Francisco Peregil

Estampas de Río Gallegos, el bastión de Kirchner

Por: | 24 de mayo de 2013

La foto(4)

Ahí empezó todo, en esa casita. En la Unidad Básica Los Muchachos Peronistas de Río Gallegos, capital de la provincia patagónica de Santa Cruz. Desde ahí, Néstor Kirchner consiguió ser primero intendente o alcalde de Río Gallegos, capital de la provincia patagónica de Santa Cruz (1987-1991); luego gobernador de Santa Cruz durante tres mandatos (1991-2003), después presidente (2003-2007); y esposo de la jefa de Estado hasta el día de su muerte (2007-2010). Pero nada de eso hubiera sido posible sin el trabajo de Los Muchachos Peronistas, que hasta el día de hoy siguen reuniéndose cada miércoles por la noche en ese mismo local.

Me dijeron en Río Gallegos:

Cristina ya era así, como es hoy. Cada vez que venía a las reuniones en la Unidad Básica, se arreglaba muchísimo. Y la gente la quería igual.

Sin embargo, otra persona:

En realidad, ella nunca fue de acá. El barro no le gustaba; nunca quiso mezclarse con la gente. No tiene ni una sola amiga. Por eso, en cuanto pudo se marchó al Calafate. Y acá sólo viene de paso, para visitar al hijo.

Gallegos-Malvinas

Río Gallegos es el punto de Argentina más cercano a Las Malvinas, a 543 kilómetros, como bien señala esta fotillo que me tomé el trabajo de hacer pensando en los millones de seguidores del blog. Desde este páramo salió un buen puñado de los hombres y mujeres que han gobernado Argentina en la última década.

En Buenos Aires se habla de los pingüinos como los políticos que Kirchner se trajo a la Casa Rosada desde la “pingüinera”.  Pingüinos serían el ministro de Planificación, Julio de Vido, el secretario legal y técnico, Carlos Zannini o Lázaro Báez, el constructor adjudicatario de más obras públicas en Santa Cruz, íntimo amigo de Kirchner. Pero en Río Gallegos no se habla de pingüinos, sino de nycs (nacidos y criados) o vyqs (venidos y quedados). De Vido, Zannini, Báez y la propia Cristina Fernández fueron vyqs. Máximo y Florencia, los hijos de Cristina Fernández, son nycs. Néstor Kirchner también era nyc. Todo el mundo lo conocía. Y le llamaban Lupín, en honor a un personaje de cómic con una nariz notable.

Lupin
Aún hoy se le sigue llamando así y por las paredes se ven pintadas que interpelan al actual gobernador, Daniel Peralta:

Peralta, traicionaste a Lupín.

El Gobernador dice que él nunca traicionó a nadie y menos a la gente que le votó. Sus desavenencias con Cristina Fernández y, por consiguiente, con Máximo y la asociación juvenil La Cámpora, se materializaron en diciembre de 2011. Ese día se negó a aprobar una ley sobre pensiones promovida desde La Casa Rosada. Dice que no quiso ser un títere más ni tener el mismo destino que los otros dos gobernadores que sucedieron a Kirchner: la dimisión. Desde entonces, cuando se ha tenido que medir en elecciones internas con la rama del peronismo oficialista que supuestamente lidera en la sombra Máximo Kirchner, Peralta los derrotó.

Máximo Kirchner vive en Río Gallegos, en la casa donde antes moraban sus padres. Pero apenas se deja ver por el pueblo. Los vecinos perciben su presencia cuando ven pasar su todoterreno seguido por los dos coches de los escoltas. Se llegó a decir que era el líder en la sombra de La Cámpora, aunque en realidad, Máximo parece muy lejos de liderar nada.

