El hombre como reclamo

Por: | 21 de enero de 2009

Fidel hablando. Fidel en la Sierra Maestra con su uniforme de batalla. Fidel con mochila. Las manos de Fidel embarradas de tierra. Las botas de Fidel. Fidel con Hemingway. Fidel, durmiendo en un descanso de la cosecha de azúcar. Fidel esquiando; Fidel cayéndose en la nieve. Fidel bebiendo agua de un cazo. Fidel, delante del monumento de Lincoln; Fidel, delante del monumento de Jefferson. Fidel con las reinas de la radio. Fidel, tumbado delante de una serie de personas, durante su visita a la Unión Soviética en 1964. Fidel con el Che. Fidel con éste, con aquél y con el de más allá. Fidel, visto de frente; Fidel, visto desde abajo; Fidel, fotografiado en picado. Los libros de Fidel. La cama de Fidel. Etcétera. En la exposición que la Casa de América de Madrid dedica a Alberto Korda hay muchas imágenes de Fidel Castro, primer ministro (entre 1959 y 1976) y presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba (entre 1976 y 2008).

Korda (1928-2001) empezó su carrera como fotógrafo fundando un estudio en 1953 y viviendo de los trabajos comerciales más variados. Algunas imágenes de la exposición dan cuenta de aquellos días, y revelan su buena mano en el género publicitario y su habilidad como retratista. Ahí están algunas de las fotografías que le hizo a Norka, que fue una de sus mejores modelos (y también su mujer), en las que despliega su habilidad para los encuadres y su arte para sacarle el mayor partido a tan impactante e inusual belleza.

La historia es conocida: Korda atrapó al comandante Ernesto Guevara en un convincente gesto de mirar hacia delante con decisión y firmeza, y aquella imagen se convirtió en la poster del Che, ese pasaporte de autenticidad revolucionaria que resume con pasmosa simplicidad la transformación del guerrillero en leyenda publicitaria. La exposición de Casa de América demuestra con creces que el triunfo de Korda como fabricante de iconos no fue casual, que llevaba trabajando incansablemente por resumir en una imagen lo que se había cocinado con la revolución cubana.

Ya fuera porque se tratara de un encargo expreso, o la cosa derivara de su deformación profesional Alberto_korda como fotógrafo publicitario, el caso es que la mayoría de las imágenes del líder de la revolución cubana que se han reunido en la exposición de Casa de América son anuncios. Pura publicidad con un único protagonista: Fidel. Korda lo acompañó como fotógrafo oficial desde el triunfo de la revolución hasta 1969 y su objetivo, como confesaba en una entrevista, no fue tanto reflejar al líder como “dar a un Fidel Castro que es también un hombre”. Tanta humanidad empalaga y resulta cargante. No hay grietas, no hay flaquezas. Para volver a lo que supuso para tantos latinoamericanos aquella sacudida que se produjo en la isla antillana en 1959, casi mejor elegir la imagen de Korda de un tipo subido a una farola. Ahí arriba, como el vigía que otea si finalmente la barca ha de llevarnos a la tierra prometida.

Hay 3 Comentarios

La imagen de Fidel, la de un osado,que una vez quiso hacer una revolución, quizas sea la que menos recordemos. Lo más probable es que lo recordemos con muchos años encima, con un cansancio evidente, con su polito rojo y con su amigo Hugo Chávez, hablando de cualquier cosas.

¿Y Cuba? sólo la imagen de una postal antigua.

Fidel Castro vino hace unos años a España de vacaciones,pero no debió gustarle mucho la democracia porque no ha vuelto.
Aunque puros si debió fumarse alguno.
Castro se alegró de la elección de Obama, pero más si cabe por haber resistido su revolución cubana cincuenta años contra la presión norteamericana.
Efectivamente la revolución ha resistido, pero no Cuba.
Cuba está en " el chasis ", como ese pez espada del viejo pescador Santiago.
Tal vez Hemingway intentando retratar a su padre, amante de la pesca como él mismo; hizo un retrato premonitorio de Castro y del futuro de Cuba.
Como el pescador luchó contra el tiburón con valentía y solo con la fuerza de sus cansados brazos y un arpón, se enfrentó Castro a los Estados Unidos, pero ¿ A qué precio ?
Cuba está descarnada, raquítica . Como el pez espada.
La juventud y la ilusión de un país están atados a la história de un viejo pescador, a quién le importa más mantener una revolución desfasada, que el futuro de los hijos y las hijas de Cuba.

Fidel…..Fidel…..Fidel….. ya pueden decir etcetera todos los que se ocupan del tema!

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El rincón del distraído es un blog cultural que quiere contar lo que pasa un poco más allá o un poco antes de lo que es estrictamente noticiable. Quiere acercarse a lo que ocurre en la cultura con el espíritu y la pasión del viajero que descubre nuevos mundos y que, sorprendido e inquieto, intenta dar cuenta de ellos.

Sobre el autor

José Andrés Rojo

(La Paz, Bolivia, 1958) entró en El PAÍS en 1992 en Babelia. Entre 1997 y 2001 fue coordinador de sus páginas de libros y entre 2001 y 2006 ha sido jefe de la sección de Cultura del diario. Licenciado en Sociología, su último libro publicado es Vicente Rojo. Retrato de un general republicano (Tusquets, 2006), XVIII Premio Comillas. Correo: @elpais.es.

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