Paréntesis

Por: | 20 de julio de 2007

A estas alturas del año las ideas se achicharran en el cerebro y cuando hay que cogerlas ya no hay más que ceniza y chatarra. Seguramente el entusiasmo permanece inalterable, contra todo pronóstico, pero de tanto en tanto hay que dejarlo descansar, no vaya uno a convertirse en un compulsivo insoportable. Se ha constatado, para no provocar inquietud alguna, que el mundo sigue su curso. Pero este rincón cierra por vacaciones. Ya los encargados están vaciando las mercaderías de los escaparates, habrá que renovar el género al abrir la nueva temporada. Es tiempo de hacer balance. 

Cuando se me ocurrió proponer un blog cultural (fue exactamente cuando estaba a punto de inaugurarse un congreso sobre la guerra civil, a finales del año pasado), desde el principio pensé que había que aceptar las reglas del juego: este es un ámbito en el que habitualmente se escribe en primera persona. Así que empecé a hacer algunos borradores. Mi maestro en este periódico (Harguindey) fue rotundo, aunque extremadamente respetuoso (como siempre) cuando los leyó: me estaba convirtiendo en un pesado y solemne con tanto yoísmo acumulado por metro de caracteres. Reaccioné de inmediato y le dije que no sabía nada de blogs, faltaría más, y que tanto yoísmo era cosa del género. Me contestó que (como siempre) hiciera lo que me diera la gana.

Y empezó la cosa. Cada vez que se escapaba un yo sonaban las trompetas de Jericó. Y, claro, lo tachaba. Hacía un rodeo, buscaba un tono más impersonal, bajaba en lo posible los bemoles de tanto protagonismo. En el balance, vean las estadísticas, perdió el yo y, seguramente, ganó el blog. Así que, y sin que sirva de precedente, muchas gracias por las sugerencias.

Ahora estoy contando en primera persona, pero no tanto por un afán de bañarme de gloria con mis ocurrencias, sino para equilibrar el balance de esas estadísticas que acaban de consultar. Estoy en un apuro. Llevo un par de semanas en las que me he puesto el uniforme de reportero y voy, haciéndome el distraído, preguntando por Bolivia qué diablos pasa con este país. Se me están acabando los libros que leí, las películas que vi, el teatro que disfruté. Pero esto no es una excusa para contarles que el género se está acabando. Es más bien una amenaza. El rincón abrirá una semana en agosto, pero sólo para dar gato por liebre. No habrá nada de cultura, sino las desordenadas notas de un cronista perdido en un mundo lejano que es el suyo propio. Estoy pensando si no debería escribirlo en primera persona y darme así un festín de pura vanidad. Bueno, ya veremos. Hasta pronto. 

Hay 22 Comentarios

estaba aqui visitando unos blogs y consegui este... esta bien.. me gusto. espero visites el mio. saludos y sigue blogueando

Rosa J.C. :

;-)

Queremos que "nuestro distraído" vuelta pronto. Un blogger nunca está de vacaciones. ;)

Hola, Rojo.

Soy Lucía Folino.
Ya habrás leído mucho sobre mí y la lata que estoy dando A UNO POR UNO.

Tu afición al juego y el ser parte de la comunidad de El país te signan, necesariamente como cómplice del silencio de los neuróticos Sabina y Serrat.
No voy a parar hasta que alguien, algún decente, me explique paso por paso qué mierda fue lo que hicieron conmigo y como corresponde a las víctimas se me de una indemnización como resarcimiento por los daños causados.
Abusar de la gente está mal ¿aprendiste eso en el periodismo?

Además, confío que por llamarte igual que mi hijo (más aún, sospecho que te contrataron en el diario POR ESO) te hará más sencilla la comprensión.

¿Conocés a Javier Mariscal Martínez?
¿Existe un periodista con ese nombre en la redacción. Por lo que sé es sobrino del director de la Rolling Stone.