Pero sigamos con Néstor Kirchner. Cuando se fundaron Los Muchachos Peronistas, en 1982, Lupín era solo un abogado con un pequeño bufete que se dedicaba, entre otras cosas, a litigar contra gente que pagaba sus deudas. Le ley que permitía cobrar las deudas era la famosa 1050. Hace un año, el sindicalista Hugo Moyano le tiró a Cristina Fernández  un dardo demoledor:

Cuando muchos nos quedamos en el país después del golpe del 76, hubo dos clases de exiliados: los que se exiliaron fuera del país y los que se exiliaron en el sur argentino a lucrar con la 1050

Una fuente de Río Gallegos me dijo:

Por aquella época se armó un pequeño escándalo porque Néstor Kirchner tenía un juicio contra una vieja que no había pagado un triciclo. Él tenía fama de duro y resolutivo. Resolvía muchos casos hablando con la gente, mientras que ella –Cristina Fernández—era muy traga, se estudiaba muy a fondo los casos. Pero resolvía muy pocos, porque tardaba más tiempo en resolverlos.

El año pasado un estudiante de la universidad de Harvard le preguntó a Cristina Fernández cómo se explica el aumento de su patrimonio “de dos millones de pesos a 79 millones de pesos en ocho años”. Y la respuesta fue:

Mirá, en realidad no sé de dónde sacaste esas cifras pero no ha sido así. En fin, pero los números que manejás, informate bien, no son esos. Yo tenía una determinada..., teníamos y tengo una determinada posición económica que ha sido producto de que he trabajado toda mi vida y he sido una muy exitosa abogada, ahora soy una exitosa presidenta también, gracias.

Fernández no ha vuelto a dar más explicaciones sobre su carrera como letrada. Ni siquiera  cuando Ricardo Darín hizo mención al aumento del patrimonio. Puede que a Fernández le suceda lo mismo que a Rudy Ulloa. Rudy era el ayudante personal de Néstor Kirchner, lo que en Argentina se conoce como cadete, un chico para todo. Aunque no es un nyc, se crió en Río Gallegos. Hijo de inmigrantes chilenos, Ulloa repartió periódicos en su infancia y lustró zapatos. Lo mismo le cebaba el mate a Kirchner que ejercía de mensajero o conductor. Al principio se aburría con las reuniones políticas. Después, se convirtió en el hombre que le llenaba de militantes los actos de Los Muchachos Peronistas. Nunca terminó los estudios de secundaria, pero tampoco le hicieron mucha falta. Corriendo el tiempo consiguió dinero para  comprar una radio, un periódico, una productora de televisión y un supermercado. En total, unos 200 empleados a su cargo.

En Río Gallegos, Rudy Ulloa me dijo que la gente no le perdonaba el éxito.  Puede que Lázaro Báez, el constructor al que le han adjudicado la inmensa mayoría de las obras públicas de Santa Cruz, también piense que no se le perdona su éxito. Cuando conoció a Kirchner era un empleado de banco y ahora es un terrateniente con periódico y emisora propia.  Báez no deja de tener palabras de agradecimiento hacia su amigo:

Hay un hombre [Néstor Kirchner] que pensó que los empresarios locales también debíamos tener la oportunidad de participar en el desarrollo. Su pensamiento fue potenciar a los empresarios locales y regionales.

Kirchner también tuvo tiempo para potenciar su fortuna personal. La fortuna del matrimonio presidencial pasó de 1,2 a 8,5 millones desde mayo de 2003 a diciembre de 2008. Pero Cristina Fernández nunca se ha sentido en la obligación de explicar ese prodigioso aumento.

 

Hay 1 Comentarios

Son todos unos atorrantes que ni siquiera se los puede llamar corruptos, porque estos se venden por una comisión. Los K son directamente ladrones porque se han apoderado de empresas al mejor estilo mafioso. Así están haciendo con el país, lo están vaciando.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre el autor

es el corresponsal para Sudamérica de El PAÍS. Está radicado en Argentina y su área de trabajo incluye Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Uruguay, y Paraguay.

Eskup

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal