multinacional holandesa, viajé allí a menudo, alternando mucho con colegas aborígenes. Ellos me explicaban cosas de la vida diaria y el porqué de detalles arquitectónicos, sucesos históricos, asuntos religiosos, economía local, etc. El turista no se entera de nada. En gastronomía, el buen rstaurante trabaja la cocina francesa, de siempre; la panoplia autóctona es bastante pobre, como eran los Países Bajos hace 200 años: sopa de verduras, costilla, croquetas o carne picada y queso. El pan, de grano nórdico, que es oscuro y pesado. Cerveza. Algunos dulces, en general, empalagosos. Mermeladas de arándanos, manzana, pera, fresa, etc. La posesión de las Indias fue una revelación por su esplendorosa comida. Tan es así, que en la mili holandesa había (supongo que aún lo hay) un día a la semana con menú indonesio. Ahora ya no sorprende a ningún españolito (tenemos un montón de restaurantes chinos, en casa) la abundancia de "chinese & indisch restaurant". Baratos, abundantes, atractivos, los platos indonesios son el centro de atención de los holandeses: nassi o bami goreng, babi pandang, rijstaffel, sateh, pa qué contar. Efectivamente, los mercados callejeros (markt) son un muestrario de las hierbas más infrecuentes para nosotros: aquí los mercados semanales suelen ser sota, caballo y rey. Y los arenques marinados, casi crudos, que venden en aquellas como piperías y que se comen en plena calle a la manera de los calçots de las tierras tarragonesas. ATENCIÓN: ni se os ocurra aceptar una paella en un restauran holandés en Holanda: ni el arroz, ni el marisco, ni las verduras se parecen a los del Levante español. Podéis quedar frustrados para toda la vida.

A raiz de los mercados callejeros del pais, da la casualidad de que soy hija de fruteros, de la ribera navarra, y mis padres (y yo cuando tocaba arrimar el hombro, que era a menudo), se dedicaban precisamente a eso, a ir cada día de la semana al pueblo de los alrededores donde tocaba mercado.
Entre eso y echar una mano en el campo, me sentía desafortunada por tener que pasar el tiempo echando una mano a menudo en lugar de fiesta como el resto de mis amigas. Los madrugones, el frío, las cargas y descargas...

Y ahora, viviendo en Barcelona, me vuelvo loca de añoranza, e intentando encontrar verduras que parece que aquí no sepan ni que existen y que en caso de encontrarlas, ni te cuento a qué precio.
Cosas de la vida, ahora me parece ideal ese tiempo en que tenía de todo, fresco y a mano y que no supe valorar en su momento.
Ni que decir tiene que cada vez que voy al pueblo disfruto con mis padres, mayores ya, de su cocina que ahora sí, intento heredar. Ya no trabajan (y menos en el campo), pero siempre encuentran colgado en la puerta algo fresco que algún amigo/vecino acaba de recoger del campo y comparte. Unas alcachofas, un cardo, unos espárragos... un lujo del que casi es imposible disfrutar en la ciudad.

Hombre,

Rompiendo una lanza en favor del Freson he de decir, que no es lo mismo tomarlos los que se venden en las zonas de producción que el que llega a los mercados mas lejanos, de hecho eso pasa en general con todas las verduras a granel. La mezcla de recogida antes de tiempo, tratamientos para alargar la vida del producto y que muchas veces duermen mucho o excesivo tiempo en las camaras frigorificas, no hace el mejor favor a muchos productos.

He vivido en Amsterdam 13 años y perdon, pero nada tiene Holanda que envidiar a muchos paises incluido España. Ademas de que todo es carisimo...vayan preparando la cartera...Y la fruta es justamente famosa porque apenas tiene sabor y toda importada.
La gastronomia holandesa es poca y mala. Y para eso nada mas ver que no hay apenas Restaurantes Holandeses y si mucho FEBO's y comida rapida

Cristina Garcia

El de Amsterdam no lo he visitado, pero coincido con el comentario de Alberto, el de Leiden es una pasada. Lo de los arenques, yo diria q no estan demasiado ahumados, mas bien crudos como el mar los trajo al mundo. Eso si, deliciosos.

A mi me gusta mas el mercado de Leiden. Puedes comprar de todo. La gastronomía holandesa deja mucho que desear, siempre verduras con patatas cocidas y un trozo de carne aunque tienen algunos productos muy buenos como unas gambas que son muy pequeñas, el arenque, el queso etc, y si quieres comida rápida te vas a un snack bar y te comes unas croquetas de carne o frikandelas o mexican que es picante y muy bueno y las patatas con mayonesa tambien están buenas pero mi mujer que es holandesa prefiere cocinar comida española y cuando invitamos a algunos amigos a comer los tíos alucinan, con unos buenos callos o una buena paella. Saludos

Veo que se habla del Albet Cuypmarkt; yo lo tenia al lado de casa y bien, pero cuantos mercados hay que merezcan la pena? Que todo el mundo mencione uno o dos dice mucho, y en La Haya, si, el mercado esta muy bien, pero para una ciudad de 500000, se me queda un poco corto, no?
Y por favor, no llames delicia a una krokette, que nadie sabe ni que es lo que llevan dentro- generalmente restos bien triturados. En 7 años aquí la he comido una vez y me dieron arcadas, nada como una buena croqueta de jamón.
Las alcachofas por cierto, mucho tamaño y poca carne, tan poca, que al pelar ese monstruo, desapareció, yo no se para que las usan, y acabo yendo a Bélgica a comprar latas españolas.
Los spring onions al revés, son minúsculas... Que esta bien para platos thai. En España son cebolletas de toda la vida.
En general, demasiado optimista esta entrada. Mejor los rijstafels y la comida asiática.

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El Comidista

Sobre el blog

El Comidista trata todos los aspectos de la realidad relacionados con la comida. No sólo da recetas fáciles de hacer, habla de restaurantes accesibles o descubre los últimos avances en trastos de cocina, sino que comenta cualquier conexión de lo comestible con la actualidad o la cultura pop. Todo con humor y sin ínfulas de alta gastronomía.

Sobre los autores

Mikel López Iturriaga

es periodista y bloguero, y lo más decente que ha hecho en su vida es crear El Comidista en 2009. Escribe en EL PAÍS y habla en el programa 'Hoy por hoy' de la Cadena Ser, después de haber pasado por Canal +, El País de las Tentaciones, Ya.com o ADN. Aprendió a guisar con su madre y, después, en la Escuela Hofmann, pero sigue siendo cocinillas antes que cocinero.

Mónica Escudero

es DJ, madre, escribe, cocina y pone la mesa para El País Semanal, ejerce de Comidista adjunta, y no necesariamente en ese orden. Dirigió las revistas Barcelonés y Madriz, y colaboró en medios como Marie Claire, SModa, Vanidad, Yo Dona o La Luna. Ha escrito A vueltas con la tartera, y lo que más le gusta es cocinar, la michelada y los gatos (pero no para comérselos).

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