Sopa castellana

Por: | 16 de abril de 2015

Sopa castellana

La sopa roja. / EL COMIDISTA
 

¿Cuál es la gran obra maestra de la cocina pobre española? El gazpacho o el pan con tomate serían duros contendientes en una competición por ese título, pero cuando tomo una sopa castellana, me digo que no existe nada como este invento. Por obra y gracia de la cocina, unos miserables cachos de pan seco, unos ajos, aceite de oliva y unos trozos de cerdo se transforman misteriosamente en una maravilla gastronómica de primer orden.

Esta sopa, que para mí es el arma definitiva contra todos aquellos memos que identifican la buena comida con los productos caros, presenta múltiples variantes dependiendo de las zonas y casi de las casas. Unos le ponen jamón; otros, chorizo; otros, las dos cosas, y algunos, hasta comino. Todas son válidas, porque en los platos de la cocina popular no valen dogmas: cada cual le echaba lo que tenía a mano y lo que le gustaba, sin andarse con tonterías ni integrismos de supuesto entendido en gastronomía.

Lo que considero importante es respetar la técnica básica de la sopa, que manda rehogar suavemente los ajos y tostar después el pan seco en el aceite aromatizado con los mismos. A partir de ahí, la puedes modular a tu antojo. A mí, personalmente, me gusta más con chorizo que con jamón, y en cuanto al caldo -tampoco estrictamente necesario, porque hay quien la hace con agua-, prefiero uno mixto de pollo y cerdo que uno que tenga demasiado sabor a pata de cochino. Ah, y si el ajo te sienta como un tiro como a mí, no temas: el cocimiento logra que, por algún motivo ignoto, no repita.

Dificultad

Tienes que saber trocear un pan seco.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 150 g de pan candeal o similar
  • 100 g de chorizo
  • 4 dientes de ajo
  • 4 yemas de huevo (opcional)
  • 1 cucharada de pimentón
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Para el caldo

  • 1/2 kg de carcasa o alas de pollo
  • 400 g de puntas o hueso de jamón
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 1 zanahoria
  • 3 o 4 ramas de perejil
  • Sal 

Preparación

1. Juntar todos los ingredientes del caldo en una olla rápida. Cubrir de agua (entre litro y litro y medio) y cocer durante una hora. Dejar que se temple. Colar y desengrasar con una cuchara (la grasa flota en la superficie).

2. Dorar los ajos en aceite abundante (unas 6 cucharadas) a fuego suave. Retirarlos y reservarlos.

3. En el mismo aceite, rehogar el chorizo cortado en rodajas finas. Retirarlo y reservarlo junto a los ajos.

4. Tostar el pan troceado en el mismo aceite.

5. Espolvorear el pimentón por encima, mezclar y rehogar unos segundos. Rápidamente añadir el caldo, los ajos y el chorizo y hervir suave entre 5 y 10 minutos.

6. Corregir de sal y terminar, si se quiere, con una yema de huevo por persona en cada cuenco.

Hay 56 Comentarios

¡La maravillosa sopa castellana! Yo soy de Cuenca y la he tomado y preparado siempre con jamón en lugar de chorizo y con el huevo entero, pero como de todo hay tantas versiones como casas. Muy grato encontrar algo de la siempre olvidada gastronomía manchega y enhorabuena por el blog, que mejora cada día.

Hola, desde Ávila, mi madre las hace con mejillones frescos, con su concha bien limpita, sin cerdo, claro y quedan de rechupete...

Una muy buena receta. El pimentón ? de la Vera!! y los que le ponen jamón es porque son fieles a sus costumbres. Saludos desde http://bellotapremium.com

Para meter más ruido en la polémica sobre fabes/fabas: ¿qué consideráis mas ortodoxo? las fabas, las fabes, o les fabes.

Personalmente (también soy asturiano, aunque en el exilio), yo digo fabes. Y me sonaría muy raro usar el termino fabas en el nombre de platos tan tradicionales (aunque lamentablemente poco usuales) como les fabes con gallina, con liebre. Para no mencionar, en los platos más modernos: fabes con almejas o con langostinos.

Adoro las sopas de siempre, la de ajo, la castellana con un huevo escalfado, el gazpacho, el salmorejo, la sopa de tomate extremeña, la zurrukutuna. MMMM

A mí lo del pan blandurrio no me va. Soy más de patatas: a la riojana, porrusalda o patatas en salsa verde. Que además se pueden disfrutar con o sin un frío de tres pares de cojones.

