El ejecutor

Por: | 04 de septiembre de 2008

En su libro Madrid Moscú (T Ediciones), que apareció en 2003, Carlos García-Alix contaba que, vaya usted a saber cómo, un buen día se enteró de que el Cinema Europa, donde había pasado tantas tardes de su infancia viendo películas, fue una checa anarco-sindicalista en el Madrid de 1936. “Una de las checas de más triste fama de Madrid”, escribía allí, y explicaba que “su jefe y cabecilla se llamaba Felipe Sandoval Cabrerizo y respondía también al alias de Doctor Muñiz”. Han pasado unos cuantos años de aquello y ahora, también en T Editorial, lo que aparece es el proceso de busca y captura de aquel caballero. El honor de las injurias es un libro, pero también es una película, un documental que desciende a aquellos lugares de la guerra que terminan por producir una reacción semejante a la que desencadenó en Carlos García-Alix la lectura de la confesión manuscrita de Felipe Sandoval, la que escribió antes de suicidarse en una comisaría franquista de la calle Almagro de Madrid, en 1939. “La confesión es terrible y difícil de digerir”, cuenta. “Uno la lee sobrecogido y asqueado; pero hay que seguir leyendo”.

“Lo primero que supe de él fue su muerte. Era la sombra más profunda de una derrota. El triste honor Felipe_sandoval de una venganza. Decidí seguir su rastro. La curiosidad se convirtió en obsesión. Quedé atrapado”. Con esas palabras, narradas por una voz en off (la del propio Carlos García-Alix) mientras la cámara recorre los pasillos de un archivo (con sus ordenadas carpetas de documentos), se inicia El honor de las injurias (película). Lo que viene después es la reconstrucción de la vida de Felipe Sandoval. Imágenes de archivo, tomas actuales y alguna reconstrucción dramática de determinados episodios, más las fotografías, los papeles, los documentos gráficos… El resultado de todo ese minucioso trabajo es un documental, también sobrecogedor, que obtuvo el segundo premio (Tiempo de historia) en la Seminci de Valladolid de 2007.

Felipe Sandoval nació en el barrio de las Injurias, un poblado miserable situado en un barranco muy cerca del Manzanares. Ahí se inicia una vida marcada por la pobreza y por los afanes, no siempre legítimos, de abandonarla. Primero es la familiaridad con el mundo del hampa, después el descubrimiento de la acción directa. Una mezcla explosiva. Poco después de empezar la guerra, Felipe Sandoval ya trabaja a jornada completa en la liquidación de sus enemigos. Es el ejecutor, el tipo al que no le tiembla la mano. Su bandera es el anarquismo, y carece de escrúpulos. Roba, saquea, asesina, dirige a una patrulla de milicianos fanáticos. Entre sus hazañas figura la de desencadenar los crímenes masivos en la cárcel Modelo de Madrid en agosto de 1936.

Carlos García-Alix empezó a interesarse por Sandoval en 1998. La imponente reconstrucción que ha realizado de su vida es un viaje a lo peor de la retaguardia republicana. El puro odio y el resentimiento, el enloquecido discurso revolucionario, el minucioso y devastador afán de acabar con los otros. Está la película, magnífica, pero también el libro. Con ese encanto de recolectar materiales diversos, de mezclar las palabras con las imágenes, con los cuadros inspirados en aquellos días, con el material gráfico de revistas y periódicos. Y todo eso. Carlos García-Alix es sobre todo un pintor que se ha servido de la literatura como inspiración, como telón de fondo, como caja de resonancias de sus obsesiones. Ahora también es el capitán de una embarcación que ha explorado las entrañas y los pasadizos del horror.

Hay 25 Comentarios

El gobierno legítimo! Hitler también fue elegido democráticamente...Todavía se ignora lo que fue la República.Alguien tan poco sospechoso como Pio Baroja escribió Miserias de la guerra (prohibido durante el franquismo)que recomiendo y que habla bien de la retaguardia republicana y de estos Sandovales. A mi juicio la República no fue para nada un modelo democrático.Ya es hora de quitarnos la venda

El liberalismo español no me incumbe. El único experimento de ese tipo en democracia, el Movimiento Reformista de Roca, terminó fatal, para fortuna de PSOE-PP. Claro que es una memez la dicotomía sectaria, y a mí me importa todavía menos el PP y el PSOE.

Difícilmente me decanto por los nacionales, cuando expulsaron a mi familia de su país. No me quejo de la vida que he tenido, pero destruyeron la posibilidad de vivir algo que podría haber sido y acabó por no ocurrir nunca. Pero ya dije lo que pensaba sobre la magnífica República: no me creo cuentos chinos.

Bonne nuit Gaspard- Alixandre:
Me gusta mucho Francia, conozco la Normandie, La Provence y París. Los franceses me parecen un pueblo muy culto y muy amante de su tierra.
Para no importante lo que sucede en España te implicas bastante e incluso te defines como liberal.
El Liberalismo español murió cuando Torrijos fue ejecutado, lo que vino después fue un pastiche.
Dejas bastante claro cual es tu postura respecto a la Guerra Civil, a pesar de importarte bien poco.
Reducir la memoria de aquel funesto choque entre hermanos a la dicotomía PP- PSOE o Fascistas contra Republicanos es una memez.
Me importa un pimiento el PP y el PSOE.
Tu te decantas claramente por el bando nacional, lo que no me parece mal, cada persona tiene unas preferencias y todas son respetables por las circunstancias de esa persona.
Yo ya me he definido, pero ya que dices ser francés supongo que conocerás " Le métèque ", un himno a la libertad.
A tout a leur


Estimada Marisa, no uso un alias, ni me agazapo/disfrazo. Me llamo así desde hace 63 años. ¿No te gustan los franceses? Tu problema. No voy a darte mis apellidps, ¡faltaría más!, ni justificar mis ideas. No soy comunista ni fascista, ni lo hubiera sido en ese momento. Como liberal, rechazo a republicanos y nacionales; como francés vasco por parte de padre, vuestros “sí, pero”, cuitas patrias, peperas y sociatas, guerra civil PSOE y PP, PP y PSOE, tanto monta, monta tanto, me traen sin cuidado. Allá os comáis vuestro marrón. Y no estoy para hacer favor de ningún tipo a nadie. No a estas alturas.

Hola alias Gaspard y alias Antonio:
Debido a vuestra insistencia he echado un vistazo a la vida de Luis Lucia Lucia.
Yo no soy quién para juzgarle, especialmente porque está muerto, pero me ha parecido que su reacción con los rebeldes después de la caída de Barna fue algo exótica.
El había enviado una carta al gobierno republicano certificando su adhesión, pero dicha carta tardó bastante tiempo en ser enviada.
Después, una vez liberado se dedica a buscar a la tropas rebeldes para contactar con ellas y es hecho prisionero. Esto aún lo entiendo menos, porque sabiendo lo de la carta podía imaginar que sus horas estaban contadas.
Pero volviendo al tema del blog, El Ejecutor, podríamos recordar otras famosas carnicerías, por ejemplo la carnicería de Badajoz.
Tuve conocimiento de dicha orgía sanguinaria por una colección sobre la guerra del diario El Mundo.
Ni siquiera la intervnción del obispo sirvió para salvar a una familia católica republicana del sanguinario general Yagüe.
No contento con haberselos cargado, les robó los coches, creo que eran Dodge.
Recordais alias Gaspard y alias Antonio la carnicería de Ceuta, el crimen del comandante Leret, creo que sí.
Yo no justifico en absoluto los crímenes de Madrid, pero después de estos precedentes, los extremistas y radicales hicieron pasar por caja a los otros, pagandolo con su vida.
Creo alias Gaspard y alias Antonio que le haceis un flaco favor a D.Luis Lucia Lucia habllando de él agazapados y disfrazados con un alias, él no os ha pedido que lo defendais pero si salís a la palestra a poner verde a alguien y a utilizar la figura de un político para justficar vuestra ideología, lo mínimo que podeis hacer por respeto hacia él , es dar vuestro nombre, no uno de mentirijillas.

Miguel
solo una ironía respecto a tu error: "Macht" quiere decir en alemán "poder". Macht point se traduciría entonces como Punto de poder. Y de eso se trata no?

Gruss

Me he empeñado, debe ser el cansancio del fin de semana, en poner Macht en vez de Match. Perdón.

Yo decía que, en mi opinión, a Marx le hubiese gustado Macht Point, no W. Allen. Era una interpretación personal que intenté, con modestia y más o menos, argumentar. Es indudable el papel que se concede en la película al azar pero Macht Point no limita su riqueza a esa circunstancia. Gaspard dice que “la línea que marca nuestras vidas es la red de tenis”.Me vino a la cabeza una obra de J. Monod “ El azar y la necesidad” que leí hace muchos años y en la que, mi memoria no es excelente, me parece recordar que el autor analizaba lo que él llamaba la paradoja de los sistemas vivos : sistemas inmutables ( genética) y cambiantes en cuanto les suceden eventos no previstos o mutaciones al azar. En nuestro orden de cosas, no todo lo puede determinar el azar aunque no le niego una importancia indudable, capital incluso. El azar condiciona nuestro origen en una época, en un país, en un medio social, en unas circunstancias económicas familiares ( próximas) o más distantes, pero no sólo el azar determina la riqueza de un país, de una familia etc.
Cuando oigo restar importancia a la dialéctica marxista no puedo evitar un reflejo defensivo y me acuerdo siempre de uno de los argumentos importantes de la misma: “los filósofos no han hecho más que interpretar el mundo pero de lo que se trata es de transformarlo”. Y este mundo, visto desde muchos ángulos filosóficos, tiene muchísimo que transformar. Ojalá fuese posible con los menos ejecutores posibles.

Pues fíjate, Miguel, que no creo que a Marx le hubiera gustado nada Woody Allen. El azar se escapa de esas líneas maestras, surcos, más bien, que fijan el devenir dialéctico de la Historia. No sé si existen rectas paralelas o perpendiculares, o curvas de todo tipo. Veyne, discípulo diferido en el tiempo de Marx, se arrepintió y decía que nada de nada. Tal vez la línea que marca nuestras vidas sea la red de tenis.

Es más, el heredero de la “riqueza” intelectual de Marx, Stalin, en uno más de sus crímenes, lo hubiera ejecutado, por judío y comediante. ‘Match Point’ es una obra maestra sobre el azar y cómo los cálculos racionales se ven trastocados por su brutal e inesperada aparición, a pesar de que no hay nada más esperable que el azar mismo. No es su culpa, sino nuestra. Nos olvidamos de él enfrascados en el materialismo dialéctico.

La escena en el apartamento del presunto asesino en ‘Misterioso asesinato en Manhattan’, el fetiche geográfico que precedió a la bella antigua capital del Imperio del té de las cinco, me quedó grabada como una de las mejores del cine. Humor negro, humor ridículo. Como el de este chiste que aparece en ‘Ciudad e ladrones’, de David Benioff, editado por Seix Barral, que bien podía acabar en una película de Allen:

Stalin va a visitar una de las granjas colectivas en las afueras de Moscú. Quiere ver cómo les va con el último Plan Quinquenal. “Dime, camarada”, pregunta a un granjero. “¿Cómo van las patatas este año?” “Muy bien, camarada Stalin. Si las apilamos, llegarían hasta Dios”. “Pero si Dios no existe, camarada granjero”. “Y tampoco las patatas, camarada Stalin”.

Fácil imaginar cómo habría acabado el granjero. Siempre, al final, acabamos en ejecuciones.

A mi me gustó también Macht Point. Un W. Allen sin concesiones aquí al humor, que retrata, además, Londres de manera muy bella. La referencia al papel del azar, la descripción de una clase económicamente poderosa y culta ( que no digo que en España no la haya aunque estamos hartos de ver nuevos ricos del estilo del Pocero o Jesús Gil o mafiosos en Marbella con cuadros de Miró en el cuarto de baño), la pasión amorosa… y sobre todo el deseo de ascenso en la escala social del joven profesor de tenis que no duda en matar – incluso con victimas colaterales: la vecina viejecita—con tal de no perder un status recién alcanzado. Gaspard pensará que me obsesiono demasiado pero a mi me parece que esta película le hubiese gustado a Marx ( Carlos Marx, a los geniales Hermanos Marx le gustarían otras películas igualmente excelentes de W.Allen). Por alcanzar el poder económico, y por mantenerlo, la gente mata. Así, con crímenes más o menos graves, pero evidentes si escarbamos un poco, se obtienen las grandes fortunas. Nadie se hace rico con el fruto exclusivo de su propio trabajo. Claro que cuando los que hicieron fortuna pertenecen a generaciones muy anteriores y la transmisión de lo heredado se difumina en el paso del tiempo, las responsabilidades se diluyen hasta desaparecer, o casi. Seguramente ese era el origen ( no recuerdo si hay datos precisos en el film) de la fortuna de los padres de la chica rica. No parecen nuevos ricos, tienen solera y no son horteras, como nuestros compatriotas antes mencionados, sino cultos, refinados, agradables, buenas personas.
Vaya, adonde nos hemos ido, o me he ido, del tema del blog a Match Point. Sólo se me ocurre, como nexo de unión, que aquí también hay un ejecutor, otro tipo de ejecutor.

Mi pregunta no tiene que ver con el artículo, sino con el diseño de mi blog: como inserto CONTINUAR LEYENDO y no tener una presentación interminable. Gracias de antemano por molestarte.

Leyendo a Luisgé Martín, Miguel, me acordé de ‘Match Point’, de Woody Allen. Su película más brillante en mucho tiempo, aunque no sé por qué, ‘Misterioso asesinato en Manhattan, con su musa Keaton, Alda y Houston, y él mismo, por supuesto, me parece la mejor.

Pues ete aquí que el personaje malo, malísimo, el instructor de tenis que encarna la versión todavía más pervertida de una especia de Sandoval, el Julien Sorel de ‘Le Rouge et le Noir’ de Stendhal, protagonizado por Rhys Meyers, lee ‘Crimen y castigo’ de Dostoievski.

Aunque siempre quedará la duda de por qué la pelota pasó la red y no cayó al toparse con ella. Esto es, si el joven era malo por naturaleza o el mundo, y la literatura rusa, lo hizo así, que diría Juan Jacobo Rousseau. La cosa es que acabó ejecutando a la novia.

Sea como sea, en estas sociedades libres cercenadas por el poder económico, la curiosidad sale gratis, y no corremos el riesgo de pasar ni ‘Un día de la vida de Iván Denísovich’. El autor reciente fallecido, desencantado siempre pero cada vez menos lúcida, viéndole con Putin, alegaba que lo que nos oprimía no era el poder, sino la falta del mismo, del verdadero. Nos oprimía la ausencia del poder individual causado por el vaciado del alma promovido por el falso poder, el económico.

Qué cosas más raras acabó diciendo ese hombre tan culto. Habría que incluirlas en una reedición futura del ‘Catalogue des choses rares’ de Pierre Borel, de hace 400 años.

Yo no anhelo ningún tipo de poder. Cuestionaba el poder que nos oprime, no los poderes personales que nos hacen soportarlo. El desencanto y el pesimismo suelen nacer de la lucidez.¡Ya quisiera yo ser lúcido!, suficientemente lúcido, no en exceso, la lucidez excesiva puede hacer la vida insoportable.Saludos sinceramente cordiales.

Hola Miguel:
Pareces desencantado y pesimista a pesar de haber conseguido el poder del autoentendimiento y del bienestar personal.
¿ Te parece poco poder el que has conseguido ?
Yo creo que eres una persona muy poderosa aunque sea a título personal, que creo es de lo que se trata.
Citas a San Juan, curiosamente la misma cita que utiliza el autor de este blog en la biografía de su abuelo, el general Vicente Rojo, el último gran estratega del ejercito español.
El saber te hace libre porque es el cemento en el que se fraguan tus principios y tu espíritu crítico, tan necesarios para saber tamizar una cultura condicionada por el poder político,independientemente del color político del gobierno de turno.
Después de leer tu comentario me pregunto si aún anhelas otro tipo de poder.

Ojalá el saber fuera poder y nos hiciera libres. Suena como aquello de “ la verdad os hará libres…”. Pero qué saber, qué verdad. Por desgracia me temo que el poder sea el económico y que ese poder – del que se deriva el político – condiciona en buena parte lo que llamamos cultura. El sábado, en Babelia, aparecía un articulo firmado por Luisgé Martín y titulado “¿ Leer sirve para algo bueno?” que era tremendamente inquietante: venía a decir – no sé si a demostrar – que la cultura no nos hace mejores.

A mi personalmente la lectura y el acercamiento al mundo cultural me ha mejorado y me ha servido a título individual. No me ha dado más poder que el de sentirme y entenderme mejor.

Es verdad que detrás de la Revolución Francesa estaba la Ilustración y detrás de 1848 y, más tarde de la Revolución Rusa, estaba Marx. Siempre hay un saber, un cuerpo teórico, que impulsa un movimiento social. Eso también es poder. Lamentablemente los fascismos también tienen filósofos y saberes que los apoyan.

Juan, hace un tiempo seguí el blog de Sampedro.
Ahora no le veo.
Salud.

José Andrés, leído su articulo de ayer, creo que es muy importante distinguir los miles de muertos durante la guerra, 1936-1939, y los muertos desde 1939-1975 por delitos de opinión, de creencias religiosas, etc.
Creo que el Juez Garzón y los libros escritos sobre el tema, manifiesta claramente la diferencia de unos muertos durante la lucha y los represaliados y fusilados en tiempo de paz.
Ahora bien, los muertos, asesinados despues del 1 de Abril del 1939, sí que debería ser analizados y encontrados su cadaveres, devueltos a sus familiares, para recibir una decente sepultura.
Salud.

Marisa, me has leído el pensamiento.
Tu frase final es mi latiguillo ante cualquier duda que tienen mis amigos.
El saber es poder, por ello hay que protegernos y recordar la frase aquella que dice, "Soy esclavo de mís palabras y dueño de mís silencios".
Un saludo.

Hola Antonio:
Coincido contigo, a veces pienso cuanta inteligencia, ideas y talento se ha desperdiciado por culpa de la represión.
La aculturización embrutece y hace vulnerables a quienes la padecen.
Vuelvo a repetir algo que tampoco es original pero me encanta:
" El saber nos hace libres, el saber son las alas de nuestra libertad, en defnitiva, el saber es poder "

difícil dilema excusar un crimen, porque un crimen es eso, un crimen, en uno y otro bando, lo que podemos decir es que la guerra permite cierta impunidad ... para los vencedores.
Pero la responsabilidad de la guerra la tienen los que se sublevaron.

Marisa, podemos estar de acuerdo si decimos que "España era un pueblo sin cultura", lo que le hacia necio, y sumiso a cualquier tipo de poder, iglesia, dinero, prepotencia.
No te parece.
Saludos.

Perdón; tenían valores que defender, como la libertad de pensamiento, por ejemplo, ademas del Gobierno legitimo de España

Miguel, yo diria un poco más, tenía valores que defender.

La maldad humana no tiene bando. De acuerdo. Pero los bandos, que son los que tienen ideales y principios, no son iguales. Las ideas no son iguales, los principios tampoco. En el caso concreto español, había malvados en los dos bandos, sólo que uno defendía la legalidad vigente, la república y el otro, el bando golpista, defendía el integrismo religioso, el poder económico. La caverna.

La maldad humana no tiene bando, no tiene ideales ni principios.
Si no fuera por honrosas excepciones diría que España es un país de necios, traidores, envidiosos, de gentuza.
Un tío de mi padre fue asesinado en El Saler, había sido sacerdote antes de casarse y formar una familia.
La noche que fueron a buscarle, amenazaron con llevarse a su mujer y a su hijo si no se entregaba.
Se entregó. Al día siguiente fue mi bisabuela con un carretero a recoger su cuerpo desnudo.
Ya se que no es muy original esto que voy a decir , pero en las guerras siempre pagan justos por pecadores.

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El rincón del distraído es un blog cultural que quiere contar lo que pasa un poco más allá o un poco antes de lo que es estrictamente noticiable. Quiere acercarse a lo que ocurre en la cultura con el espíritu y la pasión del viajero que descubre nuevos mundos y que, sorprendido e inquieto, intenta dar cuenta de ellos.

Sobre el autor

José Andrés Rojo

(La Paz, Bolivia, 1958) entró en El PAÍS en 1992 en Babelia. Entre 1997 y 2001 fue coordinador de sus páginas de libros y entre 2001 y 2006 ha sido jefe de la sección de Cultura del diario. Licenciado en Sociología, su último libro publicado es Vicente Rojo. Retrato de un general republicano (Tusquets, 2006), XVIII Premio Comillas. Correo: @elpais.es.

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