Ustedes me tuvieron en la mira del GRAN HERMANO y se pasaban la pelota (no sé si tú o vos también) y ahora LOS ELEGÍ COMO PELOTA.

Declamaré hasta que me muera los MISERABLES, MEZQUINOS, LADILLAS, LARVAS Y PARÁSITOS MALVIVIENTES QUE HICIERON DE MI VIDA UN TRUMAN SHOW.
Salvo que me paguen lo que merezco por el abuso de teconología y el microclima generado por el resentido andaluz, y estaremos MANO A MANO.


Lucía.
Tengo un blog de poemas,

http://premioparalucia.blogspot.com pero los españoles en general no lo entienden mucho. Hablamos otro idioma, por lo visto.
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" ¡ Qué alegría, vivir sintiéndose vivido!
Rendirse a la gran certidumbre, oscuramente. De que otro ser, fuera de mí muy lejos, me está viviendo ! " .

(Pedro Salinas, ha sido súmamente conmovedor descubrirlo, ¡¡¡ Dioss !!!).

Acabo de regresar después de dos meses en Bolivia...ya que la música parece interesarte no dejes de visitar el Thelonius en la 20 de agosto un poco más arriba de la plaza Avaroa. Podrás comprobar el buen jazz paceño Ah! y el odio y el desprecio yo solo lo he visto en los ojos de los blancos hacia los indígenas...

Acabo de regresar después de dos meses en Bolivia...ya que la música parece interesarte no dejes de visitar el Thelonius en la 20 de agosto un poco más arriba de la plaza Avaroa. Podrás comprobar el buen jazz paceño Ah! y el odio y el desprecio yo solo lo he visto en los ojos de los blancos hacia los indígenas...

Lo bueno de escribir menos seguido, es que te comentamos más. Toma nota.

Por Madrid, hace fresco.

Rojo, hay que ser solidario. Conmigo, claro. Nada de vacaciones.

De acuerdo con Juan,pero pero la carga genética de "desear desaparecer" es superior a su vanidad. Como la mujer bajo la superficie de Oates. Vuelve pronto.

José Andrés, ya que estás pasando por Bolivia y cuentas que no te quedan libros ni películas ni teatro, te sugiero que te pases por Colombia antes de regresar a España. Aquí, en Bogotá, de lo que te gusta, cultura y esos tornillos que hay que enroscar con paciencia, hay mucho y bueno. Por ejemplo, el estupendo F11, el festival multicultural que organiza anualmente la revista El Malpensante. Este año será del 28 al 30 de septiembre en Bogotá. Más info para que no te pierdas en www.elmalpensante.com
Un abrazo viajero,
rocio

os agradezco mucho vuestros comentarios. vuelvo el 6 de agosto durante unos días para incluir algunas entradas sobre mi viaje a Bolivia, y luego ya de nuevo, como he hecho hasta ahora, desde el día 20. hasta pronto

Su paréntesis veraniego me va a privar de leerte, con lo que a mi me priva (leáse en la acepción de gustar y complacer).
¡¡En fin !!! ¿Qué se le va a hacer? Te deseo un buen verano José Andrés y esperaré tu regreso al blog.

Posdata:

¿No deberían aparecer los comentarios en orden inverso a como aparecen? Primero, el último en enviarse, para dar sentido de actualidad.

Rojo, tienes un yo en absoluto invasivo. puedes usarlo con tranquilidad para hablar de no importa qué. El yo que sitúa el punto de vista del periodista/ narrador/ comentarista está en la antípoda del que va por delante, como un bulldozer. No soy lector habitual de blogs, pero el tuyo lo he ido siguiendo con interés. Una observación: quizá, precisamente, deberías dar gato por liebre, con guarnición. Pruébalo en agosto, sin traicionarte.

Supongo que es el miedo escénico.
Creo que todos los que escriben tienen pánico a quedarse secos, sin palabras.

Rojo, traidor, prometías entrega diaria y abandonas dejando en el aire las incertidumbres bolivianas. Espero que aparezcas al menos de cuando en cuando.