Ay Atila, ay, que me meo. No quiero abusar de tu creatividad y la historia de Boñar ya ha sido muy sobresaliente así que guarda las fuerzas para achuchar a tiatila, necesitamos esa receta.
Tu propuesta de escala térmica es para patentar, jajaja, mi abuela que vive en Nevera digo Cervera de Pisuerga siempre menta dos dichos populares:
- Cuando Cristo muere y Cristo nace hace un frío que deshace.
- Cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo.

Y ya me despido con la medida de frío más desternillante que ha dado la televisión:

https://m.youtube.com/watch?v=kJynJVesKhY

Para Pedro, que me dejó ahí una pregunta sobre el patsuezu. Otro día hablamos de lo que hablo, que hoy, como comentaba antes, no quiero salirme más de la sopa. Te recomiendo un libro, que no sé si conseguirás porque es más viejo que el hilo negro, se titula "El habla de Babia y Laciana", de Guzmán Álvarez. Te voy a dejar aquí una cosa sobre el idioma de tu abuela:


"Lengua sin edad, cantora en las cumbres y apaciguada en las vegas. Es idioma feliz cuando nombra flores y se ensimisma junto al fuego. Sale al mundo con demora en el paladar, donde junta consonantes luminosas como el cielo reúne constelaciones. Al perderse en el aire deja un concierto de vocales largas que recuerdan el eco de una flauta"


Esto es de Pablo Andrés Escapa, y está escrito en un bonito lugar de Babia. Pablo Escapa tiene un librazo, "Las elipsis del cronista" con el que reposar una buena sopa.

Estoy con mi Carrillera, hoy tocaba sopa castellana, y eso que me ligó a uno de esos personajes que no son precisamente santo de mi devoción, pero quedas disculpada porque sé que lo haces con la mejor de tus intenciones CyLeonesas, que eso también lo pillé... venga, vale.


Esa historia hilada sobre tus orígenes va a tener que esperar, es que se me acumulan los trabajos, porque aún tengo pendiente la salsa brava de mi tía, a la que llamé el otro día por ver si avanzaba pero nos atascamos con el ajo. La cosa fue que ella dijo "Pues mira, coges unos ajos buenos... ¿te acuerdas cuando eras pequeño y estuvimos en Chinchón?...". Y ahí nos quedamos, porque se lió la manta a la cabeza con mi infancia, la plaza Mayor de Chinchón y no sé cuántas cosas más y en los ajos estancamos. A este paso la receta podré facilitarla allá por 2100. Paciencia.

De todos modos, por tocar por encima el linaje Boñar, te diré que en Boñar hay una tienda que es como Porky Aventura en la que tienen todos los derivados del gocho que puedas imaginar y muchos más. Es terrible, si yo fuese cerdo y supiese de la existencia de este lugar no dudaría en apuntarme de voluntario para ir a Marte, aunque fuese con Rouco Varela... bueno, no sé, igual en ese caso no, pero vamos, que viviría aterrorizado.


Como la sopa castellana apetece tomarla con frío, de frío estuve hablando con un paisano esta mañana. Le pregunté si había nevado mucho allí, donde estábamos, y me responde "¿Que si nevó mucho....? Cayó una nevada de la hostia p'arriba". A mi esto de cómo miden las nevadas en algunos sitios siempre me llama la atención, y estoy por escribir al hombre del tiempo, bueno, ahora hay hombres y mujeres, para pedir que se usen esas medidas y categorías tradicionales para la nieve o también la temperatura. Por ejemplo con el frío hay una medida poco precisa pero que es la más baja que se puede alcanzar en un lugar: tres pares de cojones. Cuando alguien te dice "Hace un frío de tres pares de cojones", ésa es la temperatura más baja que se puede alcanzar, muy próxima al 0 absoluto. A mi me encantaría que en los "tiempos" de la tele lo expresaran así: "Mañana en Molina de Aragón hará un frío de tres pares de cojones".


Bueno, pues eso, que esta sopa castellana (sólo castellana, Carri) con un frío de tres pares de cojones entra que da gusto.

Pues yo, que también soy CyLeonesa aunque en el exilio, las hago utilizando el caldo donde he cocido durante unos minutos un pimiento rojo que, por cierto, también está exquisito simplemente con sal y un chorrito de aceite.

Pues aquí un semiastur enloquecido por la fabada, les fabes con pita... ¡¡¡les fabes con almejes!!!, el pote asturianu, los tortos con picadillo y un etcétera larguisimo, en verdad, en verdad os dice: que la sopa castellana es uno de los mejores reconstituyentes cuando accedes al calor del fuego procedente de una ventisca de cojones y que prepara el estómago y demás instrumenal digestivo para ulteriores y más contundentes cocimientos.

