Si en La ofensa trató del pasado y en Derrumbe imaginó el futuro, Ricardo Menéndez Salmón se ha ocupado en El corrector (Seix Barral) del presente. Hay un aire común en las tres novelas. No sólo la marca del estilo, tan característico del escritor: frases cuidadas con mucho esmero, una cierta pulcritud. Lo que las hermana, sobre todo, es otra cosa. Como si lo que hubiera hecho fuera meterse a investigar en lo que sucede cuando la marea del mundo se desborda e inunda los ámbitos minúsculos que habitan los individuos. El pasado fue el pasado totalitario nazi, que sacudía al joven que sido llamado a filas. El futuro se acercaba a la fragilidad a la que se ve abocado cualquiera por el fanático nihilismo de un grupo de jóvenes. El presente que ha elegido Menéndez Salmón es el presente del 11-M. El horror de los atentados de Madrid. Y la confusión.
Vladimir trabaja como corrector y está terminando de revisar la traducción de Los demonios, de Fedor Dostoievski. Se entera entonces de que cuatro trenes han estallado en distintos lugares de Madrid. El caos se ha instalado y la televisión se convierte en la ventana por la que asomarse al precipicio. Suenan los teléfonos, se establecen distintas conversaciones, hay lágrimas y perplejidad y dolor. También hay quienes se refugian en sus prejuicios, dejándose mecer en la inopia de unos estereotipos que no hay que cambiar porque sólo así, en su simpleza, ofrecen el sucedáneo de consuelo necesario para seguir adelante.
La novela tiene algo de crónica de aquel día aciago. De tanto en tanto, hay una referencia a una hora exacta y se recopila lo que en ese instante se sabía. Habló Ibarretxe, se dijo que había 80 muertos (terminarían siendo 191) y miles de heridos, Aznar llamó a los directores de los periódicos, salió Otegi, se explicó Acebes. No fue titadine sino dinamita. Apareció en Alcalá de Henares una furgoneta con un detonador y una cinta con una grabación en árabe. Hay quienes defienden la versión de que ha sido ETA, otros van decantándose hacia otra explicación: los que están detrás de la masacre tienen que ver con el fundamentalismo islámico.
Crónica de un día aciago, pero también frenazo en seco para volver a pensarlo todo, valorar lo próximo, celebrar el amor. El desafío de Menéndez Salmón (la foto es de Paco Paredes) ha sido medirse con la catástrofe humana más cercana que han padecido los españoles para pronunciarse sobre el presente. Su escritura se ve muchas veces sacudida por la resaca de una fecha tan señalada. Las mentiras de los políticos soliviantan al corrector. El corrector busca apoyo en los libros que ama. Y está su mujer, y su hijo lejano. El reto de hacer balance. Menéndez Salmón ha lanzado un fogonazo para acercarse a todo aquello. Con ese fogonazo sólo ha alcanzado a iluminar la confusión del momento. Esa confusión ante el presente, donde todo se presenta mezcado, sin límites precisos, embarullado.
Hay 5 Comentarios
buscando entre blogs me ha gustado este..Saludos!
Publicado por: Erika | 10/03/2009 19:01:36
esta muy interesante el tema gracias por publicar este tipo de informacion.
http://respuesta-rapida.net
Publicado por: Rocío | 25/02/2009 23:07:50
Interesante propuesta para leer en un futuro próximo. Ricardo Menéndez asume un gran riesgo que merece un voto de confianza de los lectores. Por valiente.
Me lo apunto.
Un saludo y una invitación, José Andrés, para que se pasen por mi blog de microrrelatos a perder unos segundos de su vida con un puñado de historias mínimas. Te sigo leyendo.
http://www.hiperbreve.blogspot.com
Publicado por: Raúl Sánchez | 24/02/2009 11:26:25
VILMA EN TETAS EN PLAY BOY DE ESTA SEMANA ES LA REINA
http://comielotrodia.wordpress.com/
Publicado por: http://comielotrodia.wordpress.com/ | 23/02/2009 8:59:37
Lei, en préstamo, ya que no pienso hacerle ganar ni un duro a semejante elemento, Ricardo Menendez Salmón,hace casi dos años, por curiosidad, su novela "La Ofensa"; parece que querían lancerle como nueva promesa "huera" a la guisa de "Cercas".
Pues es un autentico fiasco de estilo y de discurso, esta obra sobre ciertos episodios de la Guerra Mundial, 2ªarte; lo de la masacre de Oradour-sur-Glaine, lo del zapatero y su tristeza melancólica contenida en una lágrima, que puede contener al mundo,y Bla Bla Bla,
Parece un Leopoldo Maria Panero de la seudo-prosa, y además con ínfulas.Un mediocre al que quieren promocionar por su discurso "seudo-izquierdista" anti-soviético. Lo de siempre, la propaganda y la lucha ideológica contra todo lo que de verdad crea peligro al sistema.
¡Viva el lenguaje de lo ligero y dulce!
SALUD
Publicado por: GRAMSCIEZ | 21/02/2009 23:04:27