El salto del ángel

Con frialdad

Por: | 16 de diciembre de 2014

Shared Sight

Es llamativo el prestigio que tiene la frialdad. Parecería incluso que fuera garantía de objetividad. A su vez supondría un factor decisivo de la buena profesionalidad. Nada de emocionarse y cuidado con la cálida influencia de los sentimientos. Lo importante sería mantenerlos al margen, muy singularmente si hubiera de adoptarse alguna decisión. Pronto accedemos al extremo de incluir en tamaño planteamiento cuanto tenga que ver con los demás. Nada de dejarse influir. Ni en el mejor de las situaciones, con excepción de ciertos ámbitos muy próximos, en los que también, en todo caso, convendría no conmoverse.

Y a partir de ello, ya todo se tiñe del dominio de semejante flema. Se pretendería que hasta la serenidad fuera una muestra inequívoca de este poder conservante del hielo. La apatía se presentaría como ecuanimidad; la indiferencia, como carencia de intereses espurios; la indolencia, como equilibrio. Convendría entonces mostrarse insensible a cualquier atisbo de afecto que no esté absolutamente controlado o de sentimiento que pudiera inducir a entenderse como debilidad. Y de eso se trataría, de considerar que la firmeza incluye esta despreocupación, la de no perderse en las consecuencias que lo que hacemos pudiera tener en las vidas ajenas.

Pero la insensibilidad también hace su trabajo. Y muy especialmente en uno mismo. La parálisis de la frialdad alcanza muy singularmente a quien pretende hacer de ella un factor que llegue hasta los rincones propios más inaccesibles. La dosificación acaba convirtiendo todo en gesto vacío, en postura, en pose, en ademán, y el afecto pasa a ser afectación. Y ya todo es mueca, retoque fotográfico del alma.

 

Weekend+Love

Para los habitantes de estas regiones glaciares de las relaciones resultan convenientes las precauciones sobre los sentimientos, el peligro de las pasiones, las veleidades de los afectos. Encuentran en ello el caudal para alimentar la conveniencia de mantenerse a buen recaudo, de no entregarse a los desmanes de sus imprevisibles efectos. El cuidado necesario pasa a ser entonces desconsideración. Y justificación.

Poco a poco, todo se ve concernido por semejante frialdad y acaba encontrándose adecuada la distancia en la que uno puede no verse ni concernido ni afectado. No hay modo de ponerse en el lugar del otro, salvo para presumir que nuestro proceder sería diferente. No hay manera de asumir consecuencias ni de padecer lo mínimo por cuanto nunca nos tocaría. Espectadores imparciales de cuanto acontece, protegidos por esta máxima precaución, la frialdad funcionaría como un auténtico muro de seguridad y en su caso como cortina de humo para ocultar nuestra interesada desidia.

Sembrada así la “razonable” frialdad, ya todo consistiría en no dejarse influir en las grandes actuaciones sociales por los efectos, siempre colaterales, de las decisiones. Pronto atribuiríamos a la cabeza ese rigor, frente a los desconciertos del corazón, por lo visto siempre inquietantes. La frialdad vendría a ser de este modo no solo un baluarte protector sino una auténtica coartada para la anestesia. Podríamos pasearnos por la vida sin ver, sin sentir sin padecer, más de lo conveniente. Y proseguir nuestros quehaceres comentando, más o menos apasionadamente, pero sin repercusiones, las coyunturas y los avatares de nuestra existencia individual. Y las de los demás. Y tomar medidas supuestamente imprescindibles, sin considerar relevante los impactos y sin detenernos en los padecimientos generados. Tal parecería, lo que es de lamentar, que este don habilitaría singularmente para ser alguien con capacidad de asumir puestos de responsabilidad.

