Rosa Ribas estuvo por Madrid durante la pasada Feria del Libro para presentar Si no, lo matamos, una nueva entrega de la serie de Cornelia Weber- Tejedor. Como la vida de este bloguero da para lo que da, pues no pude entrevistarla y si la vi fue porque me encontré con ella mientras entrevistaba a Lorenzo Silva (es lo que tiene el Hotel de las Letras). Pero lo que sí pude hacer es atacarla vía mail para que nos respondiese a este Tercer Grado. Me lo he pasado genial con las respuestas.
Saben que pueden leer aquí todas las entrevistas de la serie.
1.- ¿Qué estás leyendo ahora mismo?
Varios libros a la vez, como siempre. He empezado con entusiasmo Bel Ami de Guy de Maupassant. Estoy disfrutando la lectura pausada de El palacio azul de los ingenieros belgas de Fulgencio Argüelles. Y creo que pronto voy a abandonar la de Linda, como el asesinato de Linda, de Leif W. Persson, me está aburriendo.
2.- ¿Cuál es tu autor favorito?
Me gustan muchos. Pero ya que tengo que escoger sólo una, me quedo con Fred Vargas. Me fascinan sus novelas. Tengo la última Tiempos de hielo reservada para darme un gusto un día de estos.
3.- ¿Qué novela negra recomendarías leer a Rajoy, a Sánchez, a Rivera y a Pablo Iglesias? ¿Y al Papa?
A Rajoy no sabría, no lo veo muy lector, la verdad. Podría empezar con algo fácil, como La pequeña oruga glotona, seguro que le recuerda a muchos de sus amigos, con la diferencia de que al final estos no se convierten en mariposas.
Sánchez e Iglesias podrían hacer una lectura conjunta de Extraños en un tren de Patricia Highsmith.
A Rivera tal vez le gustaría leer La justicia de Selb, de Bernhard Schlink y Walter Popp, por eso de los protagonistas de pasado algo oscuro.
Al Papa, como supongo que lee en alemán, le recomendaría el librito Die Klerikalen de Walter Moers, una divertida sátira sobre el Vaticano, una pequeña delicia anticlerical.
4.- ¿Cuál es tu personaje favorito de novela negra?
Se trata de un personaje que me fascina a mi pesar que es el amoral de Tom Ripley. Una se descubre a sí misma deseando que las cosas le salgan bien a ese monstruo encantador. Hay personajes que hacen asomar lo peor de una.
5.- ¿De qué novela y/o autor prestigioso podría prescindir el género sin el menor perjuicio?
El género no sé; yo, de algunos. Pero como es algo muy personal me lo guardo para mí. Desde que abandoné el hábito de leer hasta el final todos los libros que empezaba, me he relajado mucho a este respecto. En las compras cuento, tanto en Alemania como en España, con libreros que me conocen. En España saben, además, que los tengo que transportar en la maleta, que Lufthansa sólo permite 23 kilos y que un libro malo es un fuet que no me puedo llevar a casa, así que me asesoran bien. Gracias a eso, dejo menos libros a medias.
6.- ¿Qué autor despreciado merece un homenaje?
Más que despreciados, olvidados, Pierre Boileau y Thomas Narcejac.
Los recuperé al empezar a escribir a cuatro manos, porque tenía mucha curiosidad por ver cómo lo hacían otras parejas literarias. La que no existía, en la que se basa la película Las diabólicas, es una novela excelente, que merecería ser más leía.
7.- ¿Ves las novelas de Cornelia adaptadas al cine o la televisión? ¿Quién la podría interpretar?
Las novelas de la comisaria Weber-Tejedor me las imagino perfectamente como una serie de televisión alemana, como la mítica Tatort que se emite desde hace más de cuarenta años todos los domingos a las ocho y cuarto; a esa hora no se llama a nadie por teléfono un domingo en Alemania. Tal vez, como el personaje, podría ser una co-producción hispano-alemana. Aunque hay algunos actores que me puedo imaginar en esos roles, prefiero no decirlos porque no querría imponer a los lectores unos rostros concretos. Eso sí, si llegara a suceder, supongo que tendría que recordarles al director y a los guionistas que en los libros ella es rubia, porque, curiosamente, todo el mundo la imagina morena. Y para mí me pido hacer de comparsa en alguna escena de masas. Prometo no reírme ni saludar “a mi familia y todos los que me conocen”.