¿Cuál es tu instrumento de cocina favorito? Esa es la pregunta que lancé al aire el jueves pasado tras publicar un reportaje sobre trastos culinarios en El País Semanal. Todo cocinillas ha vivido una historia de amor con alguno de sus artilugios, y por eso pedí que contárais en público la vuestra en plan Hay una cosa que te quiero decir. Estas son las maravillas recibidas.
Alba, Ana y Pilar coinciden en adorar un mismo objeto, su KitchenAid "rojo pasión", negra y "rojo imperial". "A veces entro en la cocina solo para mirarla y admirarla, y eso que sólo conozco el 50% de sus posibilidades", asegura Alba. "Un trasto genial, el otro día me pillaron dándole un beso... Creo que estoy enamorada", confiesa Ana. "Es preciosisisisisisísima", dice Pilar. "Soy muy feliz desde que vive en mi cocina. En cualquier momento está dispuesta a hacerte un bizcocho, montar unas claras o amasar lo que sea, no protesta, no se queja... y hace bonito allá donde las instales. ¿Qué más se le puede pedir? Bueno, sí, una bajadita de precio. Entonces ya sería la perfección hecha máquina".

Las máquinas de Alba, Ana y Pilar.
Alberto mantiene una relación estable de casi tres décadas con su máquina de hacer pasta. "Mi padre me la compró en Italia hace 25-30 años. Es una auténtica pasada que sigue funcionando perfectamente. ¡Una máquina de felicidad!".
Susana cuenta cómo un instrumento de cocina puede ayudar a afrontar adversidades. "Me diagnosticaron fibromialgia hace algunos meses y tengo las manos un poco inútiles la mayor parte del tiempo. Mi suegra me regalo este trasto-abridor-multiple, que es una pasada. Como tiene para distintos tamaños de tapas y se adapta igualmente a las latas de refresco y las botellas con tapón de rosca, yo ya no puedo vivir sin el. Este es de la marca Brabantia y vale unos 26 €. De verdad que si tienes un problema de fuerza sea la razón que sea, este artilugio te ayuda a sentirte menos enclenque e inútil".
Margaretha, persona de gustos sencillos, se dejó seducir por una piedra recogida en el campo. "No puedo vivir sin ella. ¡Hace las veces de tantos otros artilugios, y me resultó tan barata!".
Juan rescató un minihorno de su tía abuela "la Atelo" en una visita al pueblo (Enguera, Valencia), y su existencia cambió. "Cuando nos mudamos a otro piso pensábamos que no pasaba nada por no tener horno, pero la vida se convirtió en un infierno. Desde que lo cogí no ha parado de funcionar: tortas, cocas, carnes, arroces, pescados, pastas gratinadas, tostadas... todo delicioso. No sabe cómo darnos las gracias después de estar años aburrido con una bolsa de basura que le protegía del polvo. Se adjunta la foto de la primera torta de espinacas que cocinó".
Victoria asegura que su tabla de jamón y su cuchillo japonés "molan mazo". "Si te animas a preparar una cenita en mi cocina te los presto".
Carol no puede vivir sin su rallador de parmesano de Microplane. "Me encantan su precisión y su belleza. Por desgracia me he ido a vivir al extranjero y él todavía no está conmigo pero nos reuniremos pronto. O sea que te mando una foto de internet que he sacado de Amazon porque no tengo otra. Una amiga mía se ríe siempre de mí por mi amor por este trasto, pero me dio la razón cuando lo probó y vio lo fino que iba".
Lorenzo tiene su corazón "dividido entre las pinzas de desespinar, el rodillo para pizzas y el aparato de hacer tirabuzones de patata". "Los dos últimos los utilizo cuando Ganímedes, Plutón y Lepe se alinean".
Sole se fue "escopeteada" a la cocina a sacarle una foto a su "joya de la corona" en cuanto vio el post. "Es un vulgar pelador, pero el día que se me despista y pienso que ha ido a la basura, ¡¡¡me dan los siete males!!! Algún día me lo colgaré al cuello como las gafas. No hay duda de que peladores hay muchos y yo los he tenido, pero como éste, ninguno. Es de la marca Zyliss, y sí que cuando lo compré pensé: ¡vaya precio! Pero está más que amortizado".
