Francisco Peregil

El entierro de mister Burns

Por: | 27 de abril de 2012

DracuBurns

Después de escuchar buena parte de las 15 horas que duró la sesión en el Senado por la que se aprobó -con 63 votos a favor, tres en contra y cuatro abstenciones- la expropiación de YPF, uno se lleva la impresión de que el señor Burns es un tierno draculín comparado con el presidente de Repsol, Antonio Brufau. A Burns se le podrá achacar la contaminación de los ríos, la aberración de los peces con tres ojos, o que se deshaga de las visitas incómodas en el despacho echándoselas a los doberman. Pero eso son bloguerías si se las compara con todas las ultranzas de las que se le hace responsable ahora (insisto: ahora, no hace cinco meses) al presidente de Repsol.

La sesión del Senado parecía el entierro de mister Burns. Cada uno echaba una palada más sobre el muerto con algún descalificativo. Los pocos opositores que se abstuvieron o votaron en contra del proyecto de expropiación no lo hicieron porque creyeran en la buena gestión de Repsol, sino porque no están de acuerdo con las formas -como el senador Juan Carlos Romero, quien dijo: "los argentinos no podemos ser okupas, no podemos usar la prepotencia", o bien consideran, como la senadora María Eurgenia Stenssoro, que el ministro que durante nueve años ha sido responsable de la política energética y ahora es interventor de YPF es tan responsable como el que más de la "depredación" de YPF por parte de Repsol.

Nadie parece albergar dudas sobre el hecho de que Brufau le ha hincado los dientes en la yugular a la grandísima, centenaria y señera YPF hasta dejarla en el tuétano. De poco o nada sirve que Repsol haya comprado estos días páginas enteras en Clarín y La Nación para explicar que "es falso que YPF haya reducido su producción de petróleo y gas más que el resto de compañías", que los propios datos de la Secretaría de Energía de Argentina señalan que en entre 2007 y 2010 "tres de las nueve principales productoras de gas redujeron su producción entre el 50% y el 69%, frente al 23% de YPF".

De poco sirvió que Repsol invirtiera unos 300 millones de euros en descubrir las inmensas reservas de gas no convencional de Vaca Muerta. Durante las 15 horas en que duró la sesión del Senado casi nadie hizo mención a eso. Los editoriales de los principales periódicos extranjeros, tampoco han convencido a los senadores. Y los argumentos de intelectuales como Mario Vargas Llosa en contra de la expropiación fueron desechados de un manotazo por el senador peronista Aníbal Fernández, quien acusó al novelista de estar a sueldo de Repsol:

Ahora bien, por ahí han aparecido algunas voces que a mí me gustaría destacar porque son todos los que vienen abonados, “garpados” –perdonen el término–, pagados por Repsol para hablar en los micrófonos internacionales agraviando a los argentinos. Uno de ellos es Vargas Llosa, a quien ya conocemos: en vez de analizar la garroteada que le pegó Fujimori en Perú se dedica a hablar mal del gobierno de los argentinos. Dice que estos males se deben al peronismo, donde se mezclan nacionalismo, marxismo, fascismo, populismo, caudillismo y prácticamente todos los “ismos” que han hecho de América latina el continente pobre y atrasado que es. Pero termina arrojando luz sobre el particular –repito, este señor arroja luz– porque dice que ha habido por fortuna algunas voces lúcidas, como la del alcalde de la Ciudad de Buenos Aires. Ahora me quedo más tranquilo. (Risas.)

Después de escuchar a Anibal Fernández y a buena parte de los 65 oradores que hablaron durante casi 15 horas solo cabe preguntarse: ¿Cómo el Gobierno y la oposición soportaron durante tanto tiempo al vampiro de Repsol? La palabra vaciamiento y sus derivadas fue utilizada en al menos 40 ocasiones, saqueo se usó siete veces y depredación unas diez. ¿Cómo fue posible durante tanto tiempo semejante actividad con un representante del Estado sentado entre los 17 directivos de Repsol-YPF? ¿Qué hizo durante sus nueve años al frente del ministerio de Planificación el actual interventor de YPF,  Julio de Vido? ¿Y la presidenta... dónde estaba?

En medio del entierro de mister Burns se escucharon algunas palabras que convendría reproducir ahora. Fueron las del senador Óscar Castillo, quien decidió abstenerse:

Yo no creo que hayamos chocado con España ni con el mundo sino con nuestra propia juridicidad; y, en alguna medida, chocamos con cuál es nuestra credibilidad en el mundo.
No considero que vayan a existir consecuencias muy drásticas, que nos vayan a echar del Grupo de los 20 o que nos vayan a imponer sanciones muy perceptibles. No creo que este tipo de cosas vayan a ocurrir. Simplemente, dejaremos de ser un país creíble, previsible, asequible, que son elementos fundamentales en un mundo cada vez más interrelacionado en un siglo XXI donde un tema que ocurre en un lugar o en una Bolsa repercute con inmediatez en otras cuestiones. Tampoco creo que no vayan a venir capitales; probablemente, vengan. Pero en un país que tiene poca previsibilidad, esos capitales empiezan a ser más caros. No son capitales de riesgo a largo plazo sino que son cortos y más caros. No me parece que pueda haber otras cosas, pero sí que el daño que se nos provoca como Nación es por mucho tiempo.

(...) Me acuerdo de que cuando era joven una Junta Militar hizo la invasión de Malvinas.  ¿Cuál fue la reacción? ¡Se llenaron las plazas! Esa fue la reacción porque, claro, se trataba de una cuestión sentimental. Todos queríamos que las Malvinas fueran nuestras. Hubo una voz en solitario, que casi no tenía acceso a los medios, pero que con valentía planteaba que era una equivocación: ese hombre fue Ricardo Alfonsín. ¿Qué quiero decir con esto? Que aun en medio de las olas de un lado y del otro, los hombres debemos actuar con convicción. Cuando ese tiempo pasó y se mostró las hipocresías en que muchos habían incurrido, dos años después, a ese ciudadano los argentinos lo llevaban a ser presidente de la República.

 

Hay 4 Comentarios

Bueno, bueno...Antonio Brufau no es precisamente un Angel, verdad?, hace 80 dias vendió todas sus acciones de Repsol-YPF, raro, no?. Dicho esto, el proceder del Gobierno Argentino y su Cámara de Senadores es despreciable. No comprendo como Repsol-YPF no denunció penalmente al gobierno argentino por invadir su sede sin orden judicial ni proceso de expropiación terminado (aún sigue en curso y no terminó ya que falta la votación de la otra cámara y el pago de la indemnización, según los estrictos pasos que aplica la Constitución Argentina). Alguien puede explicar esta omisión?. Brufau también aceptó que Eskenazi comprara el 25% de las acciones de Repsol-YPF sin poner un solo peso, con las utilidades futuras de la empresa ! que maravilla de negocio!. Podría alguien decirme porque? Por último un presidente de una empresa como Repsol -YPF no puede permitir la humillación de no ser recibido por la presidente y ser insultado por un ministro (De Vido) en una entrevista privada. Alguien sabe por qué esa noticia no se publicó en España? La actuación del gobierno argentino ha sido digna de la mas baja calaña de una dictadura africana, la reacción de Antonio Brufau ha sido escasísima en relación a como fue tratado, por que? Saludos de un argentino avergonzado de su gobierno, pero nada confiado en el proceder del CEO de REpsol-YPF.

Una encuesta internacional: ¿Qué sistema legal y jurídico es mejor? ¿Rusia Putin o Arg Kirchner?. En ambos paraísos nacionalistas los datos nunca son hechos, siempre son argumentos. En ambos paraísos nacionalistas estar cerca del poder te hace rico y los ricos se llevan la pasta fuera. Hay tantos argentinos pobres porque, a lo largo del siglo, cada vez que la ficción económica - precios falsos, corrupción, mercado negro - estaba por explotar en una de las innumerables crisis, los ricos ARGENTINOS hicieron a tiempo a rebañar la nata. ¿Cuánto es esto desde 1950?¿300.000, 400.00 millones de dólares?. Eso es el verdadero petróleo argentino.

En uno de los episodios, Homer Simpson es elegido como miembro de un jurado para un juicio. Cuando termina, y todos los miembros reunidos en el hotel han decidido sobre el veredicto, simplemente porque están cansados y desean irse a sus casas, Homer se mantiene indeciso porque regresar a casa es precisamente lo último que desea.

No veo al senador JC de presidente en medio lustro

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Sobre el autor

es el corresponsal para Sudamérica de El PAÍS. Está radicado en Argentina y su área de trabajo incluye Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Uruguay, y Paraguay.

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