“Escribir y follar son actos que relajan la vida y alejan la muerte”. Lo asegura Juan Delforo (sí de aquí del foro), uno de los personajes de Juan Madrid (Málaga, 1947) y un trasunto del propio escritor, que ahora vuelve a impartir doctrina en su nueva novela Los hombres mojados no temen la lluvia. El amor, lo que puede acarrear su pérdida y un romanticismo exacerbado planean por esta nueva entrega de uno de los pioneros del género policiaco en español. Como en otros títulos de este autor, Delforo se mueve en un discreto segundo plano alrededor del protagonista, en este caso Liberto Ruano, un abogado mujeriego, juerguista y gran conocedor de los bajos fondos de la ciudad, que se ve implicado en una rocambolesca historia por culpa de un DVD comprometedor para un empresario conectado con una de las grandes fortunas del país.
Tratándose de un bufete que empieza a despuntar en el Madrid de ahora mismo, la novela, cómo no, arranca en un juzgado con un acuerdo entre las partes. La defensa de una ONG, que representa las prostitutas, consigue que el propietario de una cadena de puticlubs indemnice a las denunciantes por estafa en el cobro del trabajo sexual. ¿Se lo imaginan? Con el dinero ganado tras la sentencia, las denunciantes vuelven a sus países de origen, con el propósito de montar una peluquería pero, a partir de ahí y con esa cartera de clientes preferente, Liberto Ruano y su socio, un exilado argentino, se verán involucrados en el caso de una prostituta, amenazada por uno de sus clientes. Le acusa de haber robado una grabación altamente comprometedora que quiere recuperar a toda costa. La muerte de la muchacha, estrangulada en su domicilio, complica la vida de Liberto Ruano, señalado como sospechoso del asesinato e involucrado a su pesar en una investigación para tratar de esclarecer las claves de un misterio cargado de elementos cada vez más turbios. Ruano recurre a la ayuda de su informante, Aurelio Pescador, quien en un cuaderno que le entrega va desvelando los increíbles lazos que unen a los personajes entre sí y a los que no son ajenas organizaciones como la 'ndrangheta’ calabresa, una de las mafias más influyentes, menos conocidas y mejor organizadas del mundo.
Con esa trama en la que nada ni nadie es lo que parece, un abogado sin coche ni teléfono móvil decide investigar hasta el final sin más apoyo que su intuición y la información que le van prestando algunas de sus escasas fuentes. Profundamente enamorado, de una mujer casada con un “contrato” matrimonial bien peculiar, Liber, como lo llaman sus amigos, lucha únicamente por salvar esa relación.
Como en otros de sus exitosos títulos, Madrid consigue enganchar al lector a base de enfrentar a los lpersonajes a la más cruda realidad. Nuevamente sus descripciones de la ciudad, son evocadoras. Como antes lo hiciera Toni Romano, el abogado Liberto Ruano va dando cuenta de los lugares por donde camina. Si pasea por Fernando VI, encuentra atrancada la puerta que daba acceso al pub de Santa Bárbara, donde se juntaban en los años ochenta, después de trabajar, periodistas, escritores y toda suerte de abogados. “Por aquel entonces las noches eran largas, nosotros jóvenes y el mi memoria el futuro era prometedor”, dice el protagonista. Se nota que el autor, afincado entre Madrid y Benalmadena, vive la ciudad con unas gotas de nostalgia. Hay mucho recuerdo de la época en que los menús costaban 25 pesetas y se servían en mesas de madera con manteles de cuadros. Pero nada es como antes aunque Liber siga frecuentando locales como La Taberna de Carmencita, La Extremeña o Casa Salvador.
Junto al abogado en momentos puntuales, resurge al escritor Juan Delforo, un descreído como el propio Madrid, para el que el destino, al menos el de los personajes de la novela, está trazado de antemano y es poco menos que inevitable. “Ningún escritor debe incluir el azar en las historias que cuenta”, argumenta en la novela. Su literatura no es más que un trasunto de lo que piensa sobre la sociedad en la que vive. Su obra, como la del propio Madrid en los últimos tiempos, pasa desapercibida para los críticos. Aunque los periodistas informen de la salida de sus libros puntualmente, Delforo lleva más de diez años sin que se publique una reseña de sus títulos en los suplementos literarios, pero eso a él eso no parece importarle. Está convencido de que construye una literatura útil, muy útil. Como Los hombres mojados no temen la lluvia.
La novela se alzó con el XIV Premio Unicaja de novela Fernando Quiñones y se publica en Alianza editorial a finales de enero. Madrid vuelve por tanto a ocupar el puesto que le corresponde entre los escritores de novela negra. Periodista acostumbrado a las crónicas en primera persona, dejó el reportaje por la literatura. Autor, entre otros, de Días contados, que luego fue llevada al cine, y del guión de la serie de televisión Brigada Central, Madrid fue el creador de Toni Romano, un aprendiz de boxeador que dejo el cuerpo de policía harto de perseguir a los “honrados” delincuentes habituales para buscarse la vida . Cuando Madrid empezó a publicar sus relatos policiacos en los años ochenta la soledad era total. Ahora, en el frenesí de escritores negros, nacidos en los rincones más recónditos del mundo, desde Suecia a Sudáfrica, cuesta imaginarlo. Juan Madrid fue con Manuel Vázquez Montalbán, González Ledesma y Andreu Martín, uno de los padres de la novela negra española. Y su vuelta al género siempre es bien acogida.
Hay 3 Comentarios
¿Su vuelta al género? Nunca lo ha abandonado, ¿no? Parece que la "industria cultural" no lleva bien a los insobornables...
Publicado por: Ariadna | 27/01/2013 17:49:19
El mayor misterio del gran Juan Madrid es el destino de su novela y su película Tánger. La escribió, la publicó y logró dirigir su adaptación al cine; hoy no pueden encontrarse ni la novela ni el DVD, han desaparecido. ¿Donde estarán ambos?
Publicado por: Sr. Trino de la Ira | 20/01/2013 19:36:32
Muy de acuerdo con la primera cita, escribir te eleva mucho más alto que lo que ningún avion o imaginación pueden conseguir..
Publicado por: Bolso Barato | 20/01/2013 15:41:49