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Fernando Garea

lleva más de 15 años pisando diariamente el Congreso y escribiendo sobre política en distintos medios. Responsable de información parlamentaria en EL PAÍS, colabora en diversas tertulias en radio y televisión.

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Contracrónica de la actualidad política. Lo que se mueve en los pasillos del Congreso, más allá del escenario del hemiciclo, y análisis de la vida política.

07 may 2015

Voto volátil e imprevisible

Por: Fernando Garea

Si todas las encuestas son por definición solo indicativas, la del CIS sobre elecciones autonómicas, municipales y generales lo es aún más. Del análisis de los datos más ocultos se deduce que la fragmentación del espectro político, que ahora es mayor que nunca en España, lleva a un voto extremadamente volátil.
Es decir, las posibilidades de cambio en el corto plazo en cada encuesta y, sobre todo, en las urnas es mayor que nunca. Es imprevisible.
La media de indecisos, es decir, los que tienen decidido votar pero aún no saben a quién está en un 35% como media en ayuntamientos y comunidades. Hay casos extremos como Barcelona, donde un 47% de los que tienen decidido votar aseguran que aún no saben a qué opción política apoyarán. Dado que la fragmentación reduce a escasos márgenes las distancias entre partidos, el resultado es muy incierto o, al menos, es imposible establecer pronósticos ciertos.
Siguendo con el ejemplo de Barcelona, la diferencia entre la opción más votada (la de Ada Colau) y la segunda es de solo 1,2 puntos. Si se tienen en cuenta ese porcentaje de indecisos y el 2% de margen de error, la conclusión es que es muy difícil de pronosticar qué partido será el más votado. Bastaría que un 10% de esos indecisos fueran a votar para poder modificar el resultado final.
En voto directo, la opción con mayor porcentaje en Barcelona es la de los que no han decidido, que llega al 29%, más del doble del 13% de voto directo al ganador.
La conclusión lógica es que cuantas más opciones hay para elegir y más formaciones nuevas se presentan el porcentaje de indecisos es mayor y, por tanto, es más complicada la predicción. Además de que la metodología demoscópica que se usaba para dos partidos hegemónicos es ahora incierta en su eficacia.
Esta situación es apreciable en otras comunidades y ayuntamientos donde las diferencias entre partidos y con respecto a los datos de mayoría absoluta son mínimos. Es decir, hay partidos que están a un paso en la línea entre éxito y el fracaso y si logran movilizar a un porcentaje mínimo de indecisos sacarán buen resultado. Es el caso del PP en algunas comunidades y ayuntamientos en las que su mayoría absoluta, es decir, el éxito depende de muy pocos votos, según el sondeo.
Los escaños y concejales dependen de muy pocos votos y, por tanto, es imposible calcular las sumas de pactos y alianzas.
En la parte referida a las elecciones generales, en el apartado de voto directo, la opción con mayor porcentaje es la de los que no tienen aún decidido el voto. Nada menos que un 19.8% está en este caso, frente al PSOE que tiene el 15,4%. También en generales, por tanto, el porcentaje de indecisos es determinante.
La conclusión política es que hay votantes del PP que no saben si castigar a este partido; votantes que dudan si lanzarse a las opciones emergentes o electores del PSOE que dudan si volver a la opción tradicional. En esa duda está la extrema volatilidad.Eso sin mencionar acontecimientos futuros que son por definición imprevisibles.
La prueba de esa volatilidad es que en poco espacio de tiempo los porcentajes de voto de generales según el CIS han cambiado tanto como que antes era Podemos el más votado y ahora sería el PSOE. El voto cambia cada mes.
La diferencia entre PSOE, PP y Podemos se absorbe con el margen de error y se desborda con el porcentaje de indecisos que, además, tienen seis meses para decidirse.
Otro factor de distorsión es el de reparto de escaños. Cuando el voto se fragmenta en hasta cuatro opciones con posibilidades de lograr escaño el primero y el segundo resultan beneficiados con respecto al tercero y cuarto. Por eso hay comunidades como castilla-La Mancha donde un partido gana en votos y no en escaño.
Y hay posibilidades de que en generales los dos partidos que queden tercero y cuarto (en este caso Podemos y Ciudadanos) obtengan un número de escaños no proporcional a la diferencia de votos que les saquen PSOE y PP. La Ley D´Hont penaliza la fragmentación y favorece a los dos primeros.
Un ejemplo: en Castilla-La Mancha el PP tiene 3,5 veces el porcentaje de voto de Podemos y, sin embargo, multiplica por siete su número de escaños.En esta comunidad, además, se aprecia el efecto favorable para el PP del cambio de ley electoral y reparto de escaños aprobado por Dolores de Cospedal.
Y para acabar de completar la volatilidad hay que tener en cuenta que Podemos y algo menos Ciudadanos arrastran a nuevos votantes, que antes estaban en la abstención y que, por tanto, no tienen recuerdo de voto.

