El presente en fuga

Por: | 04 de junio de 2010

Habitación doble (Anagrama) no es una novela, ni es tampoco un libro de cuentos, ni siquiera un ensayo. Su autor, Luis Magrinyà, ha hablado de artefacto. Una cosa llena de palabras, de difícil catalogación, pero que conserva una unidad y por la que circulan una serie de motivos de manera recurrente. Dividido en cuatro partes, cada una de las cuales esta a su vez dividida en dos, el libro pone en marcha distintas historias que tienen acaso un destacado denominador común: están pasando ahora. Abril de 2008, diciembre de 1990, 22 y 23 de febrero de 2006, finales de septiembre de 2007, noviembre de 2008 y 12 de julio de 2009 son los momentos exactos en que se desarrollan los episodios de los distintos textos. Habría que añadir que el ensayo final se ocupa del libro que Lionel Dahmer escribió sobre su hijo, el llamado carnicero de Milwaukee, que fue detenido en 1991 y condenado a 957 años de prisión por haber matado a diecisiete hombres, a muchos de los cuales llegó a desmembrar para, ya al final, empezar a comérselos. El presente, pues: no es gran cosa (al fin y al cabo, son muchos los libros que lo tienen de protagonista), pero es lo que hay. Ese tiempo que, cuando llega, empieza ya a ser pasado y se precipita en el futuro.

Luis magrinya ¿Por qué entonces el presente como hilo conductor para dar cuenta de Habitación doble? Quizá porque Luis Magrinyà (la foto es de Pepe Moll) se ha puesto a husmear en las condiciones que marcan los hábitos y las preocupaciones de distintos personajes en la sociedad actual. Una editora, que está a punto de cumplir los cincuenta, se lía con un joven de veintisiete años. Un muchacho se ve embarcado con sus padres en un crucero por el Nilo. Un periodista viaja a Ámsterdam a entrevistar a una celebridad. Un camello se refugia en la sierra en la casa de un viejo amigo. Tres jóvenes se desplazan en coche desde Savonnières a París y van hablando de sus cosas. Etcétera. En Intrusos y huéspedes, el libro anterior de Magrinyà, el narrador escribe en su diario que, en sus clases,  procura que sus alumnos "sientan' esa tremenda desilusión que se sigue de no saber de quién son realmente los propios deseos, y por cuenta de quién está realmente uno actuando cuando cree que actúa libremente". Quizá esa frase pueda servir.

La extraña y arbitraria estructura de Habitación doble, y el propio vídeo realizado para hablar del libro. El gusto por utilizar distintos registros narrativos, ya sea una especie de carta o un ensayo o una suerte de guión, para dar cuenta de los asuntos de los que se ocupa. Esos propios asuntos, que muchas veces no son sino anécdotas banales que están ocurriendo en todas partes y a todas horas (una cena, un viaje, una reunión). Personajes corrientes en ese mundo corriente donde Estados Unidos lidera una invasión a Kuwait o donde la presidenta de la Comunidad de Madrid sobrevive a un atentado en Bombay. Mientras tanto, Magrinyà va desmontando toda esa variada gama de discursos que encogen el mundo para hacerlo más manejable, y deja así circular una larga variedad de inquietudes y comportamientos y maneras de pensar que escapan a ese afán clasificador que regula (hasta borrar cualquier espontaneidad) la conducta de las personas. La sutileza del proyecto está ahí: los tipos corrientes resultan extraordinarios, como el carnicero de Milwaukee.

¿De quién son realmente los propios deseos, y por cuenta de quién está realmente uno actuando cuando cree que actúa libremente? Una de las cuestiones que saltan una y otra vez en este libro son las relaciones entre padres e hijos. ¿Hasta qué punto influyen unos en otros? ¿De dónde procede esa ansiedad por conducir las cosas para facilitar a los que vienen detrás un futuro mejor? El ensayo sobre las consideraciones de un padre a propósito de un hijo que terminó por convertirse en un asesino en serie cierra el artefacto de Luis Magrinyà y coloca una línea de sombra sobre todo lo que había estado contando hasta entonces. La ligereza de las situaciones se carga así de minúsculos temblores. Si hay algo que sorprende es la originalidad de los recursos que ha empleado el escritor para poder seguir escribiendo, como si fuera imprescindible el uso de nuevas formas para tratar de lo de siempre: el desamparo de un padre, el desamparo de un hijo, el desamparo de un adulto en ese mundo que viaja demasiado aprisa.

Hay 7 Comentarios

De acuerdo con lo que dice Rojo y alguno de los que interviene después. Magrinyà hace un retrato antropológico que hace atar cabos lenta pero irremisiblemente sobre los nuevos lazos sociales. Como decís, desamparo. Aquí dejo mi post al respecto: http://inficcion.wordpress.com/2012/01/10/los-vecinos-decian-que-era-una-persona-normal-2/

la izquierda , ves Una mas uno traido la ruina ... si no quereis a España marchaos porfavor Nosotros seguiremos defendiendola y Amandola , Como Siempre hicimos atraves de los Siglos

Muy estimulante el artículo de Rojo. Lejos de cualquier análisis crítico esteticista, aborda la dimensión política de la literatura.
De Magrinyà (no estoy consumiendo estupefacientes),detecto teoría crítica y antropología política. En cualquier caso, escritura deslumbrante: la estética de la inteligencia.

Es una suerte que haya autores como Magrinyà que se ocupan de contarnos que los tipos corrientes resultan extraordinarios, cuando la mayor parte de los escritores hacen justo lo contario: hablar de personajes extraordinarios que, sin embargo, acaban resultando de los más corrientito. Y es una suerte también que haya quien los detecte y sea capaz de presentárnoslos de una forma tan extrañamente convincente y ajena a lo literariamente previsible...como el autor de este blog. Como escribe el propio autor. Se agradece el artículo inteligente para una novela inteligente. Se agradece el gesto revolucionario (los personajes de Magrinyà, de un modo u otro, lo son: Lee (bien)y difunde.

El otro día me contó una amiga que su hijo de quince años había roto con su novia mediante un sms. Hace pocos años ese gesto resultaría marciano. Pero hoy ya no es extraño. Y, por tanto, casi ha perdido su valor de referencia.
Mi amiga contó su anécdota delante de un pequeño auditorio de chicas. Todas teníamos más de cuarenta años. Nos reímos ante el relato de los hechos. Algo así nos sigue haciendo reír, pero ya no nos resulta extraordinario.
Muchos de los que, por edad, no hemos crecido con la idea de que todo se puede hacer por email o sms, hemos debido reciclarnos, tantas veces rebelándonos o tratando de mantener nuestras viejas costumbres a costa de quedar rezagados u obsoletos, pero asumiendo, sin duda, que cualquier cosa es posible.
Lo que sí parece bastante difícil es darle una nueva vuelta de tuerca a un gesto semejante. ¿Qué detalle podría añadirse a este gesto que lo resituara en el escaparate de lo singular?
Cinco segundos después, mi amiga añadió que el móvil que su hijo había utilizado era el suyo. De modo que había podido leer todos los mensajes intercambiados entre su hijo y la ex novia.
La singularidad estribaba, pues, en que el hijo había usado el móvil de la madre para enviar sus sms de amor y desamor, y para romper su relación.
Semejante circunstancia lo cambiaba repentinamente todo, pues establecía, de pronto, unos lazos de conexión distintos de los habituales, una suerte de dramático triángulo oculto: el hijo, la madre, la novia... y, como coro de la tragedia, las amigas de la madre...
Tal vez ese sea, como describe tan acertadamente el autor de este blog, el nuevo territorio del desamparo...
Desde luego, ese es el territorio que Luis Magrinyà espía. Por eso me gusta tanto su literatura. Y es tan eficaz, y tan perverso, y tan delicado, y tan lúcido, y tan sublime, que por eso —y por los momentos de intenso placer literario que me regala— lo considero un genio maravilloso.

Estas sensaciones que explicas en tu bloc me suenan mucho. Pararse y pensar en lo que hemos perdido, en lo que estamos viviendo y no volvera.

Me ha impresionado esta entrada. Me voy a comprar este libro. Por fin algo que parece distinto.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

TrackBack

URL del Trackback para esta entrada:
https://www.typepad.com/services/trackback/6a00d8341bfb1653ef0133f000e591970b

Listed below are links to weblogs that reference El presente en fuga:

El rincón del distraído

Sobre el blog

El rincón del distraído es un blog cultural que quiere contar lo que pasa un poco más allá o un poco antes de lo que es estrictamente noticiable. Quiere acercarse a lo que ocurre en la cultura con el espíritu y la pasión del viajero que descubre nuevos mundos y que, sorprendido e inquieto, intenta dar cuenta de ellos.

Sobre el autor

José Andrés Rojo

(La Paz, Bolivia, 1958) entró en El PAÍS en 1992 en Babelia. Entre 1997 y 2001 fue coordinador de sus páginas de libros y entre 2001 y 2006 ha sido jefe de la sección de Cultura del diario. Licenciado en Sociología, su último libro publicado es Vicente Rojo. Retrato de un general republicano (Tusquets, 2006), XVIII Premio Comillas. Correo: @elpais.es.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal