SOLO 4
Estaba en Madrid desayunando en una terracita de la Latina, creo que era jueves, había quedado con mi amiga Silvia que, como era habitual, llegaba tarde. Después de repasar los chismes del jazz-flamenco local me comentó que ese día por la noche tocaba Paco de Lucía en Vitoria y que además compartía cartel con Corea.
Un encuentro así era demasiado goloso así que llamé a mi chica y juntos en el coche, sin pensarlo más, tiramos hacia Mendizorroza.
Curioso lo diferente que se ve el mundo del arte desde el punto de vista del público. Tiempo después tocamos allí con Bebo e impresiona mucho más.
Llegamos rápido. Paco, que por entonces todavía conservaba el grupo anterior con Pardo, Benavent y Dantas, no había llegado todavía. Entonces empezó a sonar un piano realmente bien, pensé que Corea estaba probando sonido. "Qué novelón", qué soniquete, qué acordes tan bestiales... Se nota que es el mejor del mundo, pensé.
A medida que avanzaba por el pasillo del estadio y miraba al escenario me fui dando cuenta de que el tipo sentado en el Steinway era flaco, rubio y joven, o sea, lo contrario a Chic (aunque ahora está muy delgado por la estricta dieta limonera que sigue). El chico que virtuoseaba sobre las teclas era el contrabajista, un tal Avishai Cohen, por entonces aún no muy famoso.
Por supuesto cuando en el concierto cogió su instrumento lo partió en dos y puso al público boca abajo. Después además tocaron con el maestro. Recuerdo que en ese encuentro le regalé la anatología de Paco y la de Camarón. Charlamos un rato y nos despedimos.
Ha pasado el tiempo y desde entonces aquel Bajista tremendo ha crecido de manera brutal y se ha convertido en la primera figura del contrabajo mundial, un referente para todo buen músico. Y además un showman tremendo.
Hace como dos años tuvimos la oprtunidad de invitarle a tocar en un tema. Era una siguiriya, ritmo complejo y profundo que no cualquier músico está capacitado para tocar. Para ponérselo fácil le mandé un loop rítmico de varios minutos para que él tocara por encima y seleccionara el minuto o los 40 segundos que más le gustasen. El tipo mandó de vuelta 4 solos sobre la base completa. ¡Un barbaridad! Hay discos que no duran tanto.
Eso me demostró que efectivamente Avishai es, si no el mejor músico, el que en mejor forma está. Porque los solos que mandó no eran simples improvisaciones, eran y son de una belleza y una calidad tremenda. Una profundidad que no siempre el jazz consigue alzanzar y que denota el fuerte vínculo que este hombre guarda con su música de raíz, la música sefardita que ahora le vuelve loco y que es el objetivo de sus próximas aventuras.
Ahora este tipo sigue marcando la pauta de una generación. Todos los músicos jóvenes israelitas se ven reflejados en él y no decepciona. La mezcla sefardita, jazzera y latina (Andy González fue su maestro neoyorkino) es imparable.
Este verano le vi en Tel Aviv, tomamos un vino y queso y escuchamos música. Me dijo que si tuviera que irse a una isla desierta con música de un solo compositor sería la de Bach...curioso, no?
Ahí os dejo cuatro solos como cuatro naturales de Morante por siguiriya, como la mítica y céntrica ciudad del lejano Sri Lanka, de donde se dice vienen los gitanos y donde el ravanastron apareció por primera vez.
Hay 2 Comentarios
Morenika es una de mis canciones favoritas...tiene una voz que emociona. Y cantando Alfonsina y el mar te caes al suelo
Publicado por: Arte flamenco universal | 29/03/2012 17:12:30
Avishai Cohen es dios :-)
Aunque me gusta más su faceta jazzera que la étnica. Su álbum Gently disturbed me hace literalmente saltar.
Lo fui a ver hace un año o 2 en el Häagen Dasz Calderón y levité.
Publicado por: Elena | 15/02/2012 17:58:20