En cierto modo, el mayor enemigo es la pobreza, en todas sus modalidades. Es el gran aislamiento, la gran soledad. Y su gran adversario es la justicia, no la que se reduce a la que se imparte. Montaigne habla de un mundo enfermo. Y subraya lo que a nuestro juicio supondría un verdadero síntoma de falta de salud social, hasta el punto de constituir algo monstruoso: “la guerra y la crueldad, las persecuciones de hombres y de libros, las torturas, y la destrucción de la América india. Y es lo que merece ser rechazado”. Estos otros males confirman que la salud no se reduce a la ausencia de enfermedades. Hay quienes no padecen ninguna de las que consideramos convencionalmente enfermedades y, sin embargo, no tienen ninguna salud. Ello no excluye, antes al contrario, una adecuada sanidad.
Un tiempo enfermo es un tiempo indispuesto para la amistad que, con todo, se alimenta de la comunicación. (Essais, De l’amitié). Esta vinculación entre amistad y salud lo será asimismo con la capacidad de crear. Precisaremos entonces otra medicina, la libertad. La que brota en la escritura, en la lectura, en el cuidado de uno mismo y de la palabra, en la consideración del otro, en la labor bien hecha, en la entrega. Estos modos de tejernos y de entretejernos propician la salud como libertad y la libertad como salud. Precisamente la cultura y la educación constituyen la gran salud y son claves para alcanzar esa libertad, la equidad y la cohesión social.
Para ello no basta con la simple identificación con lo ya existente. La configuración y la conformación del mundo precisan nuestra intervención. Si educar fuera una simple adaptación, acabaría resultando una forma de resignación. Pero la responsabilidad es la capacidad de dar respuesta a las urgencias, a los desafíos, a las necesidades. Y esta es la gran utilidad, la de la reivindicación del pensamiento, la reflexión, el análisis y las ideas. La de crear condiciones para una vida digna y de bienestar individual y colectivo, que no ignora a quienes se encuentran indefensos. La de procurar, en definitiva, la salud social. Para ello se requiere toda nuestra acción. Hace falta a su vez generar estructuras, instituciones y posibilidades. Y combatir por los derechos, con los derechos.
Estamos en un momento difícil y en la necesidad de abordar un importante desafío, el de afrontar una crisis económica que es también una crisis de modelos sociales, políticos, en definitiva, una crisis de valores. Tenemos que pensar en superar la compleja situación, pero sobre todo en atenderla de tal modo que no se reproduzca un modelo depredador, especulador, que sólo busque resultados a corto plazo. Para eso es necesaria la unidad a fin de acometer la miseria, la ignorancia, la pobreza, el dolor y el sufrimiento. Y combatir todas las hambres. Y ha de hacerse desde la cultura y la educación como factores determinantes. Frente a la indiferencia o a la mera constatación del estado de cosas.
Si la educación es la mejor política social, la más inclusiva, el fundamento de la equidad, el conocimiento de la palabra, su buen uso, su amor y su cuidado es una clave decisiva de incorporación social. No hay cuidado de sí sin cuidado de la palabra, que asimismo consiste, en definitiva, en decir con nuestra manera de vivir. Una vez más, un valor solo es valor si se hace valer. Únicamente vale, en tanto se vive. En tanto que a la par hace y se hace valer. En tanto que somos arriesgados y valientes para vivirlo. Un valor sólo es real encarnado en una forma de vida.
Hemos asistido a la malversación de algunas palabras, a su apropiación, a la manipulación del lenguaje y a su uso subrepticio como un modo de gran exclusión. Es preciso recuperar la palabra perdida y silenciada y por eso es necesario reverdecer, ante la vergüenza de las palabras acalladas, trastornadas, la cultura y la educación como formas de vida. Y así crear condiciones para el debate constructivo, para la discusión pacífica, para la decantación de lugares comunes, para la democracia deliberativa, en suma.
Y en un contexto de lenguajes acartonados, previsibles, hemos de renovar la conversación pública y tratar de comprender y de explicar, con convicción, sin buscar doblegar ni dominar. Se requiere toda una cultura de servicio, de respuesta, de responsabilidad y generar equipos coordinados y elaborar trabajos realistas y concretos, capaces de dar respuesta. Se precisa participación y ejemplaridad e instituciones justas. Es decir, hace falta escuchar y crear espacios compartidos (que no son los de tomar mi parte, sino los de formar parte, que no son los de repartir, sino los de distribuir). Y se necesita dejar hablar, esto es, crear condiciones para la palabra de todas y cada una, de todos y cada uno. La indiferencia no es salud.
