Impuesto antiobesidad: ¿son los refrescos el tabaco del siglo XXI?

Por: | 13 de marzo de 2013

Mirinda
Ahora pesa 120 kilos y vive en una caravana lleva las uñas aún más largas.

 

Primero fue el alcohol. Después, el tabaco. Y ahora le toca el turno a los refrescos azucarados. Sí, a la Coca-Cola, la Pepsi, la Fanta e incluso la Cola Konga, si es que existe.

La gran batalla está a punto de comenzar. De un lado, hombres del mundo de la nutrición, elfos de las asociaciones médicas y hobbits de la vida sana, que exigen para estas bebidas el mismo tratamiento que reciben el licor y los cigarrillos. Es decir, un impuesto especial que ayude a frenar los graves problemas de salud que generan en la población, en su caso, el de la obesidad. De otro, orcos, trolls y nazgûls de las multinacionales del refresco, dispuestos a mover todos los hilos a su alcance para que no se implante ninguna tasa, como demuestran las recientes presiones que recibió el presidente de Cataluña por parte de EEUU. Un país, por cierto, donde –concretamente en la ciudad de Nueva York– la prohibición de vender refrescos de tamaño XL que se iba a implantar próximamente ha sido bloqueada por un juez del tribunal supremo por considerarla "arbitraria y caprichosa". 

Es un planteamiento bonito. Pero quizá demasiado simplista. ¿No serán los orcos los que pretenden castigar injustamente a unas bebidas que sí, engordan y tienen azúcar, pero como tantos otros alimentos? ¿Esconderá esa pretendida lucha contra la obesidad un simple afán recaudatorio, ahora que todas administraciones de la Tierra Media están tiesas? A ver si al final los elfos van a ser los que defienden que la responsabilidad de lo que comes y bebes es tuya, e insisten en que Sauron, digo el Estado, no debería inmiscuirse en tu libertad personal para elegir...

El debate es uno de los más apasionantes del momento. Por un lado, los refrescos son el ejemplo máximo de "no alimento". Es decir, bebidas que no aportan nada a nuestro organismo más allá del agua, y que lo inflan de azúcar y otros productos químicos que no necesitamos en absoluto. Sí, están ricos. Y sí, enganchan. El problema es que engordan sin dar nada a cambio, y que su relación con la obesidad está respaldada por tantos estudios que algunos países del mundo ya los consideran "el tabaco del siglo XXI" y los gravan con impuestos especiales.

Cocacola
Esta entrada fue escrita bajo los efectos de 35 gramos de azúcar en forma de Coca-Cola.

 

¿Por qué? Pues porque el coste social de su consumo es alto, y porque el tratamiento de las enfermedades derivadas del sobrepeso en la sanidad pública lo pagamos todos. Un informe de la ONG británica Sustain, apoyado por más de 60 asociaciones médicas y sociales, afirmaba que los males relacionados con la dieta costaban al sistema público de salud del Reino Unido unos 7.000 millones de euros al año. La organización proponía una tasa de unos 20 céntimos por litro de refresco azucarado, cuya recaudación se podría destinar a la educación de los niños en una alimentación sana. Otros, como el periodista del New York Times Mark Bittman, sugieren que estos impuestos se dediquen a subvencionar las frutas y las verduras.

En el otro lado de la barricada están los argumentos de los productores. Según la Asociación de Bebidas Refrescantes, el impuesto sería discriminatorio porque culpa a un solo ingrediente (el azúcar) de la obesidad y no a las grasas o al sedentarismo, entre otras múltiples causas. Y además sólo tasaría ese ingrediente natural en los refrescos, y no en el resto de los innumerables productos que lo incluyen.

Para comprender mejor la postura de los fabricantes, me puse en contacto con su empresa líder, Coca-Cola. La multinacional, imagino que preocupada por la creciente presión mediática sobre sus productos, lanzó en enero una polémica campaña en Estados Unidos en la que por primera vez encaraba el asunto de la obesidad en un anuncio televisivo. El mensaje: todas las comidas contienen calorías, nosotros te ofrecemos muchas opciónes sin ellas, y lo que tienes que hacer si no quieres engordar es mover el culo. Una versión adaptada para el público español se presentará en Madrid este jueves.

