¿Son demasiado caras las entradas de la ópera y la música clásica?

Por: | 13 de marzo de 2012

Met
¿Son demasiado caras las entradas de ópera y conciertos de clásica? Baratas, desde luego, no son. Aunque bien mirado, tampoco cuestan más que determinados espectáculos deportivos o muchos conciertos de rock que agotan el papel en minutos. Puede que el debate sobre su precio y accesibilidad esté construido a base de mucho tópico y cierto resentimiento histórico asociado a su carácter elitista. Ahora bien, en tiempos de crisis, el problema es otro: los porcentajes de ocupación disminuyen, pero los precios suben en la mayoría de casos. ¿Qué hacemos con todas esas butacas vacías?

Ese es uno de los retos de los teatros de ópera y auditorios de música clásica en España. Y en el mundo. El MET de Nueva York, como informaba el Wall Street Journal, ha metido mano ya a la configuración de su sistema de precios. Una decisión que, en resumen, consiste en subir las localidades más caras y bajar las más baratas. “Sistema dinámico”, lo llaman. Así aumenta el rango de precios y las posibilidades según los bolsillos. Además, con la vista puesta en el sistema que utilizan los teatros de Broadway, cada vez más se ofrecen entradas y abonos personalizados y toda suerte de tarifas premium. Como en los aviones o los eventos deportivos. Y a eso parece que vamos.

Es cierto que no tiene nada que ver la composición de abonos y entradas del MET (que se nutre en gran parte de turistas y gente de paso en Nueva York) con la de los teatros y auditorios españoles, fundamentalmente compuesta de abonados. Pero la tendencia indica que poco a poco los porcentajes se van igualando y cada vez más el aficionado prefiere comprar solo entradas para los espectáculos que le interesan. Nada de costosos compromisos. Así que muchos teatros se plantean ya fórmulas para poder seguir siendo competitivos -se entiende que con subidas generales de precios- sin dejarse por el camino a un porcentaje considerable de público que no está dispuesto a soportar indefinidamente y en tiempos de crisis un mayor esfuerzo.


Una escena de La Bohème, que se representa en el Liceo.El Liceo, por ejemplo, que ha estado a punto de recurrir a un ERE temporal para compensar la bajada de ingresos, la pérdida de patrocinios y poder cuadrar sus cuentas, ha sido en los últimos años de los que más ha subido subido los precios. No queda otra. Para esta temporada y la siguiente, sin embargo, se han decantado por este sistema dinámico en el que, entre otras cosas, las entradas para las obras más demandadas, como La Bohème, pueden llegar a ser un 10% más caras. Además también se representan más funciones de estos títulos (La Bohème tendrá 18 mientras que El Gran Macabro se representó cinco veces).

Pese a todo, las subidas son difíciles de sostener. “Es cierto que una de las funciones de los teatros hoy es tener una oferta más asequible, y en la coyuntura actual es muy delicado porque la mayoría ha subido los precios. Todos, y el Liceo no es una excepción, lo han hecho. Y esta no es una política que se pueda hacer indefinidamente, tiene un límite. Hay que buscar alternativas. Porque aunque la ocupación baje poco y el mercado en este sector sea bastante elástico, no es ilimitado y llegará un punto en que será insostenible”, admite el director artístico del Liceo, Joan Matabosch. El sistema con el que el teatro catalán –que actualmente tiene un 85% de ocupación de media en sus espectáculos- configura el contenido de sus abonos guarda relación también con el tipo de títulos que ofrecen en cada paquete.

Su homólogo madrileño, el Teatro Real, que de momento no piensa en bajar precios, no ha implantado este modelo todavía. Pero la idea es ir desarrollándolo poco a poco. En 2013, por ejemplo, se representará El elixir de amor en 14 funciones mientras otras obras solo se harán en cuatro. Aunque la medida se debe más a la disponibilidad de artistas que a optimizar costes, algunas fuentes apuntan que habría que plantearse en serio disminuir el número de funciones de las obras menos populares. La ocupación también ha caído alrededor de un 7% y los precios han subido alrededor de un 5%.

“Con la crisis nos ha variado el esquema bastante. El MET baja las baratas y sube las caras. Aquí hemos descubierto lo contrario. Las más caras han tenido un nivel de ocupación menor que las baratas”, explica Miguel Muñiz, director general del Real, donde las entradas pueden ir desde 7 euros a 170. Porque esa ha sido su apuesta, incentivar la renovación de público a través de entradas de última hora para menores de 30 años. Quizá haya que ampliar esa ventaja a todos los públicos.

Porque aún así, la imagen de una platea con asientos vacíos en una gran ópera obliga a pensar en nuevas fórmulas para aprovechar la capacidad de un teatro que, no lo olvidemos, es público y no debería permitirse desperdiciar localidades. “Veremos. Existe la posibilidad de hacer algo como en los aviones, es decir, dos personas tienen el mismo asiento pero pagan distinto en función de algunas variables. Pero es solo una fórmula más”, insiste Muñiz.

Palau
El Palau de les Arts de Valencia parece que es el único que no ha subido los precios en los últimos cuatro años, pese a que el porcentaje de ocupación en lo que va de temporada no supera el 85%. Su intendente, Helga Schmidt, explica que el próximo curso incluso bajarán los precios de algunas de las localidades más caras y, probablemente, reducirán el número de funciones de cada título para seguir siendo competitivos. Además, es posible que se reduzca el número de espectáculos que ofrece un abono, más o menos al nivel de hace dos años. Todo, señala, para mantener precios: “Hay que adaptarse”. En Valencia, el precio de las entradas (de 135 a 17,5 euros en días que no sean de estreno) lo fija exclusivamente el asiento, no el título de la obra.

Eso con teatros subvencionados. Pero, y ¿los privados que se la juegan con su dinero? Alfonoso Aijón, pionero en España de la organización de ciclos sinfónicos con Ibermúsica y hombre que ha tenido que hipotecar su casa varias veces para sostener su arriesgado negocio, apunta a un problema más grave: la afición. “Tratamos de ser equilibrados con los precios. Pero lo que veo es que después de tantos años no hemos sabido crear una afición auténtica. El otro día vi una cola enorme en FNAC, pagaban 90 euros por una entrada de pie en no sé qué concierto de rock. ¡Hacían cola! La gente no sabe lo que cuesta la música. Las entradas no son caras. Pero quizá a los solistas y a los cantantes se les ha ido la mano y tendrán  que rebajar precios; las orquestas, por composición y logística, no pueden hacerlo”, sostiene Aijón, que acaba de encontrar un patrocinador para compensar la pérdida de abonos. Ibermúsica no tiene subvención. No las quiere, dice.“Si va mal, no será la primera vez que hipoteco mi casa. Siempre ha sido así. En España somos muy pocos los que trabajamos de este modo”.

Quizá el otro que se la juega de una forma parecida sea Josep Maria Prat, con su ciclo en Barcelona y Girona de Ibercamera. Él es radicalmente contrario a que suban los precios para sostener un negocio con dificultades."Dependemos del consumidor, los abonados y el público, que hacen un esfuerzo muy grande para ir a los conciertos. Si quedan localidades vacías hay que bajar precios, no subirlos. Lo que hacemos es mantenerlos en las caras y bajarlos en las baratas. La crisis afecta más a la parte más baja de la pirámide. Así que preferimos ahorrar en programas de mano, artistas… si castigamos al aficionado, estamos muertos", explica. Una cuestión de supervivencia que se empieza a gestionar desde las taquillas.

Hay 22 Comentarios

Quizá en el caso de la ópera lo de las entradas caras sea una lacra, pero no creo que eso afecte a la música clásica en general. Hay conciertos de una altísima calidad a precios muy asequibles. Los conciertos de la Orquesta Nacional llegan a veces hasta los 5 euros, en Sevilla hay abonos para jóvenes que hace unos años (cuando yo estaba allí) costaban 30 euros y podías asistir a toda la temporada de la Sinfónica. Y en Madrid si se busca hay conciertos muy muy buenos incluso gratis. No se puede generalizar... http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/02/10/madrid/1328898949_551887.html

Este blog no está mal, pero en su mayor parte publican temas muy, muy superficiales, que sólo interesan a gerentes de cultura y supongo que a periodistas. La música como tema brilla por su ausencia. He dicho que no está mal, porque es lo mínimo de un diario como El País, en cuyas páginas no es que abunde información sobre la música clásica, pero se echa de menos MÁS y MEJOR. Mucho de ambos. Un saludo.

