De tanto en tanto, copio aquí las líneas de un libro. Esta vez las palabras que voy a transcribir pertenecen a George Steiner, al primer capítulo de su libro Pasión intacta (Siruela; traducción de Menchu Gutiérrez y Encarna Castejón). Se ocupa allí de describir el cuadro Le Philosophe lisant, que Chardin terminó de componer el 4 de diciembre de 1734. Steiner va refiriéndose a cada uno de los elementos incluidos en la obra para, de ese modo, explicar en qué consistía entonces la lectura (luego se ocupa de lo que significa en nuestros días). Así que empieza por llamar la atención sobre el traje del lector, destacando su elegancia enfática y su deliberada importancia, y de esa manera contar que la lectura se entendía entonces como “un encuentro cortés”. Cuando se refiere al sombrero del hombre retratado por Chardin (al parecer se trataba de su amigo, el pintor Aved), Steiner recuerda que en la tradición hebraica y en la greco-romana, tanto el adorador como el que consultaba el oráculo o el iniciado llevaban siempre la cabeza cubierta al acercarse al texto sagrado o al augurio. Trata después del reloj de arena, para ocuparse del tiempo de los libros y del tiempo de los hombres, y de los tres discos de metal que aparecen frente al libro. También ha de detenerse en la calavera, en el alambique o en el silencio que transmite la pieza ("Leer, según el retrato de Chardin, es un acto silencioso y solitario. Es un silencio vibrante y una soledad poblada por la vida de la palabra"), pero lo que más me ha llamado la atención es lo que Steiner escribe sobre el cálamo, sobre la pluma de ese filósofo, y que ahora copio como un homenaje al acto de leer, y lo hago justo en este domingo en que la Feria del Libro de Madrid cumple su primera semana ya:
"Este objeto [el cálamo] define la lectura como acción. Leer bien es contestar al texto, ser equivalente al texto, una ‘equivalencia’ que contiene los elementos cruciales de respuesta y de responsabilidad. Leer bien es participar en una reciprocidad responsable con el libro que se lee, es embarcarse en un intercambio total".
"El cálamo se utiliza para escribir las notas marginales. (…) Las notas marginales pueden, en extensión y densidad de organización, llegar a rivalizar con el texto mismo, y apoderarse no sólo de los márgenes propiamente dichos, sino de la parte superior e inferior de la página y de los espacios interlineales".
"Con su cálamo, le philosophe lisant transcribirá del libro que está leyendo. (…) Este ejercicio de copia tenía múltiples propósitos: la mejora del estilo personal. El almacenamiento consciente de ejemplos de argumentación o persuasión, el fortalecimiento de una memoria certera (un punto esencial)".
"En cada acto de lectura completo late el deseo de escribir un libro en respuesta. El intelectual es, sencillamente, un ser humano que cuando lee un libro tiene un lápiz en la mano".
Hay 10 Comentarios
"Hay una foto donde se ve a Borges que intenta descifrar las letras de un libro que tiene pegado a la cara. Está en una de las galerías altas de la Biblioteca Nacional de la calle México, en cuclillas, la mirada contra la página abierta.
Uno de los lectores más persuasivos que conocemos, del que podemos imaginar que ha perdido la vista leyendo, intenta, a pesar de todo, continuar."
de "El último lector", de Ricardo Piglia.
Una buena imagen que, junto a la de "Le Philosophe lisant" podría servir de frontispicio a la feria del libro 2010, que me gustaría visitar junto a usted, Rojo, que se esfuerza en hacer un blog incitante.
Mis respetos.
Publicado por: Javier Soliman | 12/06/2009 17:56:08
¡oh!, con las manos limpias que nadie intente atravesar la desembocadura de un río, ni la mora da de Miguel, hay que encharstrarse, ( a partir de aquí ya no se sabe si la autora defiende o ataca, pero da igual, para decir estupideces alcanza con beber solo un poco)
Publicado por: Sartriana | 11/06/2009 17:09:49
¿Miguel Mora abusador?, vamos a leer todos juntos y a redimirlo de todos los abusos de la técnica, de la que no se ha pretendido beneficiar en nada.
Publicado por: ¡el de dos más arriba es fraudulento! | 11/06/2009 14:14:28
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Publicado por: y el de arriba también. | 11/06/2009 14:08:42
Todo el arte, toda la literatura, la filosofía, las ciencias, el periodismo, la política, es un diálogo con sus iguales antepasados o contemporáneos desde la ética y estética del ejercicio de su profesión. Pero ya sabemos que hay quienes se saltan todas las reglas. El fraude, siempre el fraude de la manipulación.
Publicado por: el de abajo es un suscedáneo | 11/06/2009 14:05:36
Al ver el cuadro de Chardin me he acordado de las vánitas, ese género pictórico englobable acaso en la categoría de bodegones, en el que se incluyen calaveras, instrumentos musicales, relojes de arena... Referencias al paso del tiempo, a la brevedad de la vida ( vanidad de vanidades, todo es vanidad). La lectura remite también de alguna forma a lo mismo ¿ adonde nos lleva si no la profundización del conocimiento?. Hace unos días compré, en una librería de viejo, un libro de Gregorio Marañón ( La medicina y nuestro tiempo, 1954) subrayado en muchos de sus párrafos. Encontrar un libro así es como romper una intimidad. No tenía nada escrito en los márgenes. Lo escrito en los márgenes - por el autor o por el lector - no ha querido o no ha podido ser publicado, se lo reservan para sí mismos. Sí es subrayar, destacar ahora con los "fosforitos", un ejercicio de la lectura de acción. Incluso lo escrito por el lector es un intento de diálogo con el autor, de dialéctica imposible con alguien - el escritor - que no puede responder. Quizá lo haga más adelante o en otro libro.Por eso nos enganchan algunos escritores.
Los modernos blogs nos permiten una lectura de acción multiplicada con todos los que intervienen en el mismo.
Publicado por: Miguel Mora | 10/06/2009 18:55:37
As if...
The candle
lives in a
country like
a rose in the
dreamland,
and even a
pleasure declares
in a moment
that beautiful
sight.
Francesco Sinibaldi
Publicado por: Francesco Sinibaldi | 09/06/2009 17:34:46
Es muy emocionante comprobar que esos actos solitarios de hacer anotaciones en los libros son realmente impulsos muy comunes que encierran grandes significados. Uno de ellos es la promesa de volver al texto o que otro lector encuentre la misma veta que uno ha hallado.
Publicado por: Julio Martínez | 08/06/2009 18:24:45
Éste texto fue enviado por primera vez el viernes 3 de abril de 2009 a diez direcciones de correo escogidas al azar, para determinar el tiempo que tarda en llegar a nuestra dirección de correo anónima. Ha sido elaborado por los autores de una investigación que pretende entender los procesos de difusión de mensajes sugestivos para mejorar la seguridad en nuestras redes. Por lo tanto, si éste texto le ha interesado reenvíelo a diez contactos. Estamos a la espera. Gracias por su ayuda.
Publicado por: Antonio | 08/06/2009 1:45:50
A mí, para la lectura, siempre me gustaron las recomendaciones de Italo Calvino. El lector, el lector sin otra pretensión que leer, podría preferir un cigarrillo a un lápiz.
Aunque, ciertamente, tampoco son tan dispares los puntos de vista, sendas fuentes concluyen que—a pesar de la época que vivamos— para leer: cada uno en su mundo y lo mejor configurado posible. (Añado algunos párrafos del texto de Italo Calvino, curioso también en Siruela):
[Estás a punto de empezar a leer la nueva novela de Italo Calvino, Si una noche de invierno un viajero. Relájate. Recógete. Aleja de ti cualquier otra idea. Deja que el mundo que te rodea se esfume en lo indistinto. La puerta es mejor cerrarla; al otro lado siempre está la televisión encendida. Dilo enseguida, a los demás: "¡No, no quiero ver la televisión!"...]
…/…
[Adopta la postura más cómoda: sentado, tumbado, aovillado, acostado. Acostado de espaldas, de costado, boca abajo. En un sillón, en el sofá, en la mecedora, en la tumbona, en el puf. En la hamaca si tienes una hamaca. Sobre la cama, naturalmente, o dentro de la cama.]
…/…
[La verdad, no se logra encontrar la postura ideal para leer….]
…/…
[Regula la luz de modo que no te fatigue la vista. Hazlo ahora, porque en cuanto te hayas sumido en la lectura ya no habrá forma de moverte. Haz de modo que la página no quede en sombra, un adensarse de letras negras sobre un fondo gris, uniformes como un tropel de ratones; pero ten cuidado de que no le caiga encima una luz demasiado fuerte y que no se refleje sobre la cruda blancura del papel royendo las sombras de los caracteres como en un mediodía del Sur. Trata de prever ahora todo lo que pueda evitarte interrumpir la lectura. Los cigarrillos al alcance de la mano, si fumas, el cenicero. ¿Qué falta aún? ¿Tienes que hacer pis? Bueno, tú sabrás.]
Curioso este juego de explicar la imagen (fotos, pinturas), pero me surge una duda: ¿podríamos fotografiar un libro?
Publicado por: Odón Roca | 07/06/2009 18:41:11