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PODEMOS SE COBRA SU PRIMERA PIEZA: ANDALUCÍA.

El Partido Socialista de Andalucía tampoco logra que Susana Díaz sea investida como presidenta de la Junta en la tercera votación. Tanto Podemos como Ciudadanos, dos partidos políticos que intentan gobernar España sin tener suficiente estructura para hacerlo, no son tontos, tienen buenos gestores, y por tanto quieren sacar tajada incluso únicamente de su abstención. El comportamiento del Partido Popular de Andalucía no se entiende. El Partido Popular es un partido lo suficientemente grande, con el suficiente poder en España, tanto político como económico, para no necesitar sacar beneficio de la investidura de Susana Díaz, cediéndole 16 abstenciones. Todo da a entender que el joven y muy mediocre Moreno Bonilla todavía no ha perdido la esperanza de poder gobernar. Es evidente que en España se abre un nuevo tiempo, con un mayor fraccionamiento del poder político. Fraccionamiento político que no sabemos si es real o fingido, pero que va a dificultar la gobernabilidad, y por tanto la solución de importantes problemas que padece la sociedad española, y por el contrario va a favorecer el chantaje de minorías de la sociedad española representadas por Podemos y Ciudadanos. Lo que está ocurriendo en Andalucía tiene poco que ver con el pluralismo político y si en cambio mucho con el chantajismo político. En España ha comenzado un nuevo tiempo con un relevo generacional que lo único que significa es involución ideológica y decadencia.

Por mucho que digan lo contrario los líderes de los principales partidos políticos españoles de dimensión nacional, PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, lo que está ocurriendo en Andalucía no está dentro de la normalidad democrática. La minorías intentan imponer sobre las mayorías sus intereses, y mayorías políticas como la que representa el PSOE, no quieren cerrar de forma publica un pacto, con partidos por ejemplo como Podemos, porque ello perjudica de forma clara sus intereses electorales a nivel nacional. Un pacto público entre el PSOE y Podemos, entrando Podemos en el Gobierno de la Junta, fortalecería a Podemos, pero hundiría al PSOE a nivel nacional en beneficio del PP. Por el otro lado está el joven y muy mediocre Moreno Bonilla, el cual no pierde la esperanza, cree que todavía puede gobernar Andalucía, y la presidenta en funciones Susana Díaz , como se dice vulgarmente, se lo ha puesto a huevo con el asunto de Aznalcóllar, es decir, ni intencionalmente el PSOE podía haber puesto sobre la mesa una razón, un asunto con mayor fuerza, para favorecer la unión entre el PP, Podemos y Ciudadanos. Eso sí, o Bonilla logra un pacto con Podemos, pasando a ser un enemigo más de la democracia española y hundiendo a nivel nacional al Partido Popular o pasara a ser un cadáver político, o tendrá que ir buscando un nuevo trabajo si en el futuro Susana Díaz logra ser investida.

Un nuevo tiempo político ha comenzado en España, pero es un tiempo negativo, es un tiempo de decadencia, de mediocridad y de falta de capacidad de los gobernantes para resolver los problemas de la sociedad e impulsar el desarrollo del país. Es un nuevo tiempo en el que todas las fuerzas políticas de dimensión nacional, PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, comparten un idea, creen que es necesario el relevo generacional, el problema es que es ya de forma clara un relevo generacional que representa una involución ideológica y provoca decadencia en todos los ámbitos de la sociedad española.

La democracia es el Gobierno de los más votados, no el gobierno de los mejores, ni el gobierno de los que tienen más titulación como nos quieren hacer entender los jóvenes y nuevos líderes de la política española, especialmente los dirigentes de Podemos, y sectores de la derecha española que les apoyan. Jóvenes líderes comunistas de Podemos que creen que porque han ido a la universidad ya tienen derecho a gobernar España. El gobierno de los de mayor titulación es otra cosa, una tecnocracia, que nada tiene que ver con la democracia, pues en las tecnocracias los gobernantes no se eligen precisamente a través de las urnas. Involución ideológica que está conduciendo a que en la sociedad española se acepten las ideas de la minoría que representa al comunismo internacional, es decir, Podemos. El rico comunismo internacional, con poder principalmente en las denominadas economías emergentes, está comprando en España el apoyo de corruptos sectores de la derecha española afines al PP, lo que está favoreciendo el crecimiento de Podemos. Involución ideológica que está provocando que en España se incremente la represión judicial y policial contra los sectores sociales que tienen intereses en conflicto con las elites dirigentes. Involución ideológica que está provocando la anulación del Estado de derecho y elevando la inseguridad jurídica. En España los únicos contratos que se respectan ya son únicamente aquellos que son defendido a través del uso de la fuerza. Involución ideológica que representa total tolerancia frente las violaciones de los derechos humano, total e irresponsable, pues como se suele decir, hoy van por nosotros, pero mañana pueden ir por ti, o incluso nosotros, siguiendo el mismo criterio, podemos mañana ir por ti. Curiosamente desde el Estado español no se ejerce represión judicial y policial contra los sectores sociales que alteran el orden público, o realizan cosas como los escraches, y es que están todos, todos los partidos políticos en la misma pomada. España se ha convertido en una corrupta tiranía en la que todos aquellos grupos a los que les permiten hacer política sacan tajada, obtienen algún tipo de beneficio.

¿Decadencia? Por ejemplo, en dos días España ha pasado de ser la 8ª economía del mundo, de estar en la champions league, a ser la 14ª economía del mundo. Ahora nos dicen que España crece, que puede crecer a más del 2% en los próximos años, pero ello se está produciendo en un contexto de inflación negativa, lo cual sin ser experto en economía, significa que los ciudadanos están perdiendo poder adquisitivo y ello provoca que bajen los precios. El PIB española crece pero se está produciendo una muy desigual distribución de la riqueza, de dicho crecimiento, aumentado la brecha entre ricos y pobres, lo que a la larga será muy malo para la economía española. España crece, es la economía que más crece de la UE, pero que lo haga en una coyuntura en la que economías más fuertes como la de Francia, Italia, etc., tienen muchos problemas, es más alarmante que si no creciera. España está de rebajas, la inversiones especulativas extranjeras están siendo importantes, sobre todo proveniente de economías emergentes, pero destinadas a invertir en bienes inmuebles o comprar empresas para quedarse con su tecnología, y muchas de esas inversiones tienen como contrapartida elevados volúmenes de importaciones que afectaran de forma negativa a la balanza comercial y contribuirán a la larga a destruir el tejido productivo español. España crece, pero en mi opinión, de alguien no experto en economía, es pan para hoy que representara hambre para mañana.

Ha comenzado un tiempo nuevo en España. Un nuevo tiempo político que principalmente quiere liderar Podemos, imponiendo a la mayoría de la sociedad española los intereses de la minoría que representa. Debo de reconocer que comparto una idea con el eurodiputado comunista, Pablo Iglesias, la de que a ellos no los compra nadie. Quien va a querer comprar Podemos, ni es bueno ni bonito ni barato. Podemos es principalmente un partido político rancio, que quiere imponer en España ideas, políticas, formas de gobernar, defendidas por el comunismo internacional en el siglo pasado. Podemos es un partido político que intenta imponer a la mayoría de la sociedad española reivindicaciones totalmente antidemocráticas. Nadie quiere comprar a Podemos, todo lo contrario, es el comunismo internacional el que está comprando el apoyo de corruptos sectores de la derecha española afines al PP, afines al partido que hoy gobierna España. Es le rico comunismo internacional el que está comprando el apoyo de grupos empresariales españoles como Inditex, Antena 3, etc., para impulsar el crecimiento de Podemos. Podemos representa una amenaza para la democracia española, una amenaza que ya se ha cobrado su primera pieza, Andalucía.

Casualmente estoy leyendo “El peso de la responsabilidad”, de Tony Judt. Un libro interesante que entre otras cosas habla de la decadencia de Francia en el periodo de entreguerras, 1932-1937. Al leerlo uno se da cuenta que en España no está pasando nada nuevo, algo similar a lo que hoy pasa en España paso en la Francia de entreguerras. No es nuevo que haya micropoderes políticos nacionales que los son gracias al apoyo económico e ideológico que reciben del exterior. No es nuevo que hay partidos políticos que defiendan políticas que van en contra del interés nacional. No es nuevo que haya grupos políticos partidarios del pacifismo, de debilitar el Estado, para que sectores sociales puedan hacerse con el poder a través de la violencia. En la Francia de entreguerras muchos partidos de izquierdas se declaraban partidarios de pacifismo, impidiendo el rearme de Francia, para así favorecer que grupos violentos, en concreto de ideología comunista, impusieran sus ideas e intereses al resto de la sociedad, el problema fue que surgió el Nazismo, y Alemania decidió someter a través de la violencia a toda Francia, a comunistas y no comunistas. Ni tampoco es una nueva estrategia política que haya partidos políticos que hacen promesas irrealizables para atraer los votos de sectores de ciudadanos desilusionados e indignados, ya lo hizo también el Frente Popular en Francia en el periodo de entreguerras, en palabras de Tony Judt “El Frente Popular no fue un fracaso político sino un trauma nacional”, especialmente debido a que las expectativas despertadas por sus líderes socialistas, comunistas, etc., no se cumplieron. ¿Qué provocara Podemos con sus propuestas irrealizables y sus reivindicaciones ilegales e inaceptables? Tal vez, un nuevo y total rechazo en Occidente contra el comunismo y los países y las empresas que lo apoyan.

El vocablo "podemos" es la voluntad de hacer o deshacer. y forma parte de la vida cotidiana. En cualquier sociedad, ya sea totalitaria o democrática. se puede tiranizar la voluntad a través del ejercicio del poder; opinar, elegir, decidir, etc., etc. Un esclavo, por ejemplo, es esclavo porque admite la esclavitud, y sin embargo, puede pensar en ser libre, algo que casi siempre ve como una ilusión. Pues bien.. a dios rogando y con el mazo dando. Quizás, ha llegado el momento de que España sea un país y no un mero casino de jugadores del circo político-social.

PELIGRO DELANTE: EL DE LA INGOBERNABILIDAD DE ESPAÑA.
Los partidos de la oposición han impedido que Susana Díaz sea investida como presidenta de la Junta de Andalucía. Susana Díaz necesitaba 16 abstenciones para poder formar Gobierno, no lo ha logrado, todos los partidos políticos que constituyen la oposición han votado en contra. Es evidente que tanto Podemos como Ciudadanos han entrado en la vida política española para utilizar su capacidad para dificultar la gobernabilidad como un instrumento para hacer algún tipo de chantaje a la fuerza más votada, en el caso de Andalucía, al PSOE. En cuanto al comportamiento del Partido Popular, o Moreno Bonilla cree que puede formar Gobierno logrando un pacto con Podemos y Ciudadanos, algo que no sería de extrañar teniendo en cuenta tanto la ideología de Ciudadanos como los apoyos de Podemos, o el comportamiento del Partido Popular andaluz es de una elevada irresponsabilidad política. Y lo más grave de todo esto es que según las encuestas sobre intención de voto el escenario que se está dando en Andalucía se puede trasladar al Congreso de los Diputados, es decir, España en las próximas elecciones generales.

Lo ocurrido en las últimas elecciones andaluzas es todo muy extraño y confuso, desde el adelanto innecesario y no argumentado de las mismas hasta los resultados, con más apariencia de tongo que fruto de un proceso electoral legal y justo. Tal vez, a partir de ahora, para evitar dichas dudas la abstención, más de 35% del censo, debería constituir también un partido para así poder tener interventores en los diferentes colegios electorales.

A Susana Díaz le han salido mal los cálculos, pues de Gobernar en coalición con Izquierda Unida ha pasado a una situación en la que tiene que pactar con el Partido Popular o formar un tripartito. En su discurso Susana Díaz ha dado a entender que estaría dispuesta a ceder al chantaje de Podemos, que estaría dispuesta a proporcionar los hechos que tanto reivindica Teresa Rodríguez, pero no le llega solo con los votos de Podemos, necesita también a Ciudadanos o IU, y parece que es de ahí de donde surge la dificultad de Susana Díaz para poder formar Gobierno, de la imposibilidad de poder contentar a Podemos y Ciudadanos a la vez. En cuanto a IU sus dirigentes saben que si entra en una coalición con Podemos ello significaría su rápida desaparición, pues Podemos absorbería IU.


Ciudadanos y Podemos son más similares de lo que a simple vista parecen, dicen ser los salvadores, los elegidos, estar en posesión de la verdad, y dicen no ser ni de derechas ni de izquierdas para así dejar la puerta abierta a cualquier tipo de idea política. Ciudadanos presentándose a elecciones fuera de Cataluña se ha convertido en el partido de los arrimados, pues es un partido político de origen burgués y barcelonés, al que se han ido sumando, arrimando, personas de diferentes e incluso distantes sectores políticos de la sociedad española. Ciudadanos es una formación política cuyos dirigentes a nivel nacional no comparten ni valores ni ideas, sino solo objetivos comunes. Por ejemplo, el candidato de Ciudadanos en Comunidad de Valencia es Carolina Punset, una persona cuya ideología está por ver, solo sabemos que es ecologista, pero que pertenece a una familia con estrechos vínculos con el comunismo internacional, durante la transición muchos líderes comunistas, como Eduard Punset, se camuflaron dentro de la UCD, y también sabemos qué hace no mucho se presentó a unas elecciones legislativas en Francia, es decir que concibe la política, presentarse a unas elecciones, como el que echa un currículum para una empresa. En mi opinión, Ciudadanos es un partido que fuera de Barcelona tendrá una vida muy efímera, tan pronto que coja un poco de poder las luchas internas por cargos y liderazgo lo dinamitaran.

Por otro lado, Podemos es un partido formado por dirigentes de ideología comunista que está creciendo gracias al apoyo mediático y en forma de votos que reciben de sectores de la derecha española, los cuales reciben dinero a través de diferentes canales del comunismo internacional. Algo fácilmente constatable. Por ejemplo, Podemos tiene un fuerte apoyo mediático televisivo de La Sexta, cadena que fue creada en 1994, entre otros, por Jaume Rouses y el grupo mediático mexicano Televisa (40%). Jaume Rouses, es un ciudadano catalán con estrechos vínculos con la trotskista liga Comunista Revolucionaria, partidaria de extender el comunismo por todo el mundo, al cual le llaman el millonario rojo, el cual controla a través de Mediapro los derechos televisivos de la mayoría de los clubs de futbol, según el periódico El País posee 250 millones en 150 cuentas en paraísos fiscales, sin que hasta ahora haya sido investigado ni por Hacienda ni por la policía. Rouses también está detrás del periódico digital Publico, que da un fuerte apoyo a Podemos, además, cede de forma gratuita instalaciones de su propiedad a la productora televisiva del eurodiputado Pablo Iglesias ¿Se nos habrá hecho trotskista el Parlamento Europeo? Si es así que lo digan de forma clara. Hoy La Sexta esta fusionada con Antena 3 y controlada por el Grupo Planeta, que precisamente no es un grupo empresarial de ideología comunista. Pero no es solamente el Grupo Planeta, hay otros muchos grupos empresariales españoles, por ejemplo INDITEX, de la derecha española, que le está dando su apoyo a Podemos a cambio de favores que recibe en el exterior del denominado comunismo internacional, recordemos que ya el 15-M, donde estaban todos estos de Podemos, recibió un fuerte apoyo desde INDITEX.

Podemos es un partido que tiene en España un apoyo social muy pequeño, y aun que cuenta con buenos padrinos, su poder económico es mínimo. A pesar de ello los dirigentes de Podemos tienen la boca muy grande, intentando imponer las reivindicaciones de su minoría a la mayoría de la sociedad española. Evidentemente, una de esas dirigentes que tiene la boca muy grande es Teresa Rodríguez, la cual quiere que Susana Díaz le resuelva los problemas de su amiga María Montaña sin considerar que con ello se discrimina a otros ciudadanos andaluces. Hay muchos ciudadanos españoles que se levantan a las 6 de la mañana, a algunos de ellos tal vez le guste el programa de Podemos, pero estoy seguro que a la gran mayoría el programa que si les gusta es el de su empresa, el de quien les da trabajo, y el mundo de Podemos da trabajo a muy, muy, poca gente en España. Quiero con ello decir, que Podemos tiene un suelo muy bajo, se hundirá tan pronto que los sectores de la derecha que ahora les votan dejen de darle su apoyo, bien por intereses electorales o simplemente por intereses económicos debido a que han cambiado otra vez las alianzas. Podemos, más que un partido emergente debería ser considerado un partido de los emergentes, un partido apoyado por el comunismo internacional desde economías emergentes, Rusia, China, Méjico, etc. Una completa locura, que será negativa para España y también para aquellos que apoyan a Podemos a través de corruptos sectores de la derecha española, una locura, pero no por ello algo nuevo, ni extraño, pues ya Leon Bum, entre otras cosas primer ministro de Francia, consideraba en su época, en el denominado periodo de entreguerras, que el Partido Comunista Francés era un partido nacionalista extranjero, dirigido desde Moscú, lo cual da a entender que esos tiempos han vuelto en muchos aspectos en España.

La sociedad española está siendo objeto de un proceso de manipulación política encaminada a dar a entender que Podemos, bien como tal o en alguna de las diferentes formas que adopta para presentarse a las elecciones, por ejemplo Ahora Madrid, o Barcelona en Común, tiene más poder y respaldo social que el que realmente tiene en la sociedad española ocultándose a los ciudadanos sus orígenes y apoyos comunistas. Por mucho que cante Ada Colau lo de “La gente sencilla, la gente común, la gente honrada, tenemos el poder” la realidad es que Podemos tiene muy poco poder en la sociedad española. ¿A cuántas personas Ada Colau o Jaume Rouses han ayudado a pagar su hipoteca dándoles trabajo? Tal vez a algún futbolista, pero poco más, lo que querían es que los bancos que no son suyos, que no están bajo el control del comunismo internacional, les pagaran las hipotecas de su gente. Algo que todo ciudadano español no debe olvidar a la hora de votar, pues no es precisamente Colau la que tiene el poder, la que tiene la capacidad para poder ayudarles en España.

Considerando que la clase política, Colau, Pablo Iglesias, Albert Rivera, Carolina Punset, etc, etc, etc, no son otra cosa que la cara visible de las elites dirigentes, de los Rouses, de los Ortega, etc., es evidente que las elites dirigentes españolas han tardado poco en sumir la democracia española que surgió en el 78, en el más profundo caos, provocando innecesaria e irresponsablemente el fraccionamiento del mapa político. Si se cumplen los resultados de las últimas encuestas sobre intención de voto, por ejemplo del CIS, en España se va a producir un escenario político de elevada inestabilidad e incertidumbre, en el que Ciudadanos y Podemos intentaran chantajear a la fuerza política más votada, PP o PSOE, intentando imponer sus intereses sobre los de la mayoría a cambio de su voto.

Los ciudadanos deben ejercer su derecho al voto con libertad, sin condicionamientos, pero también deben de tener en cuenta a la hora de hacerlo que todas las ideas son respetables menos las del enemigo, menos las de aquellos grupos políticos que de forma oculta hacen reivindicaciones ilegales e inaceptables en una democracia. Es evidente que hay peligro delante. La elites dirigentes españolas no quieren que la democracia española siga avanzando, han provocado una involución, quieren volver atrás, hasta donde, es difícil saberlo. Y quieren utilizar el fraccionamiento de un mapa político que ellos mismos provocan para justificar decisiones injustas y antidemocráticas. Hay peligro delante, la sociedad española va hacia una nueva situación de difícil gobernabilidad, de alta inestabilidad política, de elevada incertidumbre, lo cual, que no haya duda alguna, afectara de forma negativa tanto a la economía como al mercado laboral. Hay peligro delante, pero no debe haber miedo, hay vida más allá de la política, hay vida y también capacidad de lucha, la ha habido antes y la volverá a haber en el futuro con cuatro fuerzas políticas importantes de ámbito nacional: PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos.

Creo que es apropiado terminar este modesto artículo de crítica a la política española con una parte del conocido poema “La segunda venida” de William Butler Yeats:

Girando y girando el circulo se amplia,
el halcón no puede oír al halconero;
se disgrega todo; se disipa el centro;
se abate sobre el mundo la anarquía.

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