
Valentino de whisky.
Reportaje escrito con Mònica Escudero para El País Semanal. Las fotografías son de Vicens Giménez.
La noche más importante del cine mundial también puede tener una lectura gastronómica. Cuatro platos inspirados en películas premiadas del pasado y un cóctel en homenaje a la favorita de este año forman nuestro menú ganador.
En los Globos de Oro, las estrellas comen -y sobre todo beben- durante la ceremonia. Los Oscar, que se celebran hoy en Los Ángeles, siempre han sido más rígidos, y mantienen a sus invitados a palo seco durante cuatro horas. Sin embargo, la abstinencia acaba cuando, tras la entrega de premios, llega el Governors Ball. Allí la Academia tira la casa por la ventana para agasajar al sistema solar del cine estadounidense. Unos 250 cocineros preparan cantidades industriales de alimentos para los 1.500 comensales, con algunos temas recurrentes: pan cortado con la silueta del oscar, réplicas de la estatuilla dorada en chocolate para que todos los invitados se lleven a casa... y 1.200 botellas de Moët & Chandon para pasar la comida y relajar los nervios.
En los inicios de los Oscar, cena y galardones sí estaban unidos en un solo acto. La primera gala, que albergó el Hotel Roosevelt en 1929, fue muy afrancesada en lo gastronómico. La cuisine copaba el concepto de lujo y refinamiento en aquellos tiempos, como prueban el consommé celestine o el filet de sole sauté au beurre incluidos en el menú. El imperio francés no ha llegado hasta nuestros días: salvo en la bebida, donde el champán sigue mandando, un batiburrillo de cocinas del mundo ha ido tomando progresivamente los banquetes de las últimas décadas.
El artífice del giro no es otro que Wolfgang Puck, responsable desde 1994 del festín del Ball, un apasionado de la cocina cuya carrera empezó como aprendiz de Raymond Thuilier en el mítico L´Oustau de Baumanière (Les Baux de Provence) a la tierna edad de 14 años y alcanzó su punto álgido –hasta el momento– cuando su restaurante de Hollywood, el Spago, consiguió su segunda estrella Michelin. Aunque su formación es 100% europea, Puck gestiona su profesión de manera totalmente americana, y además de dirigir un emporio de más de 20 restaurantes de influencia mediterránea, asiática, italiana o californiana –uno de ellos en el mismísimo Disney World–, ha escrito varios libros de cocina –todos ellos best sellers– y tiene una licencia de menaje y una línea de comida para supermercados que va desde los platos congelados gourmet –dos conceptos que a más de uno le parecerán irreconciliables– hasta las salsas para pasta o el café de comercio justo. Su menú de este año está casi tan blindado como los nombres de los ganadores de los premios, pero el del pasado, que incluía hamburguesas de buey de Kobe, espárragos con jamón y paella vegetariana, entre un total de 20 platos, da una buena pista de por dónde pueden ir las cosas.
“Les encantan los nombres raros y las mezclas: ponen sushi, jalapeños, chorizo o salmón escocés”, cuenta la periodista Ana García-Siñeriz, que ha retransmitido cerca de una veintena de ceremonias de los Oscar en televisión. “El menú es poco refinado, con un concepto muy americano”. Desde 2007, la temible fusión de culturas se lleva a cabo con ingredientes exclusivamente ecológicos y bajo un estricto control de las calorías, muy en consecuencia con las obsesiones ortoréxicas de la tribu hollywoodiense. A pesar de eso, Puck asegura que ese día “nadie presta atención a la dieta, las celebridades no han comido durante horas y llegan a la cena hambrientas y con ganas de probar cosas deliciosas”. Por si alguno se va a casa con hambre, las marcas de comida y bebida de lujo que participan en el evento se ocupará de mandar a casa de los actores y actrices una buena cantidad de regalos de cortesía en forma de caviar, vino, champán o ahumados. Porque los Oscar no son un evento de una noche, sino un estilo de vida.
SEGUNDO DESAYUNO HOBBIT
Los hobbits de El Señor de los anillos aman tanto la comida que desayunan dos veces. Con sus aires nórdicos, esta tostada con arenques y queso fresco cremoso volvería locos a los héroes de la aventura de Tolkien.
