Por Paolo Pinamonti, director del Teatro de la Zarzuela
Tras su larga historia, el Teatro de la Zarzuela es hoy uno de los más antiguos teatros líricos de España. No sólo su antigüedad convierte a esta sala en un lugar de referencia en el panorama lírico nacional e internacional si no, especialmente, su continuidad en la actividad musical desde el año 1856 y sus profundos y casi exclusivos enlaces con un género lírico concreto: la zarzuela y el teatro musical español.
Para los próximos años, y a pesar de la actual coyuntura económica y la situación presupuestaria que deberá afrontar el teatro durante este periodo, considero de fundamental importancia realizar un esfuerzo en ampliar su repertorio lírico, así como diferenciar las propuestas artísticas de la programación de la Zarzuela como medida básica para "recuperar y preservar" este patrimonio.
Debermos ampliar la programación a nuevos títulos, es importante. Si bien es cierto que el género de la zarzuela, sobre todo entre el final del siglo XIX y el comienzo del siglo XX, tiene un alto nivel de convencionalidad compositiva que, en muchos casos, sobrepasa las peculiaridades estilísticas de cada autor, también es verdad que sólo se puede preservar este amplísimo patrimonio con un enriquecimiento del mismo desde el siglo XVIII hasta la actualidad.
En esta fase de su larga e importante historia, el teatro lírico español necesita una inversión en la difusión nacional e internacional de sus óperas musicales. Por el carácter castizo, propio y único de este género, siempre ligado a elementos costumbristas y regionales, la zarzuela debe ahora salir de su aislamiento y establecer un diálogo serio a nivel internacional con el resto de géneros. Como en el caso del folclore musical, es positivo poseer un rico patrimonio de cantos y danzas siempre que signifique la defensa de una autenticidad frente a las superficiales modas de la industria cultural. Sin embargo, esto puede convertirse en un hecho negativo si se transforma en una imagen estereotipada que bloquee las capacidades creativas y artísticas. En este sentido, considero de vital importancia fomentar la difusión internacional de la Zarzuela.
La inversión para una mayor internacionalización del teatro lírico español pasa por la capacidad de crear proyectos concretos con coproducciones internacionales. Una muy bien pensada elección de títulos líricos españoles, desde el barroco hasta las óperas románticas o los títulos de la nueva música del siglo XX, puede encontrar la interesada colaboración de teatros líricos o festivales extranjeros, como también despertar la curiosidad de directores de escena que puedan traer nuevas perspectivas interpretativas.
En la historia reciente de la ópera, en la actualidad más que en ninguna otra época, resulta evidente que la fortuna ejecutiva de un título recae tanto en la interpretación musical como también en la propuesta escénica que la acompaña.
Buscar nuevas líneas escénicas, dialogar con los nuevos valores del teatro español, trasformar la ópera lírica en teatro en el sentido más amplio y profundo de la palabra son prioridades a las que debe enfrentarse también el mundo al que pertenece el Teatro de la Zarzuela. Es cierto que ha habido, en la historia más reciente, excesos escénicos que acabaron por alterar profundamente el carácter y la esencia de la ópera lírica. La dictadura de una actualización perenne, que se convirtió en un nuevo sistema bloqueado de convenciones, sustituyó a un viejo sistema de referencias escénicas.
Lo que entiendo por búsqueda de nuevas propuestas en el terreno de la dirección de escena, es ofrecer a los nuevos valores del teatro español oportunidades de enfrentarse a la gran tradición de la zarzuela en el marco de un dialogo entre contemporaneidad y sistema de convenciones.
La revisión y la difusión del teatro lírico español, y en particular de la zarzuela, están confiadas también a una importante tradición interpretativa. Si bien es verdad que extraordinarios cantantes líricos españoles, tanto hoy como en el pasado, interpretaron zarzuelas, es evidente que el género tiene sus específicas modalidades interpretativas que no se pueden perder.
La creación de una academia de interpretación lírica de la zarzuela, abierta también a los jóvenes de otros países, no sólo puede constituir un vivero de voces para la temporada del Teatro sino que, además, puede ofrecer a los cantantes extranjeros aquella preparación y aquellos conocimientos que después podrán llevar a sus países de origen.
Un patrimonio se puede conservar sólo si sabe abrirse a las nuevas generaciones.
Hay 1 Comentarios
Solo puedo decir que comparto casi totalmente, quizás habría que matizar cosas, el planteamiento que hace sobre La Zarzuela y El teatro de la Zarzuela.
Pero, siempre hay peros, está bien lo de internacionalizar la zarzuela. No obstante quizás haya que convencer primeramente a nuestros compatriotas que La zarzuela es algo nuestro, un género diferente a la ópera, pero inmensamente bello, como puede ser la opereta vienesa, por poner un ejemplo sencillo y que todo el mundo conoce.
Son numerosos los ejemplos que podíamos poner, pero los mayores detractores de la zarzuela somos nosotros mismos, que por vergüenza o por ir de cultos, la despreciamos. Si dices públicamente que la Zarzuela es bonita y que son grandes obras musicales, puedes pasar por un leproso musical. Lo peor de todo es que quien te toma por ello, tiene escaso conocimiento de la Zarzuela, y además hace bandera de ello.
Es por ello que me toma la libertad de escribir, para decir que no olvidemos lo principal buscar formulas para dar a conocer la zarzuela entre la gente joven de nuestro País, porque si vamos diciendo allende las fronteras que la zarzuela es un mal folclore regional, poco se van a interesar por escucharla los foráneos, por mucho que lo intentemos.
Por lo demás suerte en esta nueva andadura, y esperemos que como otros italianos (Boccherini, Scarlatti, Basili…) que se enamoraron de la música española y la ayudaron a florecer, consiga con su buen hacer y criterios los mismos efectos que tuvieron ellos. Un abrazo
Publicado por: Carlos Benito Gómez | 19/01/2012 16:16:13