David Afkham: el joven talento que pudo dirigir a la ONE

El alemán David Afkham (Friburgo, 1983), que el sábado por la noche dirigirá en el ciclo de Ibermúsica en el Auditorio Nacional a la Gustav Mahler Jugendorchester, estuvo hace unos meses a punto de convertirse en el titular de la Orquesta Nacional de España (ONE). Iba a ser el sustituto de Josep Pons –que se marcha al Liceo- formando un tándem con el consagrado Giovanni Antonini. De hecho llegó a estampar su firma en el contrato y, como quien dice, a hacer las maletas para poner rumbo a Madrid. ¿Qué pasó? Que el anterior Gobierno adelantó las elecciones y se paralizaron todos los nuevos contratos en la Administración. Y hoy ese ilusionante proyecto, de la mano del que muchos definen como el Dudamel alemán, parece más lejos que nunca.

El episodio, un tanto penoso, por las formas y porque la orquesta sigue sin poder saber quién será su nuevo director titular, ha creado una cierta decepción en la ONE. Para acabar de rematarlo, el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, declaró en este periódico hace alrededor de un mes que el tema estaba “abortado” y que no era “prioritario”. Algo que, si en ese momento podía no ser del todo cierto, lo sitúa ahora mismo al borde de lo imposible.

Y no solo por parte de la administración española, sumida en una tormenta de recortes de los que la cultura saldrá muy mal parada. Afkham, de solo 28 años, pertenece a una joven y moderna generación de directores de trayectorias meteóricas. Músicos emergentes y no tan conocidos, como lo fue en su momento Gustavo Dudamel, que permiten a una orquesta del perfil de la ONE acceder al talento desde abajo y crecer en paralelo a su director. “Buscas qué es lo que quieres y qué es lo que puedes tener. A mi me gustaría tener a Simon Rattle, pero no siempre es posible”, explica Ramón Puchades, director técnico de la orquesta. “Esta opción hubiera sido fantástica. Buscábamos aplicar el modelo que utilizó la orquesta de Gotemburgo con Dudamel o la de Birmingham con Andris Nelsons. Pero el tema está ahora mismo en el congelador”, insiste Puchades.

Quienes han trabajado bajo sus órdenes no tienen ninguna duda de su valor ni del futuro que le aguarda. Manolo Blano, trompeta de la ONE le define así: "Le diferencia del resto que es un gran artista: además de ser un buen director, es un buen músico. Y tiene mucha mano izquierda para extraer lo mejor de cada uno. Al ser tan joven, es muy amable y generoso. Sus conciertos son espectaculares, ves cómo disfruta y cómo hace disfrutar a la orquesta. No hay músico que no entregue el 100% si él dirige. Además, sabe imponer respeto porque no tiene ningún punto flojo: va bien de técnica, de dominio artístico, muy riguroso con los estilos y trabaja muy bien. Creo que será uno de los grandes".

Al parecer, Afkham estaba encantado con la idea de venir a Madrid. Pons recomendó su contratación y los músicos estaban muy ilusionados con su llegada. La operación, en cierto momento, podía decirse que estaba cerrada. Pero el adelanto de las elecciones y la volatilidad de la economía española hicieron que Hacienda entrara en pánico y diera la orden de paralizar todos los contratos públicos que estaban en marcha. Y más, después de que la decisión de nombrar a Ernesto Caballero como director del Centro Dramático Nacional en los últimos días de mandato socialista se viera fuera de lugar desde algunos sectores. Las críticas a ese nombramiento no debieron ayudar. En cualquier caso, la contratación de Afkham no hubiera supuesto ningún descalabro económico. Al contrario, dada su juventud, hubiera cobrado menos que Pons.

La ONE presenta el próximo miércoles la temporada para el año que viene, fruto todavía de la mano del director saliente, Josep Pons. Afkham tiene una presencia importante como director invitado (tres semanas), pero no parece que la cosa vaya a ir más allá de eso. Su nombre ha empezado a sonar ya para otras orquestas europeas. Precisamente, Gotemburgo, cuyo podio deja vacante Gustavo Dudamel, es una de ellas. Con quien parece que no habrá problema para cerrar el acuerdo es con Giovanni Antonini, que teóricamente iba a acompañarle como director invitado habitual reforzando la vertiente historicista de la programación.

Mañana será una buena oportunidad para analizar la capacidad de Afkham. Dirige a la Gustav Mahler Jugendorchester en sustitución de Ingo Metzmacher, que se ha lesionado el hombro. La cita incluye un programa dedicado a Wagner: Escena final del ocaso de los dioses: la inmolación de Brünnhilde, en la que Afkham estará  acompañado por la soprano sueca Iréne Theorin. La noche se completará con la Sinfonía número 7 en Do Mayor, Op. 60 Leningrado de Shostakovich.

 

Comments

[Publicado por: GG1982]

Ah, y a los que hablan de pluriempleo. Los músicos de la London Symphony Orchestra, por ejemplo, tocan en la London Symphony, algunos tocan en otras orquestas "secundarias" (Academy of St Martin in the Fields, London Sinfonietta...) y muchos enseñan privadamente o en los excelentes conservatorios de Londres (Royal Academy of Music, Royal College of Music, Guildhall...).

[Publicado por: GG1982]

Conozco a David Afkham personalmente, y es excelente. Dicho esto, creo que es demasiado joven para semejante posición. La dirección es algo que requiere tiempo para madurar como persona y como músico y creo que siempre es mejor un titular mayor que un chaval de mi edad. El director debe ser el músico más preparado de la orquesta para ganarse el respeto de los músicos y es difícil que músicos con años y años de experiencia puedan "aprender" de este alemán. Ahí tenemos el caso de Dudamel, que siendo un aunténtico virtuoso se estrella cada vez que hace Mozart o Beethoven. Lo que pasa hoy en día es que las discográficas mandan, y siempre es más fácil vender a un chico joven y carismático (y si es guapo pues mejor) que a un director maduro y canoso.

Con respecto a Antonini... bueno, no es un "director" de formación. Fundó su ensemble de música antigua y se dedico a dirigirlo. Si, sabe mucho de prácticas en el barroco y clasicismo, pero no es un director de los que elevan el nivel de una orquesta. Además, es de los que en 3 horas en ensayos puede tirarse 1 hablando tranquilamente (le encanta el sonido de su voz).

Por último: estando en época de crisis creo que lo suyo sería contratar a un titular español. No es por tirar para casa, pero creo que sería lo más normal, en vez de andar importando talento de otros lados. Los directores de aquí tamién lo estarán pasando mal. No estamos para exquisiteces: comamos más jabugo y menos caviar iraní.

[Publicado por: doctortuba]

No sé mucho, pero la ONE a día de hoy ha mejorado mucho desde que está Pons. Se han incorporado músicos nuevos y tiene un sonido bastante bueno. Hace unos años podía ser cierto eso de la refundación, pero a día de hoy, creo que la orquesta ha mejorado mucho. La forma de interpretar también ha cambiado haciendo versiones más personales. Recuerdo un La Mer de Debussy esta temporada que me mantuvo en tensión toda la ejecución , las otras veces que la había escuchado me había dormido. El problema es que en este país siempre se habla mal de los funcionarios, es una pose. Hay funcinarios que no se ganan el sueldo, pero, la inmensa mayoría, trabaja bastante. Ya está bien de dednostar lo público. La ONE toca tres conciertos a la semana y cada semana un repertorio nuevo que casi no hay tiempo para montarlo, eso merece ser señalado.

[Publicado por: melómano gay]

Aquí os dejo la información y las fotos de toda la familia:

http://www.afkham.de/3.html

http://www.afkham.de/2.html

[Publicado por: Víctor.]

Mi ironía no pretende ser sutil, sino amarga. Muchos de esos jóvenes músicos españoles de gran nivel ya están ofreciendo su talento en la orquesta nacional. No uno, ni dos: muchos, y cada día más. Disolver es fácil, se está haciendo en toda Europa. Pero ¿refundar? ¿No es más sencillo, práctico e inteligente dotar a un colectivo que está en franca evolución artística (indiscutible) de los medios y mecanismos que posibiliten que crezca hasta el nivel que todos deseamos para ella? No, es mejor celebrar que se trunque la contratación de un director joven con un talento descomunal, no vaya a ser que el prestigio y el rendimiento de la orquesta siga creciendo. En lugar de atraer a los grandes músicos a una orquesta en crecimiento (nuestros y extranjeros), facilitemos que los que ya tenemos puedan emigrar cuanto antes.
La cultura es patrimonio de todos. La política de destruir para luego construir funciona con los edificios, pero créame que no con una orquesta.

[Publicado por: ReLaDo]

disolverla Y REFUNDARLA, he dicho. Muy sutil su ironía, Victor. Hay que defender la cultura de los que la quieren destruir desde fuera pero también de los que la desprestigian y se aprovechan de ella desde dentro sin merecerlo gracias a subvenciones y protección pública sin control de calidad, viviendo a cuerpo de rey a costa de salarios y condiciones muy por encima de la media nacional, que pagamos TODOS. La calidad que a día de hoy e históricamente produce esta orquesta no justifica la enorme inversión de dinero que ella conlleva, equiparable probablemente a la mayoría de grandes orquestas Europeas (aunque estas suenan y se dejan ver bastante mejor). Una de dos: o se mejora bastante para merecer, justificar e incluso profundizar en este gasto/inversión cultural, o bien se deberá recortar dicho gasto drásticamente, por ser un desperdicio (lo que desgraciadamente ya está ocurriendo).

[Publicado por: Víctor.]

Pues sí, lo mejor es disolverla. Vaya panda de músicos corporativistas y vagos, se pasan la vida estudiando un instrumento todas esas horas sin hacer nada productivo, ¿qué se habrán creído?
Y después de disolverla, a cerrar el museo del Prado; los cuadros los colgamos en algún que otro edificio oficial, que total, para tenerlos en una pared los ponemos en otra. Después deberíamos cerrar la Biblioteca Nacional y quemar todos los libros, que no sirven para nada, ahí, cogiendo polvo; si la gente ni lee. ¿Y el Ballet Nacional?, todos a la calle, a bailar en los semáforos. ¿Teatro?, pero ¿quién va al teatro pudiendo ver la tele? Nada, los demolemos y utilizamos las piedras para construir viviendas, que mejor nos irá.

En tiempos de la segunda guerra mundial, sus diferentes ministros le pidieron a Churchill que destinara todo el dinero de cultura al esfuerzo militar. Churchill se negó diciendo, "si no protegemos nuestra cultura, ¿para qué demonios estamos luchando?". Pues eso.

[Publicado por: ReLaDo]

de la que se ha librado el bueno de Afkham! Como se puede apreciar a simple vista en cada uno de sus conciertos, la ONE no deja de ser una orquesta de muy baja categoría, a pesar del esfuerzo de unos pocos que, también a simple vista se ve destacan sobre la mediocridad general. Orquesta que por otro lado tiene un presupuesto y unos salarios y condiciones de trabajo de orquesta de muy alta categoría, y así se lo tienen de creído algunos de sus patéticos "músicos". Lamentable, con la de jóvenes talentos españoles sin trabajo repartidos por España y Europa...Mejor para el país sería disolverla y refundarla.

[Publicado por: aficionado]

demasiada politica inculta determina el rumbo de realidades por encima de su comprensión, capacidad y sensibilidad. No solo en musica pasan estas cosas

[Publicado por: Absurdo]

Es natural para un músico ser pluriempleado. Si encasillas a un artista en una profesión con relativamente poca libertad creativa, como es la orquesta, se aburre. También en la Berliner están pluriempleados, y miren cómo suena. Los problemas son otros, algunos de gestión y otros de falta de entusiasmo desde arriba.

[Publicado por: Marcos]

Gran musico, tuve la suerte de tocar con el cuando gano el concurso Donatella Flick en Londres, una lastima la verdad, se pierde la oportunidad de crecer a su lado, como dice el articulo.

[Publicado por: otro cbreao]

Eso , eso, que desaparezca la ONE y la BSMM, y que contraten a Luis Cobos y André Rieu con sus "virtuosos" , nos harán disfrutar de innumerables "patéticas"

[Publicado por: Zvezda]

fé de erratas: [si la orquesta está mal gestionada]

[Publicado por: Zvezda]

Si la orquesta está gestionada, que no lo sé, habrá que hacer cambios, pero hablar de disolver una orquesta nacional es una barbaridad.

[Publicado por: Cansado]

La ONE no funcionará nunca porque su régimen de trabajo es absurdo, con músicos pluriempleados y llenos de trucos corporativos. La prensa debería dejar de hacer presión en favor de un colectivo para el que lo único adecuado es disolverlo.