Ingredientes para una persona: 1 rebanada de pan negro con cereales, 2 filetes de arenque en aceite o ahumados, 2 rábanos, 2 pepinillos medianos en vinagre, 2 cucharadas de queso fresco cremoso, 1 limón, 2 cucharaditas de cebollino picado.
Preparación: mezclar el queso con uno de los pepinillos picado, una cucharadita de cebollino y un chorro de zumo de limón. Cortar los rábanos en rodajas finas y repartir la mitad sobre el pan tostado. Cubrir con la crema de queso, poner encima los arenques y decorar con el otro pepinillo laminado y el resto del rábano y el cebollino.
Para Oscar: sustituir el arenque por salmón o trucha marinados caseros.
PATATAS 'JAMÁS VOLVERÉ A PASAR HAMBRE'
La versatilidad de esta receta permite prepararla con cualquier resto que ronde la nevera. Como hizo Escarlata O'Hara en Lo que el viento se llevó, con ellas pondrás a Dios por testigo de que no volverás a pasar hambre.
Ingredientes para 4 personas: 4 patatas de buen tamaño, 100 gramos. de panceta con pimienta, 60 gramos. de maíz, 200 gramos de queso en crema, 100 gramos de queso emmental rallado, 100 gramos de gorgonzola, 150 gramos de espinacas frescas, un puñadito de pasas, dos cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente, sal y pimienta.
Preparación: lavar las patatas, envolverlas en papel de aluminio y meterlas en el horno a 200 grados unos 50 minutos. Dejar enfriar un poco, partir por la mitad y vaciar con una cuchara. Pasar por la sartén sin aceite la panceta cortada a dados y el maíz ya cocido, mezclar con la mitad de la carne de la patata, la mitad del queso en crema, una cucharada de mantequilla en pomada y el emmental rallado. Rellenar la mitad de las patatas y reservar. Saltear ligeramente las espinacas, añadir las pasas, el gorgonzola desmigado, el resto del queso en crema, y corregir de sal y pimienta. Rellenar las patatas que quedan, meterlas todas en el horno y gratinar hasta que estén doradas.
Para Oscar: coronar las patatas con una cucharada de crème fraiche bien espesa.
CORDERO AL SILENCIO
Hannibal Lecter prefería otro tipo de carnes, pero la opción más sensata para rendir tributo a su figura sin quebrantar la ley es el cordero. Para disfrutarlo guisado con higos y limón, se recomienda acordarse lo menos posible de la película.
Ingredientes para 6 personas: 1 paletilla de cordero deshuesada y troceada, 150 gramos de higos secos, 1 limón pequeño, 2 cebollas, 2 dientes de ajo, 50 gramos de almendra molida, 1 lata de tomates enteros, ½ litro de caldo de pollo, 1 cucharada de menta picada, ½ cucharadita de comino, 2 guindillas secas, aceite de oliva, sal y pimienta negra.
Preparación: Salpimentar los trozos de cordero y dorarlos a fuego medio con un poco de aceite en una cazuela que se pueda meter al horno. Sacar la carne y rehogar la cebolla picada en la misma cazuela a fuego suave unos 15 minutos. Mientras, precalentar el horno a 160 grados. Salar la cebolla y añadir el ajo picado, medio limón cortado en rodajas finas sin los extremos, el zumo del resto, el comino y las guindillas. Rehogar dos minutos. Incorporar el cordero con el caldo, los higos cortados en dos, los tomates troceados y su líquido. Salpimentar, cubrir con una tapa o una capa doble de papel de aluminio y meter en el horno entre 2 y 3 horas (depende de la carne) hasta que esté tierno. Añadir la almendra, cocer un par de minutos más a fuego suave moviendo la cazuela para que la salsa espese y terminar con la menta.
Para Oscar: Servir con arroz basmati con especias y yogur griego.
ICEBERG EN SOPA DE CÍTRICOS
Con una isla flotante de postre es difícil naufragar. Este postre sencillo y ligero en homenaje a Titanic te convierte en el rey del mundo o, al menos, en el de la cena.
Ingredientes para 4 personas: una lima, 4 naranjas, 4 mandarinas, 2 claras de huevo, una cucharada sopera de azúcar moreno, 50 grs. de azúcar glas, un vaso de leche, frambuesas para decorar.