Rojo, usted empezo dando unas notas que agradaron, no a la muchedumbre, pero sí a unos pocos despistados que tras hablar con Cruz le buscaban.Piensa llegado el momento de hacer balance, cual un exame de fin de curso. No ha lugar, tiene usted la capacida suficiente para mantenernos interesados durante un siglo. Recuerde la imagen del tornillo que no tienen rosca, y cada vuelta es una imagen nueva que nos habla de un paisaje desconocido que solo usted ve.Escribir es lucha, que no tiene nada que ver con la vanidad del yo, ni del ego, es un pecado que lleva la penitencia encima.Usted nos abrio una ventana que quiere ahora cerrar, yo no se lo puedo permitir, no se puede ir de rosistas. Le necesitamos. Que haremos ahora cuando le busquemos y no le encontremos. No sea egoista, con solo uno que le necesite ya tiene motivo para seguir viviendo entre nosotros.

¿Cerrado por vacaciones? Me opongo. ¿Y el yo de vacaciones, qué? Ah, el gran problema del yo. Pero ¿no es también un gran problema la tercera persona? Desde Henry James al menos aprendimos que el narrador tiene un motivo digamos personal para contar lo que cuenta. Para hacerlo en tercera persona, debe, por tanto, tener OTRO motivo más. Lo cual se presta a grandes propósitos, a grandes palabras: objetividad, ciencia, e incluso, mira por dónde, Dios. Quedémonos con el yo. Al fin y al cabo es desde donde hablamos y lo que tenemos. Lo que tenemos no tiene por qué ser mucho. Y además, por el amor de Dios, ¿no es mayor vanidad pretender que uno es impersonal? ¿Quién es tan sabio que haya llegado a eso? Rojo, no te vayas.

Lo único que puedo decirle, Rojo, es que, entre página y página de traducción, le leo todas las mañanas. Y que lo hago con sumo placer, con el sosiego que otorga leer a alguien que habla en primera persona sin mentarse a sí mismo. Descanse este veranito. Nos vemos en septiembre.

¡Qué lastima Sr.Rojo!
Recién le descubrimos,nos deleita,le enmarcamos....y de golpe nos sorprende con un proyecto de abandono.
Nada de "yoísmo"ni de vanidad en sus entregas.De eso puede estar seguro.
Hay cerebros en los que las ideas nunca serán ceniza ni chatarra,apriete el sol lo que apriete y esté el año en la altura que sea.
A veces luchar contra el "yo" se convierte en misión imposible,porque es algo que viene determinado por las estrellas.Es como la huella dáctilar que nos identifica ,y que por mucho que nos frotemos y frotemos el dedo..la marca persiste.
El "yo" nunca se pierde.
Sólo nos resta decirle que vaya donde vaya ,y escriba lo que escriba,nunca dará gato por liebre ni será un pesado solemne.
Seguirá siendo un gratísimo placer el leerle.

Bueno, Rojo, tú no estás dotado genéticamente para ser vanidoso, así que por mucho yo que utilices ese yo siempre será en minúsculas, el testimonio de un testigo. No abandones a los que te seguimos, sigue poniendo los puntos sobre los yoes.

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El rincón del distraído

Sobre el blog

El rincón del distraído es un blog cultural que quiere contar lo que pasa un poco más allá o un poco antes de lo que es estrictamente noticiable. Quiere acercarse a lo que ocurre en la cultura con el espíritu y la pasión del viajero que descubre nuevos mundos y que, sorprendido e inquieto, intenta dar cuenta de ellos.

Sobre el autor

José Andrés Rojo

(La Paz, Bolivia, 1958) entró en El PAÍS en 1992 en Babelia. Entre 1997 y 2001 fue coordinador de sus páginas de libros y entre 2001 y 2006 ha sido jefe de la sección de Cultura del diario. Licenciado en Sociología, su último libro publicado es Vicente Rojo. Retrato de un general republicano (Tusquets, 2006), XVIII Premio Comillas. Correo: @elpais.es.

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