En cada detalle, en cada fiestecita, en cada reunión o grabación siempre hay un par de segundos de silencio al nombrarle que nos recuerdan, como si de una oración diaria se tratara, que no está. El otro día grabando una nueva bulería inédita de Camarón con Paco de Lucía y Tomate, su nombre salió al menos una docena de veces.
Pero qué buen legado nos ha dejado.
Por otro lado está su sangre. De Estrella no digo nada porque ya sabemos todos que es la mejor, la voz del flamenco y la esperanza para todos los que pensamos que este arte nuestro debe perdurar y crecer sin techo ni fin.
Enrique, el hijo varón, ha demostrado ya que su cante rápido, listo y emocionante es un puñal que te puede atravesar al más mínimo descuido. Escucharle con sus primos, de madrugada, en alguna esquina del centro de Madrid nos recuerda que el cante gitano y vanguardista del Kiki Morente es un trago de agua fresca y una ventanica para los que vienen, que son pocos pero valientes.
Y La Pelota, su mujer, sorprendentemente es una nueva y genial creadora. Como decían el otro día "está rompiendo en artista". Esta bailaora gitana ahora baila sobre papel; sus trazos y pasos en el blanco y negro promenten grandes alegrías para el espíritu: parece que es Enrique quien mueve su mano a veces; hay unos ojos de Picasso que se te clavan en la mirada; es una manera de hacer las cosas, bailar, amar, cocinar o pintar; todo se derrama sobre las mismas curvas, ella sólo lo ordena... pero qué bien lo ordena.
La mayor sorpresa para mí en estas últimas semanas ha venido de donde menos me lo esperaba: Soleá Morente. Siempre un paso atrás. En una sombra iluminada por su mirada, Soleá ha sabido durante años acompañar de manera ejemplar a su gente, sumando arte, paz y sosiego. La voz de Soleá es de una personalidad brutal, fina y afinada, pequeña e inmensa, rota cuando hay que romper, llorada cuando hay que llorar, llega a respirar en sitios donde no hay ni aire. Su versatilidad es tal que las ventanas para sus primeros pasos son infinitas, puede hacer lo que quiera y todo lo hará bien, sólo tiene que abrir las alas y dejar que el viento se la lleve.
Hace poco la escuché cantar sola, ya amaneciendo, sin coros ni jaleos alrededor; a su vera Alejandro Sanz, Paco de Lucía y Antonio Carmona (ni más ni menos), fue sublime.
Supongo que a partir de ahora los flamencos y los no flamencos empezaremos a oír hablar de esta mujer cada vez más pues tiene su sitio ahí por derecho propio, es un manantial de notas y de belleza sonora y visual inagotable. En el teatro, donde ahora representa la obra Yerma con música de su padre, llena el escenario, brilla en cuanto aparece aunque permanezca quieta y callada y, por supuesto, cuando empieza a cantar, se viene abajo el lugar.
Hay 4 Comentarios
Un buen post... invita a la reflexión... se agradece.
Publicado por: ryska kvinnor | 15/09/2012 17:29:43
una grande sin duda.!"
Saludos de http://www.COMO-ESTUDIAR.com
Publicado por: COMO ESTUDIAR | 07/08/2012 18:14:04
Será un placer interesarse por la carrera de Soleá, un paso más hacia delante, un paso más hacia el futuro cargado de herramientas antiguas bien lubricadas, preparadas para dar el salto.
Publicado por: Juan Luis Mañanas | 13/06/2012 11:54:23
Habrá que seguir a Solea. Va a sacar disco pronto? Mantenos informados, por favor...suena muy interesante...
Publicado por: Arte flamenco universal | 12/06/2012 16:57:42