Y Vengerov volvió a tomar su violín...

Por: | 13 de noviembre de 2012

Maxim-vengerov
Por Jesús Ruiz Mantilla

Entre las buenas noticias de este apocalíptico y repugnante 2012 podemos rescatar una: Maxim Vengerov ha vuelto. En estos momentos de escasa fe era necesario ser testigo. Y el domingo pasado, en el Auditorio Nacional, quienes estuvimos dentro del ciclo Juventudes Musicales, lo certificamos. Allí apareció el gran Maxim, con su Stradivarius en la mano y al cuello de regreso a la fantasía compartida con que su música nos vuelve a contagiar.

Nunca dijo que fuera definitivo. Pero desde 2007 no había vuelto al circuito como violinista. No fue solamente culpa de aquella lesión que le afectó al brazo después de una caída en el baño. La verdadera razón: estaba harto. Se cansó del circuito y sus demandas, pero también se había agotado a sí mismo, de avión en avión, de hotel en hotel, consciente en cada escala de que el mundo podía ofrecerle más que una vida acelerada sin tregua ni raíces.

Pronto dejó las suyas. De Siberia (Novosibirsk, 1974), donde sus primeros maestros y su padre oboísta certificaron el prodigio de un niño que interpretaba a Schubert con seis años, se mudó pronto a aprender las leyes de la perfección en cuerda a manos de profesores como Galina Turtschaninova y Zakhar Bron. Aunque él siempre ha reconocido que su principal guía espiritual ha sido Rostropovich.

Ganando concursos y asombrando a los grandes directores, orquestas y auditorios del mundo, Vengerov era el más rápido, el más virtuoso, el más voraz. Su energía daba para eso y más. Para el arte y el altruismo como primer músico embajador de Unicef, entre Sarajevo y Uganda, pero también para embarcarse en conciertos de rock o pop fascinado por uno de sus grandes referentes, Michael Jackson, así como para montar un espectáculo con otra de sus grandes pasiones: el tango.

Pero dijo basta. Críticos como el británico Norman Lebrecht en alguna entrevista, ante el ritmo desenfrenado que mostraba su carrera, le preguntó: ¿No tiene miedo de hartarse? Le contestó que no, que se sentía joven. Pero poco después anunciaba su adiós. Provisional. Aunque largo. Cinco años ha durado.

Suficientes eso sí para que haya aprovechado la vida también en la música, se haya casado y haya tenido una niña. Madurez, sosiego buscaba y, a juzgar por lo que nos mostró el domingo, lo ha hallado. La retirada del violín le ha servido para centrarse en la dirección de orquesta y en la enseñanza. Así que, en su regreso a Madrid, lo que hemos podido comprobar, es algo parecido a un compendio de tres Vengerov en uno. Dentro caben el solista, el maestro y el líder carismático.

Primero saltó al escenario solo para ejecutar de manera perfecta una Partita –la número 2 en Re menor- de Bach. Después, junto a un grupo de 16 jóvenes músicos pertenecientes a la International Menuhin Music Academy, dirigió e interpretó con su instrumento piezas también de Bach, de Mendelssohn y de Chaikovski.

¿Qué nos encontramos? A un Vengerov en plena forma. A un Vengerov riguroso, serio e irónico a la vez cuando tocaba, como fue el caso, los scherzos de Chaikovski o el Allegro Molto del Concierto en Re Menor para violín, piano y cuerdas de Mendelssohn. En todo momento mostró un dominio de las tonalidades y los estilos magistral, una riquísima expresividad, honda pero nunca afectada ni atormentada, una presencia y una energía contagiosas. Ganas de perdurar y asentarse con fuerza renovada fue lo que saltaba de sus cuerdas tras la sorprendente retirada, a lo José Tomás, de los ruedos. Ha sido para bien, para mejor y así lo pudimos certificar. Que dure.

Hay 9 Comentarios

##▐▐▐▐▐▐ Estudios Cientificos Lo Demuestran►EMPIEZA A PREOCUPARTE POR TU HIGADO SI QUIERES BAJAR DE PESO: http://su.pr/1xuU15

Qué alegríaaaa!!

fantastico

Ya no hay más conciertos de él en Madrid? Este era su único concierto? Por qué no avisaron antes!!

Yo lo vi en Valencia, dirigiendo Ken Nagano. Estuvo genial. Recuerdo esta anécdota; en el primer movimiento del concierto se le rompió una cuerda de su violín, rápido tomó el violín del concertino. Mientras tanto el concertino le cambió la cuerda, todo sin parar la orquesta. En el segundo movimiento retomó su violín.

Vengerov, un genio. Aunque no es cierto que lleva 5 años sin aparecer en el circuito. Ya empezó el año pasado en Bruselas (primer parada) donde tuvimos el placer de escucharle (y sentirle)

tengo ganas de que mi hija aprienda violín, ella tiene solo nueve anõs. somos brasilenãs.

que bueno para todos ustedes.

***◄◄CASO REAL►► Lori PERDIÓ 32KG EN 2 MESES sin maltratar su cuerpo. Este video te explica la DIETA que siguió: http://su.pr/1xuU15

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

El Concertino

Sobre el blog

Una visión de la música culta para el siglo XXI. Valores, desafíos, debates, tendencias y análisis de la mano de los periodistas de EL PAÍS. Un blog para vivir y disfrutar de la ópera y la clásica. Textos para saber más y, sobre todo, para acercarse hasta donde permiten las palabras a la emoción de la música.

Sobre los autores

Daniel Verdú. Periodista de la sección de Cultura.

Jesús Ruiz Mantilla.Periodista de El País Semanal.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal