¡Qué difícil le resulta al PP hacer oposición!
¡Cuántos disparos en los pies se dan ellos mismos!
¡Qué empeño en meterse en líos y complicarse!
Por ejemplo, dejando claro, por si había dudas, del nivel de enfrentamiento interno que les lleva a tacharse entre ellos de ?hijos de puta? y a dar cargos a IU antes que a ?compañeros? del partido. Ni siquiera pueden alegar que ese tipo de conversaciones no se pueden utilizar, porque el PP, con Rajoy a la cabeza, ha usado hasta el exceso durante años el lapsus de las ?dos tardes? de lecciones económicas de Jordi Sevilla a Zapatero.
También, se complica pagando el abogado de un acusado de corrupción. (¿Paga el PP la defensa del resto de imputados de Gürtel? ¿Sólo
Con estas cosas, al PP le cuesta centrarse en hacer oposición para poner de manifiesto que Zapatero dijo que no tocaría las prestaciones sociales y ahora propone reducir las pensiones. O que dijo que no reformaría el mercado laboral y ahora aprobará una propuesta para cambiarlo. O que aseguró que no había margen para bajar el gasto público y ahora sí lo encuentra.
O que no se anuncie la rectificación del Gobierno con mayor solemnidad en el Congreso o en una comparecencia del presidente.
Y de nuevo parece que, como ya ocurrió con los impuestos, el Gobierno actúa de forma insólita y contraviniendo todos los manuales de comunicación política: primero anuncia una propuesta más dura y asume un alto coste político y luego la rebaja.
Rajoy tiene el balón en el punto de penalty y el portero está despistado, pero lo tira fuera.