Por Quinta Temporada
Nadie come en la televisión como Tony Soprano. Ni da más hambre al verle engullir. Quizá el único que disfrute tanto como él es Homer Simpson con su pasión por las rosquillas, cervezas y carne a la barbacoa. La única diferencia entre ellos es que el primero come por ansiedad, atormentado por cientos de preocupaciones. Es una de sus vías de escape. El segundo tan solo responde a un instinto primario. A prácticamente su único instinto. En muchos casos, la comida es fundamental para contar historias y no un mero adorno de fondo. Define personajes, crea mitos, marca nuestras retinas y activa nuestras papilas gustativas. Tan importante resulta la cocina, que algunas cadenas han publicado libros con recetas que aparecen (o están inspiradas) en sus series. Algunas tan sencillas y apetecibles como las que aparecen en este blog. Otras un poco más inalcanzables, pero igual de llamativas. Los redactores del blog Quinta Temporada tiramos de estómago (en el mejor sentido) y hacemos un menú de degustación de aquellas series que nos abren el apetito.
Comida en familia con Los Soprano
La familia es fundamental. En torno a ella gira nuestra vida, y en el caso de Tony Soprano, en torno a sus dos familias, la personal, y la profesional. Tan entrelazadas entre sí, que le vemos continuamente sentado a la mesa con Carmela (e hijos, tíos, primos…), abriendo una nevera, comiendo un bocata agarrado con fuerza con esos dedazos en el Bada Bing o en Satriale’s y en, por supuesto, el restaurante de Artie Bucco. Gracias a Los Soprano queremos (y lo queremos ya) esos cannolis de ricota (dulces sicilianos, aunque la familia Soprano tiene su origen en la zona de Nápoles), esos fiambres cortados finitos que Tony asalta en la nevera de su casa, y esos zitis con verduras o tomate y una costra de queso gratinado que sirven a kilos o que llevan cuando visitan a alguien (normalmente para dar un pésame). Y todo acompañado de un buen vino. A los que no guste el alcohol, siempre les queda el zumo de naranja, pero en este caso no lo recomendamos. En El padrino, con su pertinente guiño en la primera temporada de Los Soprano, la naranja está siempre relacionada con la muerte…
* El libro de recetas de Los Soprano, en inglés, por unos 11 euros.
* Vesuvio Company: Los vinos de Los Soprano.
La cocina criolla de Tremé
A Nueva Orleans no la tumba ni un huracán. La ciudad de Luisiana vive a través de su carnaval, de su música y de su exuberante cocina. David Simon se apoya en estos tres elementos para contar la lucha de los habitantes de la ciudad contra los elementos, ya sean atmosféricos o gubernamentales. La gastronomía criolla, originaria de Nueva Orleans, está representada en Tremé por Jeanette (Kim Dickens). Antes de la llegada del Katrina regentaba un restaurante de éxito pero el huracán hundió el negocio y la obligó a marcharse a Nueva York. En la Gran Manzana trata de combatir la morriña cocinado platos que para el resto de estadounidenses parecen casi extraterrestres. Como aseguran los protagonistas en la primera temporada Nueva Orleans no volverá a ser la misma hasta la música regrese a las calles y los restaurantes de siempre vuelvan a abrir sus puertas.
Acción de Gracias entre amigos
Los capítulos de Thanksgiving de Friends se convirtieron con el paso de las temporadas en unos de los más esperados de la serie. Flashbacks al pasado de los protagonistas en los que descubrimos que Mónica tuvo una adolescencia XL, Ross y Chandler ejercían de fans George Michael con estilismos imposibles y descubrimos que Phoebe tenía amplia experiencia en conflictos armados. Joey tuvo sus más y sus menos con el pavo: un año se quedó con la cabeza atascada dentro de uno y en otro tuvo una digestión bastante pesada tras empeñarse en comerse de una sentada una cena completa, como manda la tradición. Eso sí, Joey nunca perdonaba un postre generoso. La copiosa cena que empezaba a preparar la obsesiva Monica casi el día anterior no se la perdió ni Brad Pitt. Al margen de la tradición más estadounidense, más de uno se quedó con las ganas de probar las famosas lasañas de Monica, el sándwich que fue capaz de derrotar al perfecto Ross Geller o esos enormes cafés que servían en el Central Perk.
La dieta de Homer Simpson
Los habitantes de Springfield no son ejemplo en cuanto a sus hábitos alimenticios. De hecho, en un capítulo el pueblo llegó a entrar en el libro Guiness de los récords como el más gordo del mundo. El payaso Krusty tiene su propia marca de cereales y una hamburguesería que no pasarían el más mínimo control de calidad, el badulaque de Apu atrae a los adictos a sus fresisuis y Duffman va por el pueblo anunciando la marca de cervezas que se sirve en la taberna de Mou. Pero la muestra evidente de este amor por la comida en la serie creada por Matt Groening es Homer Simpson. Su dieta se basa en donuts, chocolate, cerdo, pizza, pasta, hamburguesas y cerveza, mucha cerveza. Y rosquillas rosas, claro. Una de las (infinitas) grandes frases de Homer: "En la cocina es donde duerme la comida". Pura filosofía. Incluso, a pesar del dolor que le supone, termina comiéndose a la langosta que había tomado como mascota, Tenacitas.
Alimentos Dharma
Los supervivientes del vuelo 815 de Oceanic no pasaron demasiada hambre en la isla de Perdidos. Entre los jabalíes que cazaba Locke, los peces pescados por Jin y las frutas y hortalizas que obtenían de la propia isla, podían mantenerse alimentados de forma decente. Especialmente desde que encontraron la comida de la iniciativa Dharma, entre la que había mantequilla de cacahuete, galletas, pasta, kétchup, vino, aceite, e incluso cerveza. Eso sí, mejor no mirar la fecha de caducidad… Entre los supervivientes, Hurley fue el que mejor provecho dio de estas provisiones. De todos los alimentos de Perdidos, destacamos las ya míticas barritas Apollo, que incluso han vuelto a aparecer en la serie Once upon a time, creada por dos de los guionistas de Lost.
El café asesino de Dexter
Al criminal más famoso de Miami le gusta afilar su instinto asesino de buena mañana. La serie mantiene desde hace seis temporadas una inquietante cabecera en la que la aparente preparación de un desayuno completo (con su café, su zumo de naranja y sus huevos con ketchup) es la mejor muestra de la minuciosa rutina criminal de su protagonista: estrangulamiento, puñalada y derramamiento controlado de sangre. De habilidades sociales Dexter no anda sobrado, pero sabe que una buena ración de grasientos donuts es la mejor forma de ganarse a los compañeros de trabajo, o que su hermana no puede resistirse a un buen filete de ternera. Un estómago agradecido nunca hace preguntas.
Desayunar en Médico de Familia y de tapas con los Serrano
Para comer bien no es necesario ir demasiado lejos: en España tenemos producto de primera calidad y sabemos sacarle el provecho que se merece. Las series también reflejan ese amor patrio por la buena mesa. Los desayunos con que arrancaban cada día los miembros de la familia (y demás comparsa) de Médico de Familia eran comentados en toda la geografía nacional, además de servir de excusa perfecta para colarnos una buena dosis de product placement, o publicidad por emplazamiento. La otra ‘dramedia’ familiar española por excelencia, Los Serrano, tampoco se queda corta en eso de levantar el apetito de los espectadores. Además de los copiosos desayunos, el protagonista en la sombra era del jamón (serrano, por supuesto) que se servía en la taberna de Diego y Santiago Serrano. Los bocadillos de Eugenia y las tapas de Mauricio en Aída, el restaurante de Amar en tiempos revueltos, el bistró de Cuéntame… La comida hace algo más que acto de presencia en las series españolas.
Hay 60 Comentarios
Si se entera Tony Soprano, esta noche se viene a cenar a casa. Tengo Pollo a la Parmesana y guarnicion de Pan de Ajo.....
Publicado por: Eduardo | 02/04/2012 19:15:58
Recuerdo con especial cariño la cocina de la Sra.Bridges ("Arriba y Abajo", con sucursal en "Downton Abbey") o el café de René ("Alló, alló").
Pero, para invitar a una ronda, el mejor sitio es el Brick de Cicely, Alaska, con Holling tras la barra y "Chris de la mañana" en la mesa de al lado...
Publicado por: La Castafiore | 31/03/2012 14:57:24
es/revista/2001/10/la-cocina-de-doctor-en-alaska/
El enlace....
Publicado por: Maite Corsín | 30/03/2012 22:04:25
emblemático informe sobre los gustos de Cicely....increíbles combinados en Doctor en Alaska. Ayyyyyyy, qué época.....
Publicado por: Maite Corsín | 30/03/2012 22:03:30
Qué maravillosos recuerdos de las jamadas de la familia Soprano. Todo lo importante sucede alrededor de una mesa hasta el punto de que la comida es un personaje más. Lo eché de menos en la también gloriosa The Wire, en la que se bebe y no se come. En culinaria victoriana, nadie como Mrs. Patmore, oficiando en los fogones de Downton Abbey. Hay una txikita del botxo que ha escrito muy bien sobre eso en un blog de chuparse los dedos: http://es.paperblog.com/charlota-de-manzana-downton-abbey-downton-abbey-s-apple-charlotte-837537/. Bravo Mikel, has resucitado el interés de mi santa por la internet.
Publicado por: Elsinor | 27/03/2012 17:08:39
Muy interesante artículo, y a proposito del tema del apetito gastronómico de Tony Soprano se me pasa por la cabeza el tema del otro apetito, el sexual, tan distintivo de estos personajes y series. ¿De dónde sacan el apetito sexual los mafiosos? Están todo el día dale que te pego ( y no sólo en los Soprano, mira a Buscemi y compadres en Boardwalk Empire) Lo lógico es pensar que es ficción y es un tópico del género, que esto no es así en la realidad; sin embargo, veo a DSK por las noticias y me quedo picueto: ¿de dónde saca el depredador apetito sexual este hombre? En fin, quizá sea esta una pregunta para tu consultorio....
Saludos
Publicado por: coco | 27/03/2012 15:11:27
No es una serie, pero si un capítulo, el de The Best Burger in New York de How I Met Your Mother... es ver ese capítulo y que te entren unas ganas locas de comer una hamburguesa.
Y me uno a los que comentan que habría que añadir a las chicas Gilmore, vaya banquetes se apretaban, no sé como mantenían la linea.
Publicado por: Diegosc | 27/03/2012 10:12:23
Si hablamos de NO comida (o ANTI comida) los platos recalentados o bocadilos que le dejaba la mujer de Don Drapper en Mad Men, cuando llegaba muy tarde de trabajar.
¿Era una especie de venganza por que sabía de las infidelidades de su marido?
Publicado por: edu | 27/03/2012 6:11:17
No es tan seguida, pero Las chicas Gilmore cabrían aquí perfectamente.
Publicado por: tse-tse | 27/03/2012 1:15:56
"Esos cannoli", no "esos cannolis"; la primera palabra ya es plural.
Publicado por: Juan | 27/03/2012 0:39:31
Que artículazo te has marcado hoy, Mikel!! me quito la gorra y si fuera una fan tuya me quitaría hasta las bragas para que me firmaras un autógrafo en la mismísima fanfarranocha...
Por supuesto, Maritxu, Puxa Asturies!! sí, sí, por muchas razones... sospecho que además coincidimos en una por la que lanzamos ese Puxa bien fuerte.
En el alto de Tarna, asomando a Valdeburón -el valle más bonito de la Cordillera Cantábrica- se come la mejor fabada, de largo, de todo el cosmos... Ramón, el dueño, es el tipo más divertido que te puedas echar a la cara, y su mujer, que ahora no me acuerdo como se llama, te saca un cuencazo de fabada que te caes de culo... nada mejor que acabar tomando un llintoni en el bar de Álvaro, en Acebedo, un after hour en plena montaña...
Buenas noches y eso, que Puxa Asturies.
Publicado por: Atila | 27/03/2012 0:14:47
También en Frasier la comida jugaba un papel importante: Frasier y Niles con su jerez, sus catas de vinos, la tienda de delicatessen, las reservas en los restaurantes más selectos, las cenas que siempre preparaban en casa con recetas complicadísimas de nombres franceses, los cocineros a domicilio... Y el contraste con los chuletones, las costillas, y la cerveza de Martin, también muy apetitosos; no como los asquerosos platos ingleses con que los amenazaba Daphnee.
Y no olvidemos el café nervosa.
Publicado por: maria | 26/03/2012 23:03:48
No sé si lo habéis comentado ya, pero el apetito de Las chicas Gilmore era asombroso. A mi, siempre me entraba hambre viéndolas zampar.
