Hace tiempo que existe en la literatura un matrimonio muy bien avenido. Es el que forman el género negro y el histórico, dos corrientes literarias que unas veces rivalizan y otras se cruzan, complementan y enriquecen. La aparición en las últimas semanas de varias apuestas editoriales en este sentido pone de nuevo en manos del lector una combinación que Umberto Eco, Philip Kerr o Lindsey Davis han convertido en apuestas entretenidas, apasionantes y llenas de calidad.
Hablamos con expertos, editoriales y alguno de los autores que estrenan obra en este género bastardo para conocer sus atractivos, buscar explicaciones a su éxito y tratar de descubrir por qué se apuesta tanto por un momento histórico concreto: la II Guerra Mundial.
Bernie Gunther, Guillermo de Baskerville (ahí va un homenaje, querido Holmes), Marco Didio Falco: tres personajes, tres paradigmas en distintas épocas de lo eficaz que puede ser la simbiosis de la novela negra con la histórica. Sin embargo, el inconformista, rebelde y sarcástico detective de la alemania nazi, el elegante monje franciscano del siglo XIV y el peculiar y sardónico detective romano tendrían que poner todas sus dotes en juego para tratar de desentrañar las claves de esta tendencia. Les echaremos una mano.
¿Por qué el éxito de la mezcla? Crítica y diversión
“Son dos géneros que han convivido bien tradicionalmente, quizá porque suelen compartir dos elementos como son la acción y el suspense. También por el carácter de la novela histórica de ser a veces una doble lectura de la época actual, una interpretación de la misma desde un marco pasado, por esconder una crítica de la historia presente”, nos explica el periodista, editor y experto en novela negra Manuel Florentín. Al hilo de esto, Blanca Rosa Roca, de Roca Editorial apunta: “Por ejemplo nosotros hemos lanzado hace poco Pradera roja de William Ryan, segunda entrega de las pesquisas del capitán Korolev en la Rusia soviética. El protagonista no está de acuerdo con muchas de la prácticas de los soviéticos, pero es un buen policía e intenta disimular su rechazo frente a los jefes. Es una forma de denunciar una época a través de la investigación de los crímenes no políticos".
¿Rivales y amigos? ¿Qué hay del auge de la novela negra?
Según los datos de Nielsen, en el apartado de Intriga histórica constan 158.553 ejemplares vendidos en 2012, que son muchos o pocos, según se mire. En novedades, los dos géneros andan parejos: 347 para la negra y 359 para la histórica. Pero el auge de la novela negra es indudable. ¿Por qué? Visibilidad, realismo, una lectura más sencilla o menos exigente, modas, capacidad de reflejar mejor los males de la sociedad (corrupción, violencia, injusticias...etc) y mayor interés periodístico, aderezado con varios festivales (Barcelona, Gijón, Getafe) que no tienen paralelismo en la novela histórica forman el cóctel que explica el auge de la ficción criminal y su mayor presencia, según las fuentes consultadas en el sector.
¿Qué se aportan un género y otro?
“Tanto la novela histórica como la negra que nacieron en el siglo XIX, en el XX han experimentado una evolución, un proceso de mestizaje que ha llevado a unas y otras a salirse de los cánones originales para adoptar elementos de otros géneros, sobre todo a partir de los años sesenta”, señala Florentín. “Ahí está el ejemplo de El nombre de la Rosa, de Umberto Eco" añade, reflejando un sentir general: en esa obra está la simbiosis perfecta.
Preguntamos también a algunos de los escritores que se estrenan en este género. Antonio Manzanera, que acaba de publicar El informe Müller (Umbriel), lo tiene claro: “En mi caso, la combinación de los géneros histórico y negro obedece a un afán de credibilidad. Se han escrito numerosas novelas sobre el fin del Tercer Reich y la posterior Guerra Fría que ponían al lector frente a hechos absolutamente inverosímiles, como alocadas huidas de Hitler. Creo que en el momento actual una corriente importante de lectores valora que la novela, sin caer en el relato histórico, tenga un fundamento real, sólido y verosímil. Así, los hechos descritos son rigurosos y los personajes se vuelven de carne y hueso”, asegura. Su novela es una buena mezcla de estudio riguroso, entretenimiