Bebo Valdés es el artista que más me ha influido jamás junto con Picasso. No sólo por su actitud vital y su musicalidad sino por el nivel ético con el que ha afrontado siempre su profesión. El respeto por los compañeros, los maestros y los jóvenes ha marcado su vida sin dejar nunca que el éxito, la prestigiosa fama o las infinitas muestras de reconocimiento cambiaran ni un ápice su concepto de lo bueno y de lo malo.