POR JESÚS RUIZ MANTILLA
Mozart nos muestra en la Quincena Musical donostiarra el camino para recuperar Europa de las enfermedades que la afligen
Si me necesitas silba, que diría aquel. Cuanto más requerimos en Europa de una regeneración idealista que nos ayude a salir del hoyo, restaurar principios morales y no creer que todo se dicta a gusto y con paso firme por medio de ese ente abstracto y tiñoso que se llama mercado, no deberíamos tardar más de la cuenta en soplar La flauta mágica.
Si existe una ópera necesaria para estos tiempos en todo el repertorio es este musical creado por Mozart y Emanuel Schikaneder al final de la vida del compositor para mostrar el camino de la luz frente a las ambiguas y siempre travestidas tinieblas. El pasado sábado y hoy martes se puede disfrutar en San Sebastián de esta propuesta sencilla y coherente en la Quincena Musical, que ya pasó por San Lorenzo de El Escorial en julio.