El aislamiento, la desvertebración, la arrogancia de la autosuficiencia, la percepción del otro como alguien que ha de ser abatido, asimilado y reducido, el descuido de uno mismo y de los demás, la desconsideración para con el legado recibido son expresión de una salud deficitaria y preludian una inviable sintonía. El extravío de lo común es ya tanto un síntoma con un previsible pronóstico. Y la garantía de que no habrá efectiva singularidad sino abstracta individualidad. Y ello expresa esa pérdida de amistad y de comunicación que cabe denominar falta de solidaridad y que implica un modo de intervención y de acción exclusivamente en beneficio propio. La inequidad, la desigualdad son expresión de una frágil salud y más aún la falta de decisión y de implicación para afrontarlas en su radical deriva.
Brota así el riesgo de una estulticia que, con independencia de cada actitud personal, podría llegar a ser compartida, la de la insensibilidad para lo social, lo político y lo público, entreverados en mis excusas que pretenden ignorar la enfermedad que va contagiando espacios y vidas. Y esa insensibilidad puede deberse a la aceptación del estado de cosas o a la indiferencia para con él. O a otra experiencia, la de una carencia. En esto también, como Kant señala, “la honradez es la mejor política”, la condición política, la condición de la política. Y su ausencia es asimismo dolencia, incluso infección.
El decir singular, insustituible, que se nutre de nuestra acción y la sostiene y concreta, que no es al margen de ella, preludia la decisión y acción compartidas, y es terapia para la salud social cuando, en efecto, cuidada y cultivada viene a ser conveniente, convincente y justa. No solo la enfermedad es contagiosa, también la salud puede serlo.
(Imágenes: Pinturas de Pat Rocha. Remenbering Mrs.Smith, 2008; Goals Beyond, 2007; The Spinster, 2011; y New Frontier, 2009)
Hay 19 Comentarios
y Ricardo, excelente y exacta poetica descripcion. "Aqui mismo, al lado de nosotros".... sin dejarlos ser "nosotros", etiquetados como "otros-aquellos"
Publicado por: toni May | 18/12/2013 5:04:56
Hoy descubro su blog, y cáspita, que pedazo de microscopio electronico social que tiene su mente privilegiada para el Solve et coagula, querido, desde hoy, maestro. Es desde hoy uno mas, de los pocos, petalos de la rosa de los vientos de mi vocación terramarinera. En este islote con tesoro donde he recalado el baul contiene la hermosa joya de " recuperar la palabra perdida y silenciada y reverdecerla ante la palabra acallada y avergonzada" en el contexto de la salud social de una sociedad profundamente enferma.Recie regreso de la exposicion de fin de curso de alumnos de Bellas artes aqui en Ciudad de Mexico y vengo escalofriado por la expresion de estos jovenes artistas: Casi toda su obra es "satanica", violenta, tremebunda, despiadada... Muchisimos demonios y gliphots. Muy poco amor, muy poca solidaridad, muy poca "belleza", aun alguno se atrevio a enseñarme su obra personal, absolutamente maravillosa y bella, pero la que tenian en exposicion era fatalista y absurda. El sistema educativo tambien cercenaba la "belleza". Considero que asisti a una muestra palpable de la salud social, porque ellos, jovenes artistas, emergen el subconsciente colectivo de estas nuevas generaciones. ¿Que sera de este mundo cuando nuestras generaciones se marchen?¿Que quedara de nuestros sueños libertarios y socialistas( no partidistas)? ¿Solo esclavos de una maquina capitalista donde solo poquisimos tendran acceso a una cultura general? Pido al Gran Misterio que podamos dejarles llaves y herramientas para que transformen este hermoso mundo antes de que se convierta en un planeta presidio, solo cómodo para ese 1 % que nos indigna con sus trapacerías.
Publicado por: toni May | 18/12/2013 4:59:54
JUNTA Y SINDICATOS: 20 AÑOS ESTAFANDO A LOS CIUDADANOS
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…Los recientes casos de corrupción en UGT nos han hecho a todos los ciudadanos preguntarnos si todo lo realizado por dicho sindicato, durante los últimos 20 años en Andalucía, no ha sido sino una tapadera para vivir a cuerpo de rey a costa de las subvenciones públicas. Pues recordemos que en 1993, cuando en dicha comunidad comenzaban los enormes desequilibrios económicos, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, consiguió firmar el primer pacto de concertación social entre empresarios y sindicatos, con el supuesto propósito de crear empleo. Un pacto que abrió la veda de las transferencias de dinero a UGT y CCOO, pero que no consiguió rebajar un ápice las altas tasas de paro. De hecho veinte años después, Andalucía sigue siendo la comunidad más desempleada de España, con un 35% de desempleo. Sin embargo, los sindicatos han continuado llevándoselo crudo. El último pacto, por cierto, se ha firmado con la aquiescencia de la señora Susana Díaz. ¿Por qué será?…
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…Afortunadamente, el periodismo de investigación ha servido para destapar el escándalo sindical, implicado en delitos tan flagrantes como el de los ERE, las facturas falsas o el de los desvíos de los fondos destinados a cursos para desempleados. Gracias a ese periodismo, los ciudadanos no nos hemos quedado desamparados. Pues la Junta de Andalucía llevaba meses demorando el abrir diligencias contra UGT y negándose ahora a personarse en las causas judiciales contra el sindicato. Tampoco deseaba ni desea la comparecencia de Cándido Méndez, Pastrana o del recién destituido, Francisco Fernández, en el parlamento andaluz para que den explicaciones de lo ocurrido en los últimos días. Y es que, en esto de tapar las corruptelas sindicales de Madrid y Andalucía, el cogobierno andaluz (PSOE-IU) sigue haciendo piña.
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…A todo esto, Susana Díaz continúa sin decir ni mu, pese a los últimos escándalos publicados. A saber: 1) UGT de Madrid cobró una comisión de 600.000€ por tramitar ERE’s falsos por la Junta y 2) UGT-Andalucía mantuvo con dinero público su propia orquesta sinfónica (a la que llamó “Orquesta Primero de Mayo”), y a cuyos músicos, nunca dados de Alta ni con nómina del sindicato, pagaba a tocateja grandes sueldos.
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…Otra que saca la cara por la UGT es la consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta, María Jesús Montero, quien, lejos de condenar la actuación del sindicato y pedirle explicaciones, reclama “respeto” hacia esta organización y asegura “desconocer los motivos” de la dimisión de Francisco Fernández Sevilla. Suponemos los ciudadanos que tampoco arde en deseos de saberlo, pues también se opone a la comparecencia de los sindicalistas Méndez, Fernández y Pastrana en el Parlamento andaluz. Pa’qué...
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…Lógicamente qué van a decir los miembros de un partido que lleva 20 años ganando las elecciones en Andalucía gracias al apoyo de los sindicatos… Al apoyo de los sindicatos y a las subvenciones, claro.
Publicado por: Trigolimpio | 03/12/2013 0:42:37
Lluís, Parabens por sua comunidade por sua comunidadade autônoma. Se você participou da recolhida, melhor ainda. O mundo seria melhor se tivéssemos mais autruismo e solidariedade, se de vez em quando, fizéssemos as coisas sem qualquer interesse. Un saludo!
Publicado por: Sherazade | 01/12/2013 21:06:06
La conciencia de ser y formar parte de una identidad, de un grupo, de un pueblo, de una continuidad, de un país, de una misma forma de ser ante hechos sociales y de pensar ante situaciones.
Ser y sentirse paisanos.
Crea lazos, y solidaridad a todos los niveles entre todos los afines, colaborando.
Se ha celebrado el día de la recogida de alimentos en toda una comunidad autonómica, en crisis.
Para ayudar a las personas y a las familias en situación precaria, solicitando una ayuda en los supermercados mayormente, o por donativos.
Y se han superado de largo los mínimos pedidos de tres mil toneladas a la gente normal, la que vamos a comprar al mercado.
Colaborando solidariamente con las necesidades de quienes no pueden.
Sin premios y sin castigos ni promesas.
Ni nada de nada.
Solo informando, mas del 20% de lo recogido el año pasado.
Civismo social, sociedad, personas, gente, información y cultura solidaria, identidad.
Y civismo.
Publicado por: Lluís | 01/12/2013 15:33:10
Posiblemente, uno de los mejores artículos de Angel Gabilondo.
Debe leerse, reflexionando cada párrafo. Enhorabuena.
Referente a la multidimensión de la tarea de educar, explica:
"Pero la responsabilidad es la capacidad de dar respuesta a las urgencias, a los desafíos, a las necesidades. Y esta es la gran utilidad, la de la reivindicación del pensamiento, la reflexión, el análisis y las ideas. La de crear condiciones para una vida digna y de bienestar individual y colectivo, que no ignora a quienes se encuentran indefensos"
He ahí, el núcleo del asunto: una sociedad educada no es una sociedad fácilmente manipulable.