Preparación: Hacer zumo con las naranjas y mandarinas y hervirlo 10 minutos a fuego suave con el azúcar moreno. Colar y reservar. Poner las claras a punto de nieve con el azúcar glas. Calentar la leche en un cazo y, cuando hierva, ir poniendo montoncitos del merengue (cuatro en total), escaldar y sacar con cuidado. Montar el plato poniendo la sopa tibia o fría en un recipiente, el merengue encima y adornar con frambuesas y ralladura muy fina de piel de lima.
Para Oscar: Añadir un chorrito de licor (Cointreau, Grand Marnier o ron añejo) a la sopa.
VALENTINO DE WHISKY
La gran estrella del cine mudo no sólo da nombre a este cóctel, sino que comparte casi todo su apellido con el galán de The artist, George Valentin. La mezcla de sabores y el color no pueden ser más retro.
Ingredientes: 5 partes de Campari, 4 partes de vermú blanco y 2 partes de whisky.
Preparación: Llenar de hielo un vaso mezclador y lavarlo con agua. Añadir el campari, el vermú y el whisky. Remover y verter sobre una copa de cóctel helada. Servir inmediatamente.
Para Oscar: Decorar con una tira fina de piel de naranja.
Hay 10 Comentarios
Qué ganas de llegar a casa y leerlo con calma...
Publicado por: Julia | 28/02/2012 17:06:51
Que creativo!!! Pienso que las patatas aparecen lo mejor. Todos los ingredientes son muy bueno, pero no se que siento sobre las pasas con patatas. Es un buen idea a usar mi amor para cine en mi comida y un buen idea a celebrar los Oscars en mi casa!!!
Publicado por: Katie | 27/02/2012 1:19:44
Me pido la tostada, pero con una sardina de cubo: queda viejuno "volver a empezar". ¡Vaya bomba calórica de queso y patatas! Para irse a rodar a Laponia, porque lo que es en Soria... Dr. Zhivago no podría repetirse.
Publicado por: andrés | 26/02/2012 23:35:18
Hoy hablaba yo de este menú de Puckd en Directo al Paladar ( http://bit.ly/zBrmCb ) y desde luego resulta bien apetecible y seductor.
Me han encantado tus recetas complementarias, en especial la del cordero. Un abrazo, Artista.
Publicado por: Pakus, en Lazy Blog | 26/02/2012 22:22:26
Bueno, pues yo me conformaré esta noche con una sopa de coles de bruselas ( http://bit.ly/xjSom8 ), para ver si desde la unión europea nos dejan de pedir que nos apretemos el cinturón y desde Madrid que nos bajemos los pantalones (tarea difícil hacer al dos cosas al mismo tiempo).
Gracias, Mikel y Mónica.
Carlos, de Vegetal... y tal.
http://vegetalytal.blogspot.com
Publicado por: Carlos, de Vegetal... y tal. | 26/02/2012 20:48:22
Este cocinero hace una receta ( http://www.wolfgangpuck.com/recipes/view/6162/Pizza-with-Smoked-Salmon-and-Caviar ) que acompañada de un bllody mary va de cine para las resaconas.
Publicado por: Resaca con mar de fondo | 26/02/2012 20:33:44
Atila, creo que no hace falta rehidratar los higos: con la humedad del propio guiso ya se quedan blanditos. Pero bueno, supongo que no pasará nada si lo haces :-)
Publicado por: Mikel López Iturriaga | 26/02/2012 20:26:20
Todo esto acompañado de buenos momentos y con buena música; Como lo es, Al Vent; Un cántico clásico. Y muy sonoro. Y casi coral; A la vida, al amor, .... , a la tierra. Y a la libertad. A pesar de todas las penas y de todos los pesares habidas y por haber. Y de las dificultades que nos da la vida misma. Siempre a superarlas día a día, hasta su inagotable e interminablel final de cada uno de nosotros. http://www.youtube.com/watch?v=QJnwaWcMfoE
Publicado por: Raimon | 26/02/2012 20:22:47
Mikel, me gusta la receta de cordero... una duda: los higos no los has puesto a remojo antes?? ya se sabe que el higo remojado da más juego... no voy con segundas... para mentes calenturientas como la mia (y como la tuya, sí, Mikel), sustituir "remojado" por "rehidratado", que así ya no sube la libido
Publicado por: Atila | 26/02/2012 19:15:15
Muy interesante el artículo. Espero que gane The artist.
Publicado por: Marta | 26/02/2012 18:33:26