 

"El consumo de refrescos se toma como chivo expiatorio", me dijo Carlos Chaguaceda, director de comunicación de Coca-Cola. "Se ignora que los refrescos no tienen ni grasa ni sal, y que el estilo de vida sedentario, el ocio pasivo y el cambio de costumbres laborales y sociales ha conducido a un menor gasto energético por los ciudadanos. Se ignora también que desde hace ya 10 años crece de manera sostenida el consumo de refrescos sin calorías. A día de hoy el 25% de las ventas de una compañía como Coca-Cola es de productos sin calorías, cuando hace 10 años era el 12%. Luego, si se doblan las ventas de refrescos sin calorías y aumenta la obesidad, no parece que puede establecerse una relación directa".

El pequeño problema es que los refrescos sin calorías también han sido ligados al aumento de la obesidad. Pero centrándome en la campaña, le planteé a Chaguaceda si un compromiso real por parte de Coca-Cola en la lucha contra la obesidad no debería implicar el fin de la publicidad de sus bebidas con azúcar o la rebaja de los precios en las opciones sin calorías. Quizá sería más efectivo que animar al público a hacer ejercicio, a bailar o a "reír alto", como se ve en el anuncio americano. "Quien fija los precios finales son los establecimientos que venden el producto, no nosotros. La pregunta habría que trasladarla a los clientes. Lo que hace la compañía es ofrecer alternativas sin calorías para que los consumidores tengan opciones según sus gustos y estilo de vida".

Para comparar con un punto de vista en principio opuesto, quise saber la opinión de una nutricionista, Laura Kohan. La autora del libro Alimentos saludables para el siglo XXI asegura que el azúcar de estas bebidas no sólo no nos aporta ningún nutriente, si no que disminuye la asimilación de vitaminas como la C, la provitamina A o algunas del grupo B. Según ella, además de deteriorar nuestra salud dental, puede dar paso a enfermedades tan graves como la diabetes y algunos trastornos metabólicos que abran la puerta a la gordura.

"En países con un consumo masivo de este tipo de refrescos como EEUU, se ha demostrado que su relación con la obesidad es directa, especialmente entre niños y adolescentes", explica Kohan -algo que implícitamente Coca-Cola en España parece asumir, ya que no se anuncia en horario infantil ni hace marketing para críos de menos de 14 años. "Una dieta en la que se sustituya la presencia de agua por estas bebidas no sólo aumenta las calorías diarias si no que interfiere en los procesos digestivos. Por otro lado, aunque en nuestro país en la última década el consumo de refrescos se ha disparado, aún no estamos en unas cifras alarmantes".

Pepsilogoblowatlife
Humor grueso con el logo de Pepsi. / LAURENCE YANG

 

A pesar de su contundencia respecto a la nula salubridad de las bebidas azucaradas, la nutricionista no da saltos de alegría con la idea del impuesto especial. Se pregunta si éste no tendrá más que ver con el voraz apetito recaudador desatado en los últimos años que con una preocupación genuina por la salud de la población. "La única manera efectiva de disuadir de su consumo es a través de campañas informativas que cuenten los estragos que pueden causar en nuestro organismo a medio y largo plazo. Más efectivo que una subida de impuestos sería legislar para establecer unas nuevas formas de etiquetado donde se advierta de los contenidos. Y sobre todo, empezar educando en los colegios a los niños desde muy temprana edad sobre los efectos y perjuicios de ciertos alimentos y bebidas".

Yo también pienso que la educación y la información son las vías ideales para que las personas tomen decisiones alimentarias responsables: debes saber qué pasa si te tomas una Coca-Cola o una Pepsi, y sobre todo qué pasa si te tomas 15 a la semana. Y entiendo las quejas por discriminación de la industria del refresco, porque si se imponen gravámenes, deberían afectar a todos los productos cuyo valor nutricional esté muy por debajo de su poder engordante -mi primer candidato, las bombas de azúcar en tetrabrik conocidas como "zumitos" que muchos padres dan a sus hijos pensando que son "fruta".

Pero la cuestión es que el aumento de la obesidad es demasiado grave, y las campañas de información, poco efectivas. En 30 años, el porcentaje de gordos en el mundo se ha duplicado. España ya supera a EEUU en tasas de obesidad infantil: casi uno de cada cinco niños. Tres veces más que en 1980. Así que quizá haya llegado el momento de tomar medidas más drásticas, que hablen un lenguaje que todos entendemos: el del dinero.

Hay 155 Comentarios

Interesante el artículo y la comparación. Siempre tendremos algo nuevo que nos permita discutir sobre su perjuicio hacia nosotros.

Bien por el estudio que concientiza. Por lo del comentario a Lucerito, a mi me importa un comino la vida de esa mujer, el chiste del autor, personalmente me parece simplon (como de primaria) y de los que se ofenden, ni al caso, en Mexico nos la pasamos burlandonos de los españoles con nuestros chistes de gallegos y no pasa nada si en otros lados hacen chistes de nuestra nacionalidad

Hay alguno por aquí que se ha indignado con el pie de foto de la Señora Hogaza. En el mundo de las personas con cerebro existe la broma, la ironía, el doble sentido, la caricatura...Los susceptibles y los que no pillan una broma ni con subtítulos (sean del país que sean) prepárense una tortillita de lexatín y valium.
Mikel, enhorabuena por el blog, sigue así y pasa de estos animales.

Lucero por tomar tanto refresco se echó tremendo pedo en siempre en domingo.

Estoy completamente de acuerdo que la educacion es la mejor solucion si estamos en una sociedad normal. Pero senhores, esto es Espanha. Hay millones de campanhas que intentan concienciar a la gente de que no fume y la gente sigue haciendolo. Tristemente, aqui lo unico que se mira es el bolsillo. Para que la campanha tenga efecto, creo que se deberia aplicar el gravamen (pero, como dices, no solo a los refrescos) y con parte del dinero recaudado, aplicar politicas de educacion.

jajajajaja El pie de foto es lo mejor!!!!

Esos Pro-Lucero bajenle de seguro ya no toma fanta pues pero si vive en una caravana y tiene las uñas más largas jajajaja

Ya pagamos un impuesto sobre los refrescos: se llama IVA. Y si van a poner un impuesto aun más especial ¿lo aplicarán a los zumos naturales? Tienen la misma cantidad o más de azúcar y calorías que la diabólica (pero muy rica) Coca Cola (ver http://www.hookedonjuice.com/). Que dejen de entrometerse en nuestras vidas los que supuestamente saben lo que nos conviene o no consumir. Somos mayores de edad y podemos decidir por nuestra cuenta

El primer problema es el que se tiene con la publicidad, que genera casos como hacer internacional una bebida que es de por si imbebible: la Coca Cola.

Bueno... en cuanto a que las bebidas sin calorías engordan... yo digo de primera mano que me puse de colas zero y light hasta las cejas perdiendo 15 kg en 3 meses (ojo, no como sustitutivo del agua)

Joder, comidista, hace unos días te luciste desprestigiando un estudio científico porque las conclusiones a las que se llegaba no te gustaban, llegando al punto de cuestionar la honorabilidad de una universidad insinuando que el estudio estaba patrocinado por oscuras multinacionales (sí, ya sé que un par de días después, imagino que tras tirón de orejas de alguien, añadiste en la misma entrada (para qué hacer una entrada nueva al blog, no sea que la lea alguien) quien patrocinaba realmente el estudio, sin disculparte, por supuesto, por insinuar que éste estaba comprado). Para compensarlo, coges ahora y te vas al otro extremo, dando valor a la "gurú" Laura Kohan. Dicha señora aboga por la cocina "biológica" y los "cereales antiguos" (ambos términos sacados de su web) y habla de la "contaminación de productos químicos" de las dietas no vegatarianas ni biológicas, manifestándo de manera evidente su nulo conocimiento de lo que es un producto químico. Esta señora escribe en la web "El Correo del Sol", un, ejem, referente de la ciencia, donde podemos encontrar artículos como "El significado de las casualidades" o la importancia del Feng Shui a la hora de decorar el despacho. Para acabar de redondear su curriculo, es "nutricionista del centro de terapias alternativas de Argayall". Buscando por ese nombre en Google no aparece nada, pero si embargo hay una entidad llamada "Argayall" donde se practica la meditación kundalini, que debe de ser de lo mejorcito para las chacras. En ambos casos has omitido información importante, en un caso, el de hace unas semanas, le quitas respetabilidad a un estudio porque no te gustan los resultados y en este post, omites información que viene al caso sobre quién es realmente una persona, porque lo que dice te conviene.

