"Así de descabalado entró aquel grupo de hombres en nuestras vidas vacías. Venían a caballo pero embarrados como si marcharan de pie". Era enero, en una casona en la Sierra de Ancares, y ahí había ido a parar el chaval para pasar el invierno junto a su abuela, una tía en la treintena y una prima, que andaría por los quince. Un día llegó una patrulla, en la que mandaba un cojo, y tomó el lugar. El que cuenta la historia es el muchacho. Habla de la tensión que se instaló allí y de cómo aquellos hombres fueron acosando a las mujeres jóvenes. "Me pareció que le habían arrancado un botón de la blusa", dice refiriéndose a su prima. Y un poco después explica que entonces la tía Paca "entró en escena contoneándose como nunca se había visto". El autor del relato es Antonio Pereira y se titula El hombre de la casa. Está incluido en Partes de guerra (RBA),la antología que ha preparado Ignacio Martínez de Pisón y que invita a recorrer la Guerra Civil desde la literatura.
Porque están los estados mayores de los ejércitos y las batallas, y están los gabinetes de los políticos y las cancillerías extranjeras, pero lo que ocurre con las guerras es que lo manchan todo, y su horror se derrama en la conciencia de cada uno de los que la padecen. Para eso seguramente sirve este libro. Para meterse ahí dentro, en lo que tuvieron que pasar los españoles cuando un grupo de militares rebeldes dio un golpe de Estado contra la República y empezó el largo y trágico conflicto. Martínez de Pisón cuenta en el prólogo que enseguida aparecieron textos sobre la guerra que se estaba librando, y que se escribieron para ayudar a ganar a cada uno de los bandos de la contienda. Él ha reunido 35 narraciones que escribieron algunos de los que vivieron aquello y otros que vinieron después, las ha presentado de manera cronológica y ha compuesto, al fin, una suerte de novela colectiva sobre la Guerra Civil (en la imagen, que procede del Archivo Rojo del Ministerio de Cultura, grupo de milicianos marchando al frente).
El libro empieza con un relato de Manuel Rivas y termina con uno de Jorge Campos. Hay piezas de Ramiro Pinilla, Juan Eduardo Zuñiga, Manuel Cháves Nogales, Sender, Jesús Fernández Santos, Andrés Trapiello, Max Aub, Barea, Neville, Francisco Ayala, Pere Calders, García Hortelano o Tomás Segovia, entre otros muchos. Lo que hace la literatura es llegar donde no llega la historia. Sabe abrir un hueco para entrar en la conciencia de cada cual, o en su corazón, en sus miedos, en su altanería, su soberbia, su sadismo, su afán de venganza, su generosidad.
"La causa de la tierra sigue siendo santa", dice un abuelo para defender que su nieto marche al frente. Otras veces lo que se cuenta es una traición o la valentonada de un chaval. Momentos hay con mucha sangre y otros, en cambio, donde sólo se cuenta una visión: el mar se desborda y todo lo anega. Un vil asesinato, el incendio gratuito de una casa con alguno de sus moradores dentro, el tipo que pide clemencia para un hermano en la cárcel, la locura de amor, la embarazada acribillada, el niño que economiza los mendrugos de pan, los jóvenes soldados que se pican entre ellos. Así, uno detrás de otro, estos relatos van dando una idea de lo que significó aquel horror. Ese horror que condujo a ese extremo en el que, como escribe Chaves Nogales, "es el miedo el que da la medida de la crueldad".
Hay 3 Comentarios
Un buen y pedagógico complemento a esta estupenda "entrada" sobre literatos y narraciones de la Guerra Civil, sería la lectura de este libro: Gemma MAÑÁ, Rafael GARCÍA, Luis MONFERRER y Luis A. ESTEVE, La voz de los náufragos. La narrativa republicana entre 1936 y 1939, Ed. de la Torre, 1997 sobre el que he escrito (perdón por la autopublicidad) este post:
http://lacomunidad.elpais.com/gillhooley/2009/4/18/gemma-mana-rafael-garcia-luis-monferrer-y-luis-a-esteve-la
Introduzco esta referencia porque, tal vez, este libro sea relativamente desconocido, y, sin embargo, en él se mencionan autores y obras coetáneas de todo punto imprescindibles, aunque algunos no estén de moda.
Publicado por: GILLHOOLEY | 07/06/2009 14:12:12
Alejandro Rossi acaba de fallecer. Vale un nuevo homenaje.
Publicado por: quislibet | 06/06/2009 20:22:28
Mira, por favor, "La hora de Soledad Barret Viedma", http://lacomunidad.elpais.com/http-urarianoms-blog-uol-com-br-/posts
Abrazos.
Publicado por: Urariano Mota | 05/06/2009 0:43:05