Best+Friends

Una vez suficientemente anestesiado, ya cabe operar. El principal problema es que quien lo está es quien ha de intervenir. Y en tal caso la acción quirúrgica no es muy recomendable, en especial para aquel con quien se va a proceder. Perdida la sensibilidad del cirujano, inquieta el alcance del corte o de la extirpación, que prácticamente se perpetra sin demasiados miramientos. Ya no se trata de ninguna entereza, sino de una manifiesta desconsideración. No siempre es necesario tanto. Es suficiente alguna actuación higienista, preventiva en efecto, que nos precave de ulteriores acciones. Y nos amenaza con ellas. Presentadas y anunciadas por nuestro bien

En este sentido, hace un frío verdaderamente polar. Incluso se proclaman las ventajas de no ceder a las debilidades a las que nos impulsan emociones y sentimientos. No necesariamente "ese gran columbario de los conceptos, necrópolis de las intuiciones”, como Nietzsche proclama, pero desde luego no faltan modelos de supuesta racionalidad que son poderes encaminados a acallar la sensibilidad. Y no dejan de propalarse en nombre de intereses superiores que se esgrimen como objetivos ventajosos. Entonces, cualquier especial atención o mirada de afecto, cualquier palabra amable o actitud afable no tendrían cabida sino como un detalle, que convendría que no alterase la firmeza que únicamente la frialdad otorga.

No es cosa de ignorar que, como ya se viene subrayando, son tiempos de hielo. La necesidad se impone, pero asimismo se utiliza. Y ello nos atrapa. No solo en las grandes decisiones y coyunturas sociales. Todas nuestras relaciones se ven convocadas a una mirada clínica. Y se elabora en torno a ellas un saber que se erige como sensato y razonable, el que nos insta a no ceder a cuanto cálidamente pudiera entrañar cualquier atisbo de humanidad o, como despectivamente suele decirse, de fragilidad. Se produce así una suerte de inhóspito exilio de las zonas más acogedoras y habitables de la vida. Y cabe decir, como Ovidio al ser relegado a Tomos, que “más allá, ninguna cosa hay, sino frío, enemigos y agua de mar que se congela en apretado hielo.”

La frialdad opera como ceremonia personal, social y política para atenuar cualquier atisbo de especial consideración. Y todo se puebla de presuntos analistas que no tardan en advertirnos de los momentos en los que se liberan los afectos. Ciertamente, también estos pueden distraernos, incluso de nosotros mismos. Pero jamás la frialdad nos acerca. Alguien dirá que esta es su ventaja. Ahora bien, mientras todo parece reducirse a cálculo, y muy especialmente de resultados, hay indomables alientos, cordiales, que se presentan como verdaderos signos de resistencia, que desafían con su entrañable calor, siquiera mínimamente, los poderes del frío.

 Que+Sera+Sera

(Imágenes: Pinturas de Ellen de Meijer. Shared Sight; Weekend Love; Best Friends; y Que Sera Sera)

 

Hay 51 Comentarios

Hacia una fenomenología de los afectos:Martin Heidegger y Max Scheler.


Jesus Adrian Escudero.


http://institucional.us.es/revistas/themata/39/art46.pdf


Saludos...

Hacia una fenomenología de los afectos:Martin Heidegger y Max Scheler.


Jesus Adrian Escudero.


http://institucional.us.es/revistas/themata/39/art46.pdf


Saludos...

Reivindico la emoción para vivir. Me considero una persona que necesita la cercanía, la ternura, la amabilidad, necesito tocar para poder vivir.
¡Buenas noches!, a tod@s l@s que sientan que le afecto y el cariño es muy importante en su vida.

a veces ocurren situaciones que realmente te dejan fría que si te pinchan no te sale un hilo de sangre, esto lo digo porque es necesario saber con quien intercambias opiniones y conversaciones de manera que no lleven a la confusión; los sentimientos afloran y, por mi parte, afloran en un único sentido y es sentimiento y no un deseo solamente,y, aunque asi fuera, desde luego sería sólo hacia una persona y en esto voy a ser muy clara y si alguien no está de acuerdo pues hasta aquí hemos llegado y encantada por los ratos de conversación pasados.

cubito de hielo por cubito de hielo cubito de hielo al cuadrado por cubito de hielo cubito de hielo al cubo y asi sucesivamente hasta llegar a cubitus de hielo supermagnificum y extraordinarium

A veces necesito leer algo del legado que me dejó mi padre como única herencia para no perder la cordura. Un saludo.