REFRESCOS, TABACO Y BEBIDAS ALCOHOLICAS ESTAN RESULTANDO MAS NOCIVOS EN MEDIO DE LA CAMPAÑA POR LA LEGALIZACION DE LAS DROGAS, QUE ALGUNOS PRESENTAN COMO BENEFICAS PARA LA SALUD

Pensaba que los mexicanos, como buenos latinos tenían sentido del humor y capacidad para captar los chistes. Mikel, tendrías que haber puesto la foto de Pe eructando tras bebérse una coca cola, a lo mejor así no se ofenderían. Y, por cierto, el que dice que la chica esta está así de buena gracias a que se cuida debe de desconocer por completos la existencia de la cirugía estética.
Por otra parte, Lidia, los anuncios sobre aguacates existen.
María, los niños si pueden controlar sus impulsos si están educados para ello. Yo no probé una coca cola hasta los quince años, porque mis padres me inculcaron que no era buena para mi salud.
y por fin, me centro en el tema del impuesto o no impuesto sobre los refrescos; en lugares como Cantabria sufrimos el llamado céntimo sanitario, que para quien no lo sepa son cuatro céntimos (y no uno) que nos meten de más en cada litro de gasolina o gasoil que repostamos con la excusa de destinar lo a la sanidad. Pues para mi está más que claro que ese ' céntimo sanitario' debería gravarse sobre los productos alimenticios que son, en parte, causantes de enfermedades importantes que ahogan al sistema sanitario con sus costes. Me parece muy injusto que una persona que lleva una vida sana y saludable y que no fuma, Ni bebe alcohol, ni come porquerías tenga, por el hecho de tener que usar su coche para trabajar por ejemplo, que pagar los gastos sanitarios que puede llegar a ocasionar otra persona que está tirada en su sofá comiendo mierdas y bebiendo porquerías y que no aporta 'céntimo sanitario' porque no utiliza coche.

Si quieren ver lo guapa que es nuestra Lucero, buscar Lucero Hogaza en la web, dejar de decir tonterías y aprender a respetar a los demás. Ademas wapa, es una presentadora excelente, actua increible y canta como los ángeles.

El debate no existe, sólo existe la ansiedad de los periódicos por vender noticias para imbéciles.

Lo que no dicen nuestros amigos de coca-cola, que hábilmente nos ofrecen nada menos que LA FELICIDAD a través de sus productos !?, es qué sustancias utilizan para compensar la falta de azúcar "añadida" en productos como la coca-cola zero.

Y al gobierno habría que preguntarle si es normal que en muchos sitios comprar una botella de coca-cola, sea más barato que una de agua, si es así como intentan evitar el consumo de bebidas azucaradas. En fin, habría que preguntarles tantas cosas.


http://www.lovingswitzerland.com/

Todos sabemos que los refrescos tienen muchísimo azucar, los snacks, muchísima sal, etc. Este tipo de alimentos son supérfluos, deben tomarse sólo esporádicamente pues se supone que con las comidas diarias tenemos más que de sobra para alimentarnos. Engordan tanto por eso, porque se consumen además del resto de comida. Conozco gente que se liquida 2 litros de cola al día. ¿Cómo andarán de gases?

Para Avellaneda: la tónica, al menos la de las marcas tradicionales, tiene tanto azucar como una bebida de cola, y los típicos zumos de frutas envasados, igual. Lo único que se me ocurre es agua con gas, que no contiene azucar.