AlegríaDeLaHuerta también está enamorad@ de su pelador. "Desde que descubrí los pelapatatas... ¡ay, si es que lo pelo todo! ¡Incluso lo utilizo para cortar el queso!".
Eva usa su mortero como máquina del tiempo. "No sin mi mortero y pistillo. Nunca. Ajo, perejil, aceite de oliva y sal gorda; para finalizar el chorrito de vino blanco y entonces se produce la magia y me teletransporto a la cocina de mi abuela Lucy. Mi mortero, el de la foto, es nuevo, tiene sólo nueve años, pero el de mi abuela debe ser casi tan veterano como ella, que va camino de los noventa y sigue haciendo los mejores guisos del mundo".
María José confiesa ser promiscua con los instrumentos, pero en este momento se decanta por su soplete de cocina. "Descubrí admirada que no sirve solamente para chamuscar merengue o el azúcar de la crema catalana: lo uso para acabar un gratinado, para quemarle esos horrendos restos de pluma que siempre traen incrustados los pollos o para encender los fogones cuando no encuentro el encendedor destinado a tal menester. Reemplazó alguna vez a las cerillas para el calentador y hasta sirvió de mechero, cuando le daba al vicio. Gran compañero y además, la mar de mono".
Lena ama con locura a su despepitador de aceitunas. "Lo busqué incansablemente. Lo encontré en Williams Sonoma. Y fue especialmente útil cuando mi peque comenzó a comer aceitunas. Lo llevaba en el bolso y si en una terraza o en un bar nos las ponían con el aperitivo, sacaba mi maravilloso despepitador y el niño comía sin riesgos. Lo mismo con las picotas. Sé que puede parecer una chorrada pero a mí me encanta".
El Diletante nos envía su "mandolina entre libros de cocina".
ManuDS comparte su pelador "traído de Alemania hace unos 15 años". "Mi vida sin él no tiene sentido".
Biscayenne tiene un lío a tres bandas con un molinillo pimentero, un pica-ajos y un rodillo antiguo. Sobre este último explica: "Lo rellenas de agua, lo enfrías o congelas y a rodillear hojaldre en pleno verano. Es de cuando reinó Carolo, una reliquia práctica de esas que me gustan a mí. Se lo ha llevado mi madre al pueblo para hacer empanadas, así que te mando foto de uno parecido".
Proclama tu amor por un instrumento de cocina en Twitter con el hasthag #nosinmitrasto, en el canal de Comida y bebida de Eskup o en el Facebook del Comidista.
Hay 44 Comentarios
Yo no tenía uno preferido hasta que ha llegado a mi vida esta panificadora que compré este domingo en el Lost and Found:
http://sariqui.blogspot.com.es/2012/06/una-panificadora-por-20-euros-y-mi.html
Publicado por: Sariqui | 21/06/2012 17:00:53
SIn duda la themomix....
Publicado por: yoyo | 18/06/2012 19:58:04
Me costaron una verdadera pasta pero mis cuchillos twin pollux de Zwilling no los cambio por nada, sobre todo el cebollero grande!
Publicado por: Adrian | 18/06/2012 18:03:44
Comidista, la piedra será para ponerla encima de las servilletas de papel y que no vuelen, hagamos el club de la piedra. Jajajaja
Publicado por: Chenin | 16/06/2012 10:55:14
Vivo sin vivir en mí si no miro mi rasqueta para masas color verde polvo pastel (japonés) comprada en Taiwan tras verla utilizar en un vídeo de cocina japonesa (cooking with dog, en youtube). No sabía que existiera semejante herramienta, tan sencilla (es de plástico) como útil para manejar, cortar y marcar masas. Es tan bonita...
También soy forofa y defensora a muerte de la thermomix y el estuche de vapor de lekué, dos instrumentos que me han ahorrado (y siguen haciéndolo) mucho tiempo en la cocina.
Ah, y no me puedo olvidar del prensaajos de Ikea, otro arma que me ahorra tocarlos y machacarlos.
También tengo un abridor de botellines que es un tiburón (de Australia) con el que a veces me quedo embelesada. Menos mal que sólo me ve el perro.
Saludos a todos los maniáticos de los cacharritos y a Mikel, me encanta tu libro. Ya he hecho unas cuantas recetas (el pastel de manzana y nata agria es ya un plato adoptado en mi cocina para eventos importantes).
Publicado por: Alpargata O'Jara | 14/06/2012 20:44:16
Indispensables: mi olla súper rápida alemana, mi pelaajos, mi cuchillo de cerámica... Mi etiquetadora... En fin tengo tantos. Saludos a todos.
Publicado por: Angeles | 13/06/2012 21:14:03
Pena no haber podido proclamar con imágenes mi amor a mi freidora Movilfrit (hasta el nombre es guay). Cuatro litros de capacidad, acero inoxidable. No hay que renovarle el aceite más que cada seis meses o un año si tu mujer no se fija, y aun el aceite que sale después todavía sirve para algo. Con ella nunca pasas hambre porque cualquier cosa que metas dentro se convierte en comida y todos los restos se depositan en un fondo que puedes retirar a cucharadas cuando toca limpiar.
Publicado por: jesus | 13/06/2012 18:48:16
Vaya, pensé que era rarita por adorar a mi kitchen aid, pero ya veo que no, es increible! y hoy me he comprado un aparatito para vaciar el hueso de las aceitunas o cerezas, que me tiene tontita.
Publicado por: eleonora | 12/06/2012 23:48:18
Esta mañana te escribía que no suelo escribir comentarios y van dos... y es que vengo de leer el prólogo que escribiste a tu libro de recetas. Y entonces veo este post que coincide con una anécdota que acabo de vivir. Tu libro, lo voy a comprar en versión electrónica, ya que vivo un pelín lejos como para acceder al impreso, que es el que más me gustaría. Pues bien, acabo de tomar un café con un amigo cocinero, Igor (sí, es vasco, no podía ser de otra forma)y le he hablado de ti... él precisamente tenía un regalo hoy para mí, con un préstamo: un cacharro de cocina. :-)
Estoy aprendiendo a cocinar (quiero decir en serio) poco a poco me salen cosas muy ricas. Él me ha regalado cápsulas de gas para mi artilugio admirado (que todavía no tengo y por eso todavía no sé si lo quiero, hay que probar...): el sifón para hacer espumas y esas locuras. Ya te contaré.
Y yo uso también piedras, del río, planas, para posar por ejemplo las cucharas de madera que uso al cocinar. También para evitar que se queme el mantel... ay que no me sale el nombre para este "artilugio". ?? :-(
Publicado por: Carmen (frei) | 12/06/2012 16:13:15
Me encanta la cocina, entre otras cosas buenas de la vida, y mi cacharro preferido... Me gustan mucho todos los cacharros, pero la más querida para mí es una buena olla a presión. Tengo tres, pero mi preferida es una olla suiza rápida, una colaboradora increíble.
Publicado por: Dame Sarashina | 12/06/2012 15:00:12
La olla express para mi es el non plus ultra. Hasta el roast beef me sale mejor y recibo siempre cumplidos -de invitados que se quedan incrédulos.
Y donde esté un buen cuchillo chino o japonés, voy servida en todo, cocina y fuera.
Leo con curiosidad lo vuestro, por si me da por seguir probando parafernalia.
Publicado por: Silvana Savini | 12/06/2012 14:15:14
yo no vivo sin mi cuchillo de Taramundi, mango de madera y hoja de hierro, corta como ninguno. Taramundi es un pueblo asturiano famoso entre otras cosas por sus navajas artesanas y cuchillos.
Publicado por: pilar | 12/06/2012 14:02:19
Muy interesante.
http://www.tuppermenu.com
Publicado por: TupperMenu | 12/06/2012 14:00:04
yo les tengo mucho cariño a mis tres conchas, ya sabéis, las que se usan en el baño. Otro día os cuento como se usan...
Publicado por: Ernesto | 12/06/2012 13:59:43
Cómo mola el post con las respuestas. Súper divertido! Besos,
Almu
http://www.mavieenroseblog.com/
Publicado por: almudena | 12/06/2012 13:52:38
Yo creía que lo de pasar por la piedra era otra cosa... Está visto que no estoy al día.
Publicado por: a. ladino | 12/06/2012 12:58:28
Para mi el cuchillo chino que compré hace años. Una maza más bien. De no mucha calidad y con el mango un poco pobre. Pero buena, leal y servicial como pocas.
Me siento raro si no la tengo conmigo cocinando. "No sin mi cuchillo!"
http://cocinaorientalgurumasala.blogspot.com.es/
Publicado por: Alejandro | 12/06/2012 12:53:36
Lo que más me ha molado es la piedra de @Margaretha... es genial!! Y no entiendo cómo hay dudas sobre sus multiples usos... yo desde luego no entiendo la sorpresa, se me ocurren decenas de aplicaciones. Por ejemplo, para matar los berberechos antes de meterlos en la plancha, o para incrustar ese corcho rebelde que tod@s nos hemos encontrado alguna vez.
Publicado por: Atila | 12/06/2012 12:50:56
Acordándome de la última vez que hojaldre una masa para hacer pandoro, el rodillo que se congela me parece lo más. ¿Quién lo inventaría?
Publicado por: bloggera&panadera | 12/06/2012 12:35:36
por que tanto rollo con la piedra? no conozco cocina en latinoamerica que no tenga una.... y en españa?
Publicado por: césar | 12/06/2012 12:26:34
No me puedo creer que no haya salido la Thermomix en el articulo, con la cantidad de fanboys y fangirls que tiene (yo soy una de ellas).
Creci con ella en casa y cuando me independice mi madre me regalo una. Pedazo regalo si, tanto que me mude a Inglaterra y en breve me mudo a Australia y se viene conmigo a todas partes. Tengo una maletita que me regalaron muy mona que la protege!
Aparte de la thermo la olla express tambien me parece digna de mencionar. Aqui en Inglaterra me cuesta hacerle creer a la gente lo util que es y la energia que ahorra, pero mis lentejas y mis cocidos madrileños salen de vicio siempre!
Grandes los demas artilugios, en mi fiebre de gadgets y sobre todo de cocina voy a añadir unos cuantos a mi lista y me regalare alguno por mi cumpleaños... La verdad una se siente mejor sabiendo que no esta sola en estas manias!
Publicado por: blanca | 12/06/2012 12:05:23
¡Yo también tenía esa máquina Simac de hacer pasta! La tuve que dejar atrás en una mudanza transatlántica porque es pesadísima, y porque descubrí que realmente no hacía falta para hacer pasta. Aunque bien divertido era usarla y muy buena pasta que hacía. Sniff, sniff
Un saludo,
CS
Publicado por: Chic Soufflé | 12/06/2012 12:04:07
Lo de la piedra necesita aclaraciones, no?? Me quedo con el trasto de biscayenne, me parece una pasada :D
He llegado tarde con el mío, tengo la foto por ahí desde este fin de semana pero no pensaba que fueras a ser tan rapidete, copón!
Publicado por: Tuonela | 12/06/2012 11:48:09
Mi madre también tiene una piedra similar, la utiliza para machacar las chuletas de cordero y quedan deliciosas, estiradas y delgadas, me encanta cuando lo hace. Además, no todo son chuletillas de lechal....
Publicado por: maría | 12/06/2012 11:11:58
No puedo describir el nudo en el estómago que se me ha formado al leer este post, como si las personas que aquí escriben hubieran mostrado su intimidad de sopetón, como si nos hubieran abierto el cajón de su ropa interior y mostrado sus fetiches. Yo también estuve a punto de enviar a Mikel mi instrumento preferido (un tenedor) pero, a la vista del exhibicionismo del resultado, menos mal que me contuve. Y es que todavía algunas creemos que existe el pudor.
Publicado por: lillian | 12/06/2012 11:11:28