Sobre el autor

Fernando Garea

lleva más de 15 años pisando diariamente el Congreso y escribiendo sobre política en distintos medios. Responsable de información parlamentaria en EL PAÍS, colabora en diversas tertulias en radio y televisión.

Sobre el blog

Contracrónica de la actualidad política. Lo que se mueve en los pasillos del Congreso, más allá del escenario del hemiciclo, y análisis de la vida política.

26 ene 2011

Al fin una buena noticia para Zapatero

Por: EL PAÍS

Cuando parecía que al Gobierno no le podía ocurrir nada bueno, ha llegado el pacto con los sindicatos sobre las pensiones.

Parecía que tendría que asumir en solitario el coste político de una medida que exigen desde fuera y que tendría que hacer frente a pecho descubierto al descontento social que generaría. Pero va a estar muy acompañado.

Estaba casi resignado a llegar al último tramo de la legislatura y a las elecciones autonómicas y municipales con su electorado molesto por el recorte de las pensiones.

Y daba la impresión de que el PP podría cobrarse nuevas piezas políticas, sentado en la orilla y viendo como Zapatero intentaba no ahogarse definitivamente. Sin mover un dedo, Rajoy podía darle la puntilla.

Pero el Gobierno ha conseguido cerrar un acuerdo con los sindicatos y los empresarios, que en lo político venía precedido de un pacto en el pleno del Congreso con PNV, CiU y Coalición Canaria. Así puede afrontar los próximos meses con la mayor estabilidad parlamentaria de sus dos legislaturas, después de los titubeos de la enterrada "geometría variable".

Zapatero sigue teniendo graves problemas de credibilidad, sigue sufriendo las cifras económicas en contra, tiene las encuestas casi imposibles, pero, al menos, puede permitirse abrir su último año completo como presidente con un pacto social amplio.

Puede evitar no enfrentarse más a sus bases electorales e incluso intentar recuperar a una parte, en la carrera contrarreloj para conseguir movilizarles antes de marzo de 2012.

Supone toneladas de oxígeno para Zapatero, alivio en la presión que sufren los candidatos socialistas en las municipales y autonómicas y desconcierto para la izquierda minoritaria, porque IU se ve en la tesitura de ponerse en contra de los sindicatos.

Al PP, además, no le quedará más remedio que sumarse al acuerdo y esta vez no le valdrá abstenerse y quedarse al margen de las decisiones impopulares e incómodas.

El coste político de esta ronda no la paga solo Zapatero, sino que se hará escote por casi todos los partidos, los sindicatos y los empresarios.

El presidente del Gobierno, necesitado hace tiempo de buenas noticias, puede, al fin, darse un atracón.

22 ene 2011

Exaltación de la amistad

Por: EL PAÍS

Los congresos y convenciones de los partidos sirven para hacer terapia de grupo o para reafirmarse y cargarse de ánimos y de euforia. Al PP le ha llegado la convención de Sevilla en plena euforia por las encuestas y, como toda borrachera, ha pasado por la fase de exaltación de la amistad.

No hay fisuras y nadie se mueve porque el objetivo de La Moncloa se ve cerca y, mucho antes, se adivina la posibilidad de arrebatar al PSOE gobiernos autonómicos y ayuntamientos claves. Rajoy habla de "sed de urnas" de los ciudadanos y lo seguro es que él tiene hambre atrasada de triunfos electorales que cree posible saciar en breve.

Ni siquiera nadie ha llorado a Francisco Álvarez Cascos, que en un tiempo lo fue todo en el partido y ahora no ha recibido ni una sola muestra de cariño. Ha elegido mal momento para irse, porque la cercanía del poder ha hecho que todos se olviden de él.

Cascos ha sido víctima de sí mismo, de la forma en la que trataba a todos cuando era el poderoso secretario general y de la manera en la que ha irrumpido en el PP de Asturias. No le ha seguido nadie porque muchos se acuerdan de los que salían llorando de su despacho, tras escuchar sus voces.

En esa convención, Rajoy ha logrado el titular de las pensiones de los diputados. Es verdad que el PP rechazó suprimirlas hace poco, pero hay que reconocer que ha logrado el efecto del titular, a favor de la opinión pública. No han salido más propuestas sobre casi nada, pero se ha ganado el favor del público.

Es verdad también que ese modelo de pensiones se ha aplicado sólo a 70 de 3.609 parlamentarios y que se pensó para parlamentarios que procedían del exilio pero, precisamente por eso, no se cometería ninguna injusticia si, de forma ejemplar, se suprime.

En todo caso, el PP y el PSOE tienen ocasión de convertir las intenciones en algo concreto el martes si aceptan admitir a trámite en el pleno una propuesta de Gaspar Llamazares que endurece las incompatibilidades de los diputados y hace que las pensiones de los ex presidentes del Gobierno sean incompatibles con ingresos privados.

En la otra orilla, mientras Rajoy rema a favor de corriente y el PP se daba el homenaje, Zapatero se agarra a la última oportunidad para salvar los muebles de lo que queda de legislatura: el pacto social.

Si logra la foto con sindicatos y empresarios podrá detener la caída libre. En caso contrario, le quedará poco que hacer.

Y esta semana se inicia el último año parlamentario de la legislatura, con el PSOE pendiente del acuerdo de las pensiones y, paradójicamente, con la mayoría más estable de las dos legislaturas de Zapatero. Además, CiU podría unirse a PNV y Coalición Canaria en la labor de costaleros del presidente.

El País

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