Mikel, muchacho, esta vez la has clavao.

Aquí os dejo una receta con ventresca de bonito del norte en conserva:
https://tusconservas.com/blog/ventresca/

Yo también la hago con tomate. Si le queréis dar un toque marinero está muy bien con unas almejas o unas chirlas

Jo, en CyL somos tan margis que cuando se abre una entrada en El Comidista de su plato estrella se acaba hablando de fabes, perdón fabas, uy espera fabada....
Mi suegra que ye asturiana del conceyu de Mieres dice y clava las fabes.

Pues yo no recuerdo lo que comí en mi boda, es decir, lo sé porque está apuntado en un papel, pero no hubiera sabido decir si estaba bueno o malo, o sí realmente me lo tomé. Supongo que le pasa a muchas novias.

In Italia no hay sopa castellana.... pero como otro plato pobre tenemos la "pappa al pomodoro" que creo simil al pan con tomate. Esta tambien muy difícil de hacer ...
saludos!

http://www.gastronomiaditalia.com/page.php?id=196

Sonia, fía, será en tu casa porque en la mia y en la de un alto porcentaje de astures (de pura cepa y de los que no son tan de pura cepa) se comen Fabada, como bien dices, o fabes.

Pa mas señas mirar aquí

http://es.wikipedia.org/wiki/Fabada

Un respeto al gazpacho y al salmorejo, sano y natural, sin empacharnos de grasa barata.

http://casaquerida.com/2015/04/16/perdemos/

He aquí una asturiana de purísima cepa que cuando oye un "fabes" sabe que la probabilidad de que sea seguido de un pretérito perfecto como una catedral es del 80/90%...
En mi casa se comen fabas o fabada DTVD (de toda la vida de Dios).

¿Es que ni una sopa se libra de comentarios despectivos?... qué lástima. Bueno, yo la hago más simple que todo eso: agua, ajos machacados, sal, pimentón (dulce o picante), aceite de oliva, un poquito de unto y pan duro. El ajo machacado con la sal (para que no resbale en el mortero), bien mezclado con el aceite, el pimentón y el unto se deja cocer unos minutos antes de añadirle un huevo estrellado o batido. Al retirarlo del fuego se pone el pan, se tapa y se sirve en cuanto esté bien empapado. Más pobre imposible. Y rica.

Lockhart, nunca fui bueno para las lenguas vernáculas. Será como dices.

Oé amigo, pidetele a tu señora esposa un certificado de auténtica asturianía porque pa mi que te la metió bien doblada, que ye eso de "asturiana de pura cepa, de las que dicen fabas", fabes, se dice fabes, en sigular faba, en plural fabes.

Que buena y como me gusta!!!! En mi casa de sartén, espesitas y con jamón y huevo y, aunque las comemos todo el año, ya es tradición que sea plato único en la comida de Nochebuena, antes de encerrarnos mi madre y yo a cocinar para el atajo de abencerrajes que vienen a cenar

Me encanta esta sopa! Yo hago una parecida rehogando también unos trozos de tomate y añadiéndole media guindilla

Carrillera, nuestras líneas genealógicas se cruzan en Palencia y Valladolid, de donde son mis progenitores. En León no tengo nada, pero he mezclado mi sangre con una asturiana de pura cepa, de las que dicen fabas, que no fabes y que ejerce de tal en Madrid, de donde soy.

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El Comidista

Sobre el blog

El Comidista trata todos los aspectos de la realidad relacionados con la comida. No sólo da recetas fáciles de hacer, habla de restaurantes accesibles o descubre los últimos avances en trastos de cocina, sino que comenta cualquier conexión de lo comestible con la actualidad o la cultura pop. Todo con humor y sin ínfulas de alta gastronomía.

Sobre los autores

Mikel López Iturriaga

es periodista y bloguero, y lo más decente que ha hecho en su vida es crear El Comidista en 2009. Escribe en EL PAÍS y habla en el programa 'Hoy por hoy' de la Cadena Ser, después de haber pasado por Canal +, El País de las Tentaciones, Ya.com o ADN. Aprendió a guisar con su madre y, después, en la Escuela Hofmann, pero sigue siendo cocinillas antes que cocinero.

Mónica Escudero

es DJ, madre, escribe, cocina y pone la mesa para El País Semanal, ejerce de Comidista adjunta, y no necesariamente en ese orden. Dirigió las revistas Barcelonés y Madriz, y colaboró en medios como Marie Claire, SModa, Vanidad, Yo Dona o La Luna. Ha escrito A vueltas con la tartera, y lo que más le gusta es cocinar, la michelada y los gatos (pero no para comérselos).

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