Los fans de la princesa Leia-Lucero (que patrullan el Universo en busca de pinches wei malucos más que el capitán Solo) deberían tener un blog spin-off aquí mismo. ¡Quien nos iba a decir que el Comidista iba a unirnos más que las tristes cumbres iberoamericanas!

hay muchas drogas del siglo XXI... los dulces, el azucar refinado ( buscad comparacion entre azucar refinado y cocaina). los hidratos de carbono... entras en un supermercado y el 80% son hidratos de carbono.
Si comes arroz o pasta comes hidratos de carbono y si encimas comes con paz mas hidratos de carbono, y al cuerpo es de las cosas que mas le cuesta eliminar.

¿Y qué bebida (que se pueda pedir en un bar de toda la vida) sería menos perjudicial? ¿Zumo de tomate? ¿Tónica?

Me parece super interesante esta comparación!

Hala, a recaudar, a recaudar... Cualquier excusa es buena, sí señor...

Que la niña del anuncio está hecha un gorrino? Nada más lejos de la realidad, y para comprobarlo, la portada de la española HOLA, que lo demuestra: http://1.bp.blogspot.com/-Z9kJR5Xthhw/TYu-Qp59rVI/AAAAAAAAJW0/hC4DyUDqoak/s800/lucerohola.jpg
Por supuesto, este palmito que muestra no es cosa del refresco, sino de genes, ejercicio, cuidados, etc. Si fuera causa del refresco, a beber todos como locos.
Sinceramente, un refresco NO es una droga como la cocaina, no es más alucinógeno ni mortal que una sana seta venenosa, ni se puede comparar a una bebida con alcohol, porque pues no llevan. Que es discutible el tipo de endulzantes y/o químicos que usan , sí, no se niega, pero de ahí a enarbolar la bandera de "acabemos con los refrescos que son hijos del Diablo, muerte a los infieles!" eso es una estupidez.
Que se vigile la calidad de los materiales utilizados, vale. Que se excomulgue a alguien porque toma refresco, es idiotez pura. Por otro lado, me vale si alguien toma refresco y cual, yo también lo hago. Pero eso no quiere decir que llego a un coma diábetico por consumir Coca o Pepsi, ni que mi dieta es más severa que la de cualquier monje tibetano.
En otras palabras: no enarbolen la bandera de "lo hacemos por tu salud" que yo no se los he pedido. Háganlo por lógica sanitaria y punto.

El problema no es la cantidad de azucar (solo), es sobre todo el tipo de azucar que utilizan :

http://www.youtube.com/watch?v=dBnniua6-oM

Señor Comidista, la Cola Konga sigue on fire!!! la puedes encontrar en cualquier área de servicio de bien cercana a la ciudad de Albacete.

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Sobre el blog

El Comidista trata todos los aspectos de la realidad relacionados con la comida. No sólo da recetas fáciles de hacer, habla de restaurantes accesibles o descubre los últimos avances en trastos de cocina, sino que comenta cualquier conexión de lo comestible con la actualidad o la cultura pop. Todo con humor y sin ínfulas de alta gastronomía.

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Mikel López Iturriaga

es periodista y bloguero, y lo más decente que ha hecho en su vida es crear El Comidista en 2009. Escribe en EL PAÍS y habla en el programa 'Hoy por hoy' de la Cadena Ser, después de haber pasado por Canal +, El País de las Tentaciones, Ya.com o ADN. Aprendió a guisar con su madre y, después, en la Escuela Hofmann, pero sigue siendo cocinillas antes que cocinero.

Mónica Escudero

es DJ, madre, escribe, cocina y pone la mesa para El País Semanal, ejerce de Comidista adjunta, y no necesariamente en ese orden. Dirigió las revistas Barcelonés y Madriz, y colaboró en medios como Marie Claire, SModa, Vanidad, Yo Dona o La Luna. Ha escrito A vueltas con la tartera, y lo que más le gusta es cocinar, la michelada y los gatos (pero no para comérselos).

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