Sobre el autor

Fernando Garea

lleva más de 15 años pisando diariamente el Congreso y escribiendo sobre política en distintos medios. Responsable de información parlamentaria en EL PAÍS, colabora en diversas tertulias en radio y televisión.

Sobre el blog

Contracrónica de la actualidad política. Lo que se mueve en los pasillos del Congreso, más allá del escenario del hemiciclo, y análisis de la vida política.

20 dic 2010

Torpe gestión

Por: EL PAÍS

El portavoz de uno de los grupos parlamentarios a los que el PSOE ha pedido ayuda para sacar adelante la ?ley Sinde? asegura que está alucinado de la forma en la que el Gobierno ha llevado la negociación.

Que después de que la Ley de Economía Sostenible, que contiene esa disposición, haya estado parada durante año y medio haya habido que aplazar durante todo el día la votación no parece tener una explicación racional. Las prisas del último momento, tras la desidia de muchos meses, son injustificables.

Es como si una parte del Gobierno o del PSOE no quisiera que saliera adelante esa ley o, al menos, esa disposición. Y, de paso, como si no les importara cargarse a la ministra de Cultura. González Sinde sufre el mal de los ministros independientes: no suele tener quien le defienda en el partido. Y ella misma no ha demostrado muchos reflejos para negociar.

Otro portavoz de la oposición añade, igual de alucinado, que hasta hace unos días no recibieron un correo del Gobierno para negociar sus enmiendas. Coalición Canaria recibió las transaccionales anoche, horas antes de reunirse la comisión de Economía

O ha habido desidia o desinterés o pocas ganas de llegar a un acuerdo. Se percibe malestar en el Grupo Socialista.

Ya fue un error inicial al incluir de tapadillo en la que fue la ley estrella de Zapatero una disposición sobre cierre de webs que facilitan descargas ilegales, siempre con autorización judicial.

El PNV incluyó en el pacto de estabilidad el apoyo a la ley de Economía Sostenible, pero en el último momento se ha desmarcado porque no está dispuesto a asumir el coste de la ley Sinde. La salida que ofreció al Gobierno es sacar esa disposición para incluirla en una ley específica.

CiU, convertida en la última opción al ver al Gobierno en el agobio, ha elevado el precio de su apoyo hasta el máximo con exigencias fiscales y de política económica.

El PP, como siempre, de espectador, a la espera de recoger el fruto de la torpeza de otros. Ha tenido ocasión de pactar en el último momento, pero no ha querido salvar al Gobierno de una sonora derrota.

(Zapatero incluye en la misma conversación su deseo de que no se especule sobre su sucesión y su candidatura y el chascarrillo de que alguien de su partido ya conoce su decisión. No parece la mejor manera de acallar el debate y los rumores y ha desconcertado a todos en el Gobierno y el partido).

- El Gobierno tiene claro que tendrá que ?comerse el marrón? de las pensiones.

Que no espere ayuda del PP, porque Mariano Rajoy ha decidido sentarse tranquilamente en la orilla a ver cómo Zapatero sigue dando manotazos para intentar no ahogarse. No le lanzará ningún salvavidas mientras le vea hundirse.

El PP será el Gobierno de la abstención, según la expresión robada del blog de Josu Erkoreka (PNV), que describe cómo los populares siempre terminan por no mojarse en las votaciones importantes. Desde la ampliación del estado de alarma a las últimas medidas económicas y, sobre todo, el decreto de mayo con recortes del déficit.

La idea es no mojarse, no provocar rechazo y dejar al PSOE que se desgaste. Pese a ser una opción de Gobierno, el PP se abstiene en cada decisión trascendente y, por eso, será el Gobierno de la abstención si se cumplen los vaticinios de las encuestas. El PP puede ganar gracias a la abstención de los votantes de la izquierda y gracias a su abstención en los asuntos delicados y, por eso, será el Gobierno de la abstención.

A Zapatero le va a tocar hacer todas las reformas en solitario y dejarle todo el trabajo hecho al PP, si es que gobierna en la próxima legislatura.

El precio es un enorme desgaste, más costoso aún para el PSOE si se aprueba la reforma en vísperas de las municipales y autonómicas de mayo.

Al PP no le importa que la reforma la pida la UE, los partidos afines como el que gobierna en Alemania y organismos internacionales como la OCDE. Con tal de ver gastarse al Gobierno, el PP seguirá absteniéndose de decir lo que propone.

El resultado de Cataluña y encuestas como la de Andalucía rearman esa estrategia de Rajoy y poco le importa no ofrecer perfil alguno de gobernante.


-La ley de Economía Sostenible fue anunciada por Zapatero a mediados de 2009 como la norma que iba a sacar a España de la crisis e iba a cambiar el modelo productivo.

La anunció como imprescindible y urgente.

Ahora, año y medio después, se aprobará lo que queda de ella en la Comisión de Economía, sin pasar por el pleno y con una negociación in extremis para lograr sacarla adelante.

A base de ir quitándole contenido, ha quedado reducida a la ley de las descargas.


- El Tribunal Constitucional no merece que el PP lo mantenga bloqueado desde hace más de tres años.

15 dic 2010

Debate sobre el estado de la alarma

Por: EL PAÍS

-Zapatero dice que no interviene para defender en el Pleno la prórroga del estado de alarma porque se va de viaje a Bruselas y se queda en su escaño hasta el final. Hasta le da tiempo a votar. ¿Hay quién le entienda?

-Los diputados del PP entran en el Pleno sin saber si van a votar si, no o abstención. Tienen que esperar a que intervenga su portavoz para saber qué botón aprietan. Ya se sabe que no hay debate interno, ni democracia en los partidos, pero al menos habría que guardar las formas y decírselo antes.

-¿Qué le ha pasado a Bono? Ha cerrado la puerta para la votación sin esperar a que sonaran las campanas habituales, ni los dos minutos de espera convenidos. Y se ha irritado porque los que estaban fuera aporreaban la puerta para entrar a votar y evitar la multa.

-Diputados del PP clamaban en el pasillo contra el presidente del Congreso. Con alguna frase excesiva entre las voces, como la de Teófila Martínez: ?Se han acostumbrado a sacar los tanques?.

- Muchos de ellos estaban en el bar y no han llegado a votar.

14 dic 2010

Efecto rebote y mal menor

Por: EL PAÍS

- Cuando el Gobierno decretó el estado de alarma, en caliente y en pleno caos aéreo, tuvo el apoyo unánime de todos contra los controladores. Ahora, con la decisión de la prórroga se ha producido un cierto efecto rebote que ha hecho que el asunto se vuelva en su contra.

El caos y los conflictos terminan por causar daño a quien gobierna y sirven para incrementar la impresión de desastre y desgobierno. Más aún en el momento en el que el Ejecutivo vive su peor momento y da imagen de final de ciclo y derrota.

En caliente, los ciudadanos piden amparo al Gobierno y en frío, les cuesta entender una medida extrema sin ver cerca la causa.

¿Por qué el Gobierno prorroga un mes más el estado de alarma?

Un miembro del Gobierno explica que entre dos males, Zapatero ha elegido entre el único que no es letal para él a corto plazo. Entre la peste y el cólera ha optado por el que cree que le mantiene vivo, aunque prolongue su agonía.

Entre tener un desgaste por las críticas a la prórroga y el riesgo de un nuevo caos que le dé la puntilla, Zapatero ha tenido que optar. Es lo que tiene estar pendiente de un hilo, que la capacidad de elección apenas existe y las posibilidades de asumir riesgos son limitadas.

Un nuevo caos aéreo en las vacaciones de Navidad provocaría la caída definitiva del Gobierno.

La prórroga del estado de alarma no le evita el desgaste de mantener en frío, una vez superado el caos. una medida tan extrema, pero, al menos, le mantiene con vida. Un éxito no será en ningún caso, se conformará con el menor desgaste posible.

Y el PP, por su parte, ha encontrado una nueva herida en la que hurgar. Abiertamente se ha subido al carro de la crítica al Gobierno por la crisis de los controladores. Soraya Saénz de Santamaría prepara un discurso duro para el Pleno, frente a Ramón Jáuregui, que ha tenido prólogo en el Pleno de control al Gobierno.

El PP quiere explotar la vía de la mala gestión del Gobierno que nos conduce a esta situación. El PSOE y el Ejecutivo han encontrado el camino para huir de las críticas en la denuncia de las cesiones de los ministros de Fomento del PP a los chantajes de los controladores.

Intenta rentabilizar la posición de dureza frente a los poderosos. Rajoy ejerce de Rajoy y mantiene la indecisión sobre el sentido de su voto.

- Si fuera verdad que Zapatero quiere que Rubalcaba sea su sucesor, tiene una peculiar forma de promocionarle. En realidad, lo que está haciendo es achicharrarle al obligarle a dar la cara en cada uno de los muchos líos que tiene el Gobierno abiertos, comenta un diputado del PSOE.

Porque lo que ya es inevitable, es que los diputados y dirigentes del PSOE hablen del postzapaterismo y den por hecho que Zapatero no volverá a presentarse.

Los candidatos socialistas en ayuntamientos y comunidades quieren tener campañas muy locales y sin presencia de su líder nacional.

08 dic 2010

Ni un segundo de tregua

Por: EL PAÍS

Iba a ser un debate fácil, pero no lo ha sido.

De hecho, José Bono había pactado con Zapatero y con Rajoy un debate sin réplicas en el que el presidente del Gobierno cerrara con un agradecimiento a los grupos por el apoyo. Pero Zapatero ha reabierto el debate y ha dado lugar a un nuevo turno.

No hay grupo que, con distinto grado, no haya hecho alguna crítica al Gobierno, desde la coincidencia de la condena rotunda a la actuación de los controladores.

Los apoyos de Rajoy van unidos siempre a duras críticas. Especialmente la de imprevisión, sin tener en cuenta que el convenio actual de los controladores y sus condiciones de trabajo las pactó el PP en el Gobierno con una política de cesión.

Explica el Gobierno que al escuchar a Rajoy, Zapatero ha tenido que entrar al trapo para explicar que los privilegios de los controladores los pactó el PP; que el decreto se aprobó el viernes cuando se constató el caos que venía; que el estado de alarma es una decisión excepcional para una situación excepcional y que no se puede consentir un pulso como este.

Iba a ser un pleno fácil para Zapatero, pero ha tenido que oír a los grupos minoritarios de la izquierda arremetiendo contra la declaración del estado de alarma y la militarización.

El argumento de Zapatero ha sido algo así como ?había un problema y se solucionó?, idea robada de una intervención histórica de su antecesor con motivo de una repatriación polémica de inmigrantes.

Rajoy no ha podido evitar seguir en su labor de desgaste, hablando de la crisis, Marruecos y otras polémicas contra el Gobierno. Ni un segundo de tregua, cuando ve a su oponente sobre las cuerdas y no quiere desaprovechar la ocasión de castigarle aún más.

Iba a ser un pleno casi institucional y ha tenido un alto tono político. CiU, PNV y Coalición Canaria le han apoyado, pero ha terminado siendo un día agrio y duro para Zapatero.

Además, aunque sea anecdótico o subjetivo, el presidente daba impresión de cansancio físico, en su actitud y en su gesto.

04 dic 2010

Estado de alarma

Por: EL PAÍS

El ?efecto rally round the flag? supone que en situaciones de alarma, los ciudadanos tienden a apoyar a los gobiernos.

Al Gobierno le ha llegado la crisis de los controladores en el momento en el que las encuestas le dan su peor resultado de la historia y con posibilidad de seguir bajando, porque debe afrontar otras medidas impopulares como el recorte de las pensiones.

Le ha llegado en el momento en el que ha perdido banderas políticas simbólicas como la del Sáhara y la del antinteamericanismo, por la política pragmática con Marruecos y por lo que han desvelado los papeles de Wikileaks.

Todo se ha producido unos días después de la derrota electoral en Cataluña que deja intuir otra debacle en las municipales y autonómicas. Y se atisba el riesgo de que los barones regionales y los candidatos municipales se acojan al ?sálvese quien pueda? para poner distancia con el Gobierno antes de esas elecciones.

Nunca antes, exceptuando los casos de terrorismo, un Gobierno se ha encontrado una causa tan popular y justificada como la de poner freno a los controladores. Pocas veces un Ejecutivo se encuentra con una ola tan favorable como la de extremar la dureza frente al colectivo laboral más odiado en este momento por el resto de los ciudadanos.

Por eso y porque está cargado de razón, el Gobierno está obligado a extremar la dureza contra los controladores. Si gana la batalla se beneficiará del efecto que provocan las situaciones de alarma.

En caso contrario, el malestar ciudadano y la sensación de caos se unirán a otras losas que están a punto de sepultar políticamente a Zapatero.

Por todo eso, el PP no quiere dejar pasar la oportunidad de desgastar al Gobierno. Todo vale para la causa de llegar a La Moncloa.

Su riesgo es quemarse si aparece como próximo, condescendiente o connivente con los odiados controladores.

Y eso y la necesidad de crear cortinas de humo explican que el PSOE intente relacionar al PP con los rebeldes. Como munición solo tiene de momento acusaciones con escasas pruebas sobre reuniones de sus portavoces con controladores.

El País

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