Los periodistas aceptamos hace tiempo que los partidos distribuyeran a las televisiones la señal realizada de sus actos de campaña. Evitaban así imágenes de actos vacíos o de gestos incómodos como el de Zapatero con el pañuelo palestino en un acto en Alicante hace años. Y aceptamos también las comparecencias sin preguntas, como las entrevistas con cuestionario previo o la capacidad de cualquier político para revisar una entrevista en un medio escrito antes de que salga publicada.
Ahora,
?Durante los períodos electorales las emisoras de televisión privada deberán respetar asimismo los principios de pluralismo, igualdad, neutralidad informativa y proporcionalidad, quedando sometidos a las Instrucciones que a tal efecto elabore
Es decir, las televisiones privadas ya no serán libres para dar la información que quieran y como quieran. Ya no habrá criterios informativos, sino de proporcionalidad pura. De control político.
PSOE y PP, poco dados a los acuerdos para hacer frente al paro o la crisis, sí han alcanzado un acuerdo sobre esto. Sobre su capacidad de control de la información sí hay acuerdo y consenso.
Falta concretarlo en la proposición de ley futura y, de hecho, se ha sacado ese párrafo del dictamen aprobado en la Comisión Constitucional, pero los partidos mantienen su voluntad de llevarlo a la ley. "Precisarlo técnicamente", ha dicho Alfonso Guerra, presidente de la Comisión.
Y han renunciado, en cambio, a regular para siempre los debates electorales para evitar que algún partido pueda negarse a hacerlo y no han querido eliminar el anacronismo de la limitación para publicar encuestas.
?Durante los cinco días anteriores al de la votación queda prohibida la publicación, difusión o reproducción de sondeos electorales por cualquier medio de comunicación?.
Como si ya no fuera posible hacerlo con webs que tienen sede en Andorra o en cualquier otro país.
Sobre los debates, hubo un intento de crear un Consejo que se encargara de organizarlos, pero han renunciado.
Y el voto de los emigrantes ha quedado reducido al mínimo, porque ya no participarán en elecciones municipales y porque tendrán que inscribirse en el resto de comicios.