I've had to make use of a translator because I do no know English, it forgives errors; I wanted to make a sign, by google with your name and I came in red cross; in the first case I've done by pone and it did not come to nothing, but it is that my these things don't me very well because I managed them Little and so maybe I don't know search; in the second case I get access to volunteer but I cannot see the name of the volunteers, I think I won't track; also I have searched White pages people and either, I don't know what to do, if anything will continue trying in google. Ya !!!!

Cruz Roja: You are absolutly right! Regarding me, I have no pain at all, just fantasies. Un saludo!


pues habrá sido una mala interpretación, perdona, me gustaría hacerte una señal, he fallado en el intento. Lo siento.

Ni un toro merece que le pongan las banderillas para sacar casta. El sadismo y el masoquismo están prohibidos como métodos pedagógicos. Dejan mucho residuo. Limpiarlo es caro. Amor + dolor = caca. Yo lo denunciaría y a otra cosa

What a mess! Nobody here is the one, who another imagined. Everybody rolling in the deep. To the deep codness.
My Lara of Stocholm, I have never lied to you, baby!

https://www.youtube.com/watch?v=rYEDA3JcQqw


ahora si que he comprobado que me has mentido

Ayer fríamente comenté que con esa persona, por la que se hacía pasar, mantengo una relación distante pero respetuosa y ahí lo dejo; por lo tanto el modo de actuar de esta otra persona ¿será por timidez, por miedo o por ganas de tocar los ovarios? ¿eh ? ¿ por qué será ? Me voy al cuerno de paseo !!!!!

tras descansar he llegado a la fría conclusión que hay quien me miente y se burla de mi haciéndose pasar por otra persona y creando en mi falsas esperanzas puesto que no ha dado indicios de ser quien yo creía.

Pues no me ha salido el enlace, a ver si sale ahora

a ver si le gusta este enlace a una persona que no quiero que se sienta fria

a ver si le gusta este enlace a una persona que no quiero que se sienta fria

a ver si le gusta este enlace a una persona que no quiero que se sienta fria

con esa persona mi relación sólo es respetuosa sin ser fria

:( :( :( :( :(,
,
,,,,,,,,,,,

¡¡Que bonitos, mi amor!!!!! Gracias.

¿Watsapp? no puede ser sólo hay un número al que no he contestado ¿puede ser, empieza por B? ¿cómo lo conoces? contesté y no era tú, ¿quieres un signo verdadero?

Sin frialdad, todo lo contrário

https://www.youtube.com/watch?v=VqGiPaWWWy4

Baby, I've done everything I could. I've send many mensagers, you did not answer. I asked you with humility, forgive me, baby! You said nothing at all. I stay minutes looking at your face on whastapp and my heartbeat rushes like a runaway train, when I see you're on line. Give me a real sign, baby. I really want to meet you again.

https://www.youtube.com/watch?v=T6fVDAjs9f0

no se pueden decir las cosas friamente, siempre voy a querer hablar contigo y siempre voy a querer perdonarte, si no lo hiciera sería si todo lo que has manifestado no es verdad y aún asi a lo mejor el razonamiento me llevaría a hacerlo. Me gustaría mucho volver a verte, es mi deseo

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Sobre el blog

El salto del ángel es un espacio de reflexión, de pensamiento sobre la dimensión social y política de los asuntos públicos, sobre la educación, la Universidad, la formación y la empleabilidad. Busca analizar los procesos de democratización, de internacionalización y de modernización como tarea permanente, con una actitud de convicción y de compromiso.

Sobre el autor

Angel Gabilondo

Ángel Gabilondo Pujol es Catedrático de Metafísica de la Universidad Autónoma de Madrid, de la que fue Rector. Tras ser Presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, ha sido Ministro de Educación.

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