Publicado por: Amparocu | 26/03/2012 23:01:30
Se ha nombrado en el articulo, aunque de pasada...¿No se han dado cuenta de que Brad Pitt sale en casi todas sus peliculas comiendo algo? A mi siempre me ha parecido muy curioso.
Publicado por: Mario | 26/03/2012 21:45:29
¿"Barrio Sésamo" cuenta como serie? ¡¡¡Gaalleetaasss!!!
Publicado por: ilora | 26/03/2012 21:24:43
Tampoco se puede olvidar la paella de los domingos en casa de los Alcántara, de Cuéntame. Aunque la que se comieron en uno de los últimos capítulos, con Mercedes y su cancer en la cabeza de todos los miembros de la familia, es de lo mas amargo que he visto en mucho tiempo, una de las mejores escenas de la serie con Nat King Cole poniendo música de fondo... (Idea para otra entrada, las canciones en las series). http://historiasen3d.blogspot.com/
Publicado por: Chema Rodriguez | 26/03/2012 19:24:53
Cómo olvidar los desayunos de Médico de Familia!!!aunque lo que dices es verdad, bien que nos metían las marcas por doquier!!!!Un post muy divertido!!!
http://www.elsaberculinario.mujerwapa.com/
Publicado por: EL SABER CULINARIO | 26/03/2012 18:43:32
A mi me ha venido a la cabeza los "brunch" sofisticados de "Sex and the city". Una excusa para las protas de saltarse la dieta, reunirse y contarse su vida. En otro registro, me acuerdo de "Aqui no hay quien viva", no sé en que temporada: Lucia, la pija, abrio un restaurante y se armo de la dios es cristo, porque se le incrusta el vecindario en pleno. El plato estrella resultaron ser las croquetas de Vicenta, XDD
Publicado por: igs | 26/03/2012 18:22:57
A mí me faltan también Las Chicas Gilmore y las comilonas (nada sanas) que se daban en Luke's, o las temidas cenas de los viernes con los abuelos, o los atracones con las pelis... inolvidable!
Publicado por: Candace | 26/03/2012 18:05:56
Una frase memorable de Homer, cuando su hija Lisa le reprochó que no comía nunca fruta: "Sí, esta rosquilla esta rellena de algo morado. Y morado es fruta..."
Genial.
Publicado por: Juan | 26/03/2012 17:58:17
Lamento no poder opinar: tengo a gala no ver nunca televisión, ese nuevo opio del pueblo...
Publicado por: Sherca | 26/03/2012 17:00:17
A mi me da un poco de grima la carnicería de los Soprano, y cualquier cosa que se suponga que ha salido de ahí. Si más lo recuerdo, en uno de los capítulos Christopher despiezaba a un ruso en la trastienda y de lo que si que no me acuerdo es de si luego lo convertía en salchichas o se deshacía de él de otra forma. En cualquier caso, ¡que alguien reponga los Soprano en abierto por favor!
Publicado por: Zampa que te Zampa | 26/03/2012 16:59:59
El programa de la La Sexta 2 "Bares que Lugares" también da mucha hambre. Menudas tapas y pintxos desfilan por la pantalla ...
Publicado por: Lola de la O | 26/03/2012 15:34:29
Upstairs, Downstairs,
la mejor serie de todos los tiempos!
No me acuerdo de qué comían porque yo era taaaan joven, pero seguro que la comida estaba más rica en el piso de abajo aunque fuera más barata, ¿ó no es la buena compañía lo más importante?
Besinos, puxa Asturies!
Publicado por: Maritxu | 26/03/2012 15:14:10
Todavía recuerdo la cena de la mujer de Tony Soprano y el cura en la primera temporada. Cada plato que engullía el cura era tratado con una delicadeza que en pocas series se ha visto.
En la tan de moda serie Alcatraz, la protagonista siempre come en un restaurante asiático, pero nunca llega a comerse nada de lo que le sirven, ya que recibe una llamada sobre alguno de los presos que han vuelto a aparecer.
Y mítico es el restaurante de Doctor en Alaska, es de esos sitios que siempre me vienen a la memoria. Era el centro neurálgico de todas las reflexiones filosóficas.
Publicado por: Fentdetutto | 26/03/2012 15:09:42