Por eso, determinados gobernantes e ideologías, estrechan el cerco al mundo de la cultura y de la educación. La sátira, el sentido del humor y la educación son las primeras víctimas de una democracia difuminada o de una dictadura solapada.
Publicado por: Observador | 01/12/2013 13:48:41
MÉNDEZ DEPURA RESPONSABILIDADES ECHANDO AL RECIÉN LLEGAO
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… Fernández Sevilla, que hasta hace 2 días juraba tener la conciencia tranquila en el tema de las facturas falsas de UGT y los ERE fraudulentos en Andalucía, y sacaba la cara por su jefe de Madrid, ha sido el primero en recibir la puñalada trapera de Cándido Méndez, el gran responsable de todo este tinglado sindical corrupto, tanto en Andalucía como en el resto de España. Con esta jugada, el señor Méndez ha mostrado la doble estrategia de quien quiere mantenerse en el cargo a toda costa: echar primero a sus subalternos y prorrogar al máximo la convocatoria del Comité extraordinario donde pudiera rodar su cabeza. Es evidente que el señor Cándido no hace honor a su nombre.
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…Echar al señor Francisco Fernández, que sólo llevaba 6 meses y medio en el cargo, es como matar al mensajero, como echar al recién llegao. En todo caso habría que pedirle cuentas a su sucesor en la secretaría general andaluza, al señor Manuel Pastrana, a quien sólo la enfermedad apartó de su puesto privilegiado en mayo, después de 15 años de poder sindical ininterrumpidos. Privilegiado porque, aparte de vivir en una casa de la UGT, el cual le pagaba hasta las reparaciones, estuvo siempre ostentando su cargo en calidad de liberado de la diputación de Jaén, por lo que, además de su sueldo oficial, recibía del sindicato andaluz un sobresueldo de 3.000 euros al mes, más los gastos de locomoción y dietas comunes e irregulares de toda la Comisión Ejecutiva que ascendían a unos 900 euros mensuales, comidas reales y gastos aparte.
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…Aparte precisamente de haber utilizado sus influencias como secretario regional para enchufar a su esposa, Fernández Domenech, en una Fundación Andaluza de Integración social, y a su hermana, Pilar Pastrana Casado, en la jefatura de informativos de Canal Sur Radio. Es, por tanto, mucho más lógico que un personaje así estuviera al tanto de los chanchullos practicados en UGT: facturas falsas, sobresueldos bajomanga, comisiones de los ERE y actividades extrasindicales tanto dentro como fuera de España, pagadas siempre a costa de las subvenciones, a costa del obrero a quien aseguran defender. Comilonas, karaokes, almuerzos en chiringuitos a pie de playa, alojamiento en hoteles 5 estrellas, mariscadas, night-clubs, gin tonics en la Feria de Sevilla, regalos navideños, etc, etc, …
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…Ayer Cándido Méndez tiró de galones para echar al subalterno, al hermano pequeño, al recién llegao, y salvar así su pescuezo. Echar al novato es como afirmar sin palabras que se está al tanto de todo. Y eso contribuirá aun más al descredito de los sindicatos en España. Vaya pena. Y vaya asco.
Publicado por: Trigolimpio | 01/12/2013 1:20:39
Que decir de la salud social un reducto del oportuno encuentro de la sociedad con la salud. A buen recaudo se estará si socialmente toda la descendencia de salud sociales estuviera dotada por un gobierno que creará espacios habitados por un mundo donde no hubiera comúnmente enfermedades. Y hay mucho que solucionar en la salud pública. Las enfermedades existen y son nuestros propios vecinos las que las padecen y pretenden salir de sus silenciados escenarios para ponerse al día con los diagnósticos nuevos de procedencia extranjera si es el caso. Y sí se leen alguna revista de médicos donde se ven a grupos de especialistas que están actuando contra las soluciones de las nuevas enfermedades de la salud social, allí visualizareis desanimados su alto contenido de ingenuidad empírica para dar soluciones. La sanidad está al servicio de los más acaudalados y son los pobres los que no tienen remedio de encontrar las soluciones a sus enfermedades. Y el principal problema para darles alguna solución está en nuestra seguridad social donde la cuestión es que si esperas enfermas y si es urgente puede que te atiendan como es correcto.
Gabilondo quería darle la enhorabuena por su nuevo libro. Si no es por un compañero del blog no nos enteramos que ha escrito un libro de lo más interesante que se titula también “El salto del ángel” Palabras para comprendernos de Aguilar.
Publicado por: Lidia Martín | 30/11/2013 21:01:51
Me pregunto cómo vamos a poder construir de nuevo alguna forma de salud social con este terrible desmantelamiento, con los depredadores sueltos avizorando en lo alto. Esta sensación de ahogo cuando aparecen los vendedores de humo pervirtiendo el lenguaje con horrísonas palabras vacías ¿Cuántos somos en esta empresa? Mientras su voz permanezca, y la de quienes aquí leen y escriben, quiero decirme que es posible, aunque todo esté oscuro. Gracias.
Publicado por: Esperanza | 30/11/2013 1:56:33
Profesor habla Ud de crisis de valores y dice que ha que fomentar una discusion pacifica de lugares comunes quiero entender que se refiere a valores comunes algo que la posmodernidad no acepta pues parte del presupuesto que no hay paradigmas de valor universal algo que la realidad desmiente vg. la educacion como el mejor y unico medio de inclusion social, los derechos humanos, la igualdad entre los sexos y otros, habla tambien de la desconsideracion para con el el legado recibido y ninguna sociedad se construye si no es sobre la base de lo que otras han construido y por eso en esta sociedad se habla de los excluidos de los que sobran que siempre son los pobres tanto materiales como los que no cuentan y por eso no se les tiene en cuenta, aunque la globalizacion ha hecho visibles sociedades desconocidas u olvidadas aunque todavia falta que una vez s conocidas formen parte del mundo en toda su dimesion respetadas en sus derechos y aceptadas en su deberes, mejoraremos la salud social cuando entendamos que todo hombre es mi hermano
Jose Luis Espargebra Meco desde Buenos Aires
Publicado por: Jose Luis Espargebra Meco | 29/11/2013 21:22:52
Doi gracias aeste intelectual por su articulo grandes doctores tiene la Iglesia ,por algo es y asido rector de universidades y al mismo tiempo ministro de cultura ya que me identifico politicamente con sus ideas al igual como su hermano Iñaki gracias señor Gabilondo
Publicado por: antonio perez | 29/11/2013 20:04:00
Hoy, Prof. Gabilondo, me siento mejor que ayer habiendo leído esta entrada. En estos momentos de desorientación social y política, en donde hay dirigentes políticos que no son capaces de asumir la responsabilidad de inculcar valores éticos y comportamientos comprometidos, da gusto oírle...
...y da un disgusto tremendo oír a otros y a otras que, lejos de velar por la salud de las instituciones, tratan de destruirlas y de esa manera ocupar el espacio vacío que los demás hemos ido ocupando democráticamente.
Publicado por: Llamadme Ismael | 29/11/2013 19:20:55
Muchísimas gracias profesor, por invitarnos a reflexionar y a ir más allá. Es un placer leer sus publicaciones, un abrazo entre la inteligencia y la genialidad. La idea, el concepto y la imagen precisa.
Gracias
Publicado por: M. Portal González | 29/11/2013 13:47:48
Excelente articulo.
Todo hombre ansia su libertad, la reivindica, lucha con los medios a su alcance por ella. Para toda persona la libertad tiene un enorme valor, pero la libertad es solo el principio. En las sociedades modernas, de nuestra época, de nada sirve tener libertad si esta no va acompañada de otros valores, de valores como el de la justicia, la seguridad y la igualdad, igualdad ante la ley e igualdad de oportunidades. Valores, la Justicia, la igualdad, y la seguridad, imprescindible este último para que los demás valores puedan existir, que debe garantizar y defender el Estado, un Estado que no es otra cosa que la principal expresión de la organización colectiva de los ciudadanos que comparten un espacio geográfico común.
Pero la sentencia de Hobbes “Guerra de todos contra todos” se cumple en la sociedades de nuestra época más que nunca, siendo las elites gobernantes partidarias de una sociedad en la que todos los ciudadanos sean libres pero no puedan competir por lo que ellos quieren, es decir, las elites son partidarias de conceder libertad pero a la vez anulando la capacidad del Estado para garantizar justicia, seguridad e igualdad , levantan barreras para que dichos ciudadanos, libres, no puedan alcanzar los objetivos que las elites gobernantes desean.
Sin lugar a dudas vivimos en una sociedad que se caracteriza por una constante guerra de todos contra todos, pues vivimos en una sociedad enormemente competitiva, guerra, competición, que comienza en la escuela, continua en el mercado laboral y se da en todos los ámbitos de la sociedad. Por ello es fundamental, imprescindible, que el Estado regule dicha guerra con leyes y normas, con justicia e igualdad, para hacer así posible una convivencia pacífica entre todos los ciudadanos. Cuando el estado no regula adecuadamente dicha guerra, la sociedad enferma, pasando a regirse por la ley de la selva.
Publicado por: ECO | 29/11/2013 13:08:10
Recuperar la palabra perdida y silenciada. La de todos, la de todas. Sin mordazas, sin intimidaciones. Ni del poder, ni de nadie. Ese es el camino, y no parece que lo estemos recorriendo. Al contrario.
Gracias, Ángel. Por todo (y también por el libro).
Publicado por: Trinidad Noguera | 29/11/2013 12:05:09
"Es que somos tan pobres", escribía Rulfo.
Gracias por recordarnos las palabras de Montaigne.
Pienso en esa noticia de hoy (de siempre) de unas madres nigerianas engañadas y obligadas a prostituirse aquí, y mientras sus pequeños - rehenes- atados y desnutridos.
Sin duda enfermedad social
Saludos
Publicado por: Marina | 29/11/2013 10:10:25
En efecto, las personas pobres lo tienen todo en contra, “incluso la justicia” y como usted señala, la libertad es el factor medicinal para, curarse de radicalismo y obtener la salud social. El tiempo en su inexorable avance, va dejando atrás estructuras antiguas y la creación de nuevas convicciones, en aras del bienestar y entendimiento entre los pueblos, sería lo ideal.
Para lograrlo la enseñanza académica y la del ejemplo, son necesarias. Por desgracia en este momento, no se percibe el que los responsables, caminen en esa dirección.
Publicado por: Nely García | 29/11/2013 10:06:31
Estoy tan de acuerdo con todo el contenido que como persona que animo a la participación desde un contesto asociativo me quedo con este fragmento pero animo al profesorado y responsables de instituciones a su lectura y aplicación: Y en un contexto de lenguajes acartonados, previsibles, hemos de renovar la conversación pública y tratar de comprender y de explicar, con convicción, sin buscar doblegar ni dominar. Se requiere toda una cultura de servicio, de respuesta, de responsabilidad y generar equipos coordinados y elaborar trabajos realistas y concretos, capaces de dar respuesta. Se precisa participación y ejemplaridad e instituciones justas. Es decir, hace falta escuchar y crear espacios compartidos (que no son los de tomar mi parte, sino los de formar parte, que no son los de repartir, sino los de distribuir). Y se necesita dejar hablar, esto es, crear condiciones para la palabra de todas y cada una, de todos y cada uno. La indiferencia no es salud.
Publicado por: Carmen Caparrós | 29/11/2013 9:44:55
Como plantas sin agua, y mustias muchas las personas, solas ante la indiferencia de los ojos de quienes pasan sin querer mirar, o mirando de soslayo.
En la pobreza total, vencidas, aquella en que una persona se queda desnuda de bienes, de amigos, de techo, de medios, de respeto, de posibilidades de seguir.
Mayores para servir.
Varados ante el río de gentes que siguen fluyendo a su lado, cada cual a lo suyo, con prisas.
Indiferentes.
Viéndose condenados y sin palabras por la masa, por la sociedad, olvidados y estorbando.
Ocultos, estando a la vista caminando por la calle.
Excluidos.
Sin capacidad de arranque por más que se intente, en la cuesta abajo de la vida, si Dios no lo remedia.
Mucha gente válida por los golpes de la vida, inesperados o viéndolo venir, les llegó el momento, y quietos ya sin dolor y sin hambre.
Se dejan caer, indiferentes al suelo.
Entregándose, sin fuerzas ni ganas de resistir en un imposible insalvable ante los suyos, ante los iguales, ante la gente, ante la sociedad.
Caducados y desechables.
Ya no existen.
Son pasado, son pobres del todo, son acreedores, son gasto, son inconvenientes.
Ya ni son personas normales.
En el recuerdo de lo que fueron, cuando sirvieron antes a los demás aportando desde su puesto un servicio, dando empuje a la nave.
A la sociedad entera.
Deseando irse a otra parte y rápido, o que se los lleven.
Sin posibilidad alguna, en pleno siglo XXl.
Y modernos del todo.
Aquí mismo, al lado de todos nosotros.
Publicado por: Ricardo | 29/11/2013 9:37:41