Brian Jones tocó la guitarra slide en No Expectations, pero hizo poco más en el Beggar’s Banquet de los Stones. Pasaba de todo, así que el resto de la banda lo fue a visitar a su casa para decirle que se acabó, que regresara cuando quisiera implicarse. Y Mick Jagger llamó a John Mayall para preguntarle que tenía por ahí. Le contestó que a un joven prodigio que estaría listo para ponerse al tajo al día siguiente. Así que le hicieron una prueba y Mick Taylor se convirtió en el nuevo guitarrista del grupo. Brian Jones apareció muerto en su piscina unas semanas más tarde. Y John Mayall, por cierto, no es el nombre de una agencia de colocación: es uno de los grandes del blues británico y en aquel lejano 68 publicó dos de sus mejores discos: Bare Wires y Blues from Laurel Canyon.