En Nueva Orleans los artistas tocan por la calle.. allí si hay verdaderos artístas. Alli entras a un lounge y ves a un tio tocando de miedo, y no te pide ni un duro...pero claro, ahi la gente se vuelca, y cuando termina..pues el bote se llena de tips...
Aqui el músico se mete en increibles auditorios super lujosos con la pasta por delante..la gente se duerme y al día siguiente aparece la correspondiente crítica en el periodico .. "Increible actuación del trio Patatin".. pues eso patatin patatan, a currarselo un poco hombre, que tienen mucho cuento

El problema de todo esto es que... ¿Ha quien le interesa hoy en dia el mundo de la ópera? Pues a un público muy reducido; A los jóvenes de hoy en día no les interesa demasiado la música clásica, el teatro o la danza, y menos si el precio de las entradas es tan alto y tenemos músicos tan mediocres.

Parece como si este mundo artístico tiene que ser de élite, y con esa filosofia los teatros y auditorios se están quedando vacios.

Que esta gente tiene mucho rollo, menos tontería y a bajar el precio de las entradas, que tienen mucho cuento los músicos, al menos en España.

Muchos se creen pequeños dioses incomprendidos en este "pais de incultos" que no saben valorarlos.. veeeenga hombre!! Lo que pasa es que en este país hay gente que por saber tocar el cumpleaños feliz en el piano ya se creen artistas; para ser artístas hay que tener algo!! ALGO! No basta con meterse en un conservatorio y ponerse a tocar un instrumento.. Que rollo teneis.. El mercado es sabio, teneis lo que os mereceis. A currarselo un poco mas hombre

Depende del interés que tenga cada uno. ¿Son caras las entradas para ver a Shakira? ¿Son caras las copas por la noche? ¿sale cara la ropa de moda? ¿sale caro el fútbol?

Los precios de las entradas son adecuados. Lo que es escandaloso son los sueldos españoles. Pero siempre es más fácil pensar que somos muy listo porque no nos dejamos estafar al comprar a que somos idiotas porque nos dejamos estafar al trabajar.

En Bilbao, la ABAO hace un esfuerzo notable por intentar acercar la ópera a todos los públicos. De hecho, creo que su lema es algo así como "la ópera al alcance de todos". Yo he ido a la función de Opera Berri de L'Elisir d'Amore, en butaca de patio fila 7 por 70 €. Más barato que llevar a mi hija a Shakira, de pie en San Mamés... Y vuelvo a Nabucco con un 10% de descuento por haber comprado para L'Elisir. Por cierto que el reparto de Opera Berri era de primer nivel, no "arreglado" con unos del coro... Para menores de 26 años tienen entradas de última hora muy baratas pero como tengo 42, nada de nada, pero para los chavales me parece muy buena idea.
Yo no creo que las entradas de ópera sean caras. Casi me parece un milagro poder ver un espectáculo semejante: orquesta, escena, voces, maestro... por esos precios. Si a veces hay más de 200 personas en el escenario!

Personalmente creo que NO son caras. Si se pagase la totalidad del espectáculo con la recaudación del público, entonces sí que serían carísimas -como pasa con las funciones del Festival de Bayreuth en el Liceu- así que no vale quejarse tanto. Me parece un rango bastante decente de 150 a 5€ (aprox), todo el mundo puede permitírselo. Y al final nadie se muere por ir a un gallinero -donde hay la mejor acústica, por cierto- y pagar 25€ -como en el Met- y sino ahorras 60 o 80€ y tienes una entrada decente. Lo que no se entiende es que ir a la ópera no es como ir al cine, requiere un mínimo de esfuerzo y por tanto de gasto en las entradas.

Además son muchísimos los teatros que hacen esfuerzos para que todo el mundo tenga una experiencia operística: el Liceu tiene abonos populares con cantantes jóvenes con carreras más que prometedoras y a veces algunos cast que son la envidia del primer reparto, el Met tiene descuentos para estudiantes menores de 30 años en que tienes butaca en platea por $25 o $35 en funciones determinadas - nunca estreno de nuevas producciones, funciones con mucha demanda o galas, el Real creo que tiene entradas para menores de 30 años al 90% de descuento a última hora. Así que hablemos con un poco de propiedad.

Lo que no se puede pedir es ver la ópera que uno quiere con el mejor reparto del mundo en platea por menos de 20€. Esto es cuestión de oferta y demanda y si la gente paga por ver una determinada ópera con un determinado cast no creo que sea inteligente para el teatro -que al final tiene que velar por sus finanzas, como ha quedado demostrado en el caso del Liceo- "regalar" entradas.

Al final es cuestión de prioridades, si uno cree que vale la pena, paga lo que sea. Y por favor dejémos el discurso de "los ricos van a la ópera" que está muy trasnochado ya...

Quiero dar mi visión de los hechos como joven estudiante de 21 años un poco interesado en éste mundo:
En Bilbao, hacerse socio de la Orquesta Sinfónica de Bilbao cuesta unos 35€ al año (para los jóvenes).
Por contrapartida tenemos que la entrada más barata para acudir a ver la ABAO un sólo día (asociación de ópera de Bilbao) es de unos 64€ con todos los descuentos acumulables posibles...
Conclusión: si la gente quiere acercarse a la música clásica, es muy fácil y el dinero no es óbice para no hacerlo. Ahora bien, si quieres ahondar un poco más puedes encontrarte barreras económicas muy grandes.

Vamos, que hay conciertos clásicos gratis y a esos tampoco va nadie en masa. No pasa por ahí la falta de interés. Es música para la que hay que tener una afinidad y conocimiento previo, que hoy en día cada vez menos se apoya desde los colegios. Recibe muy mala propaganda la música clásica, como cosa elitista, y desapareció casi totalmente de Holywood por ej, donde era el fondo obligado en películas hasta los 40 o 50 del siglo pasado. Por falta de contacto la gente comienza a considerarla de otro planeta. El precio de la entrada no tiene nada que ver. Por un concierto de su grupo favorito de rock mucha gente empeña lo que no tiene. Es una lástima que se la deje a nivel de cosa de museo

Yo con gusto iría al Liceo pero cada vez que veo algo que me interesa, las localidades desde las que medianamente se puede ver y oír bien suben una barbaridad...

Mas cultura de la subvencion. En vez de sanear la seguridad social, conciertos para que los ricos de una ciudad puedan presumir frente a los ricos de otra ciudad. La cultura tradicionalmente ha sido un instrumento para demostrar poder. Ministerio de INcultura, ante el que me han denunciado por poner un enlace en mi blog a una cancion de Eme Navarro... Lo revolucionario seria que se llenaran esos teatros, o esos aeropuertos, o esos AVEs financiados con la deuda que hoy nos extrangula... Con PP o PSOE, un gobierno de ricos, para ricos... Gracias a Dios que yo soy uno...

Suena muy bien eso de....." hay entradas desde 7€ hasta 170€ en el Teatro Real.
Para empezar este teatro es incomodísimo aunque sea del S. XIX. pero con mil transformaciones.
En las entradas mas caras, entre otras las del patio de butacas, estás embutido cual butifarra y aquí no pagas 7 €, precisamente. Claro que las entradas baratas, se mueven entre: escuchar la opera en el WC, detras de una columna o en el Paraiso, en donde los organizadores tienen a bien proporcionarte un telescopio, para que, inclinado en angulo de 10º con respecto al suelo, intuyas que en el escenario se mueve algo.
Asi que no nos engañemos. Las entradas en el Real, son excesivamente caras, las que permiten ver el espectáculo, claro, sin contar el sarmiento de obras infumables que se programan ultimamente.

No me vengan con rollos de crisis!!
Hasta que no se dejen de pagar caches millonarios a los artistas el precio de las entradas no sera sustancial. Con solo el cache de un artista internacional se podria organizar un ciclo entero de conciertos asequible, interesantes, jovenes y españoles.
El precio de las entradas al concierto es relativo al precio que se ha gastado en organizarlo. Y cuanto se paga a las estrellas? y a los futbolistas? y cuanto vale un Piccasso? Y una botella de vino de esas caras...?
Es cierto lo que dicen que es el sistema entero que se va a pique!!

" Aunque bien mirado, tampoco cuestan más que determinados espectáculos deportivos o muchos conciertos de rock que agotan el papel en minutos"
pues eso que no hay discusión. Lo que hace falta es CULTURA EDUCACION Y DESARROLLO. Los recortes harán pedazos el estado de bienestar y con ello la poca cultura musical que estaba empezando a surgir en España.

Es obvio que hay que bajar los precios. Obvio. Y la coartada del f'útbol como espectáculo-despilfarro no sirve. El fútbol no tiene nada que ver con la música-música. El fútbol es un escenario temporal para que las gentes rebuznen a placer. La música es justo lo contrario. Basta ya de demagogia barata y huera. QUE BAJEN LOS PRECIOS YA.

A los abonados del Auditorio Nacional ya nos han dado la buena nueva : los ciclos subvencionados por Caja Madrid ...perdón Bankia , se suspenden. Una inversión ridícula para un éxito de ventas todos los años...Y eso que ya estaba hecha la progamación para el 13 y el 14. Mi pregunta es ¿no hay capacidad de reacción?¿de qué precio estaríamos hablando? ¿tanto como el concierto de los 90 euros...?
En fin, nos han dejado a los aficionados sin habla.

El artículo olvida los conciertos gratuitos o de precio reducido que, al menos en Madrid, los hay muchos y a menudo más interesantes que los caros. No se puede olvidar la espléndida labor de la Fundación Juan March, los ciclos del CNDM (y antes del CDMC), el ciclo de cámara de la OSyCRTVE, la Escuela Reina Sofía, etc., etc. Son relativamente asequibles los de las orquestas de la Comunidad de Madrid, la propia OSyCRTVE, incluso la OCNE. Y en estos conciertos muchas veces sí que hay cola para entrar. No hay mas que pasarse cualquier miércoles o sábado por la Fundación Juan March, por ejemplo.

@Ignacio Probablemente tuviste mala suerte. Si aún no has superado la barrera de los 30, inténtalo otra vez. Yo he visto un par de espectáculos, en buenos asientos, por unos 20 euros. Ahora ya tengo 30 y el Teatro Real considera que puedo pagar la entrada completa... Quizás deberían leer periódicos como éste para tomar decisiones realistas.

Una noche acudieron a mi apartamento una serie de artistas por cuyos conciertos se pagaba mucho dinero. Esto se relata en "la fiesta del loco". Anímense y echen un vistazo. Un saludo cordial. Mario S. Zamora.
http://animademar.blogspot.com/2012/03/la-fiesta-del-loco-primera-parte.html

Yo nunca he ido a la ópera. Hace unos años, cuando estaba estudiando, me interesé por unas entradas a precios reducidos que ofrecía el Teatro Real para jóvenes. Resulta que eran localidades desde las que no se veía el espectáculo y se oía con dificultad. Me sentí insultado. ¿Es esa la manera de promocionar la opera entre los jóvenes? ¿Reservarles entradas "basura"? No me extraña que se queden las butacas vacías, se recoge lo que se siembra.

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El Concertino

Sobre el blog

Una visión de la música culta para el siglo XXI. Valores, desafíos, debates, tendencias y análisis de la mano de los periodistas de EL PAÍS. Un blog para vivir y disfrutar de la ópera y la clásica. Textos para saber más y, sobre todo, para acercarse hasta donde permiten las palabras a la emoción de la música.

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Daniel Verdú. Periodista de la sección de Cultura.

Jesús Ruiz Mantilla.Periodista de El País Semanal.

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