Hace algunos años, Enrique Morente vino a mi estudio para grabar su disco. Recuerdo aquellos meses como los más cojonudos de mi vida: cada día recogía al maestro a las 16:00 en punto en su casa del rastro y, cada día, vivíamos una nueva aventura. Os cuento una de ellas.
Enrique me contó que cuando conoció a Manolo en los 60 ó 70, el maestro onubense le explicó la historia del disco. La grabación era en realidad un capricho de una rica francesa muy aficionada al cante que quería practicar sus soleares y otros cantes sin necesidad de salir de su mansión y que pagó a Manolo de Huelva para que grabara los acompañamientos en un disco de pizarra. Manolo le enseñó a Morente, cante por cante, las melodías que encajaban con esos acordes y el gran Enrique las memorizó.
Muchos años después, ya en mi estudio, Enrique me trajo una copia de esa grabación. Paco de Lucía nos ayudó a colocar las guitarras para dejarlas perfectas. Luego Enrique metió las voces y, durante unos días, resucitamos a Manolo de Huelva. Si queréis oír el resultado de esas grabaciones, se encuentran en un discazo por el que no pasa el tiempo: "El pequeño reloj".
Enrique estaba un día desayunando solo en el restaurante de un hotel, al bajar vimos que había dos tostadas, una en su mesa y otra en la mesa de al lado. Al preguntarle de quién era la otra tostada él contesto: "se la he pedido a la mosca". Siempre genial...
Hay 2 Comentarios
Intentaré escuchar ese disco que tan buena pinta tiene, arriesgado como debe ser la música en bastantes ocasiones.
Publicado por: Juan Luis Mañanas | 21/05/2012 10:21:33
este es uno de los imprescindibles...muy bueno
Publicado por: Arte flamenco universal | 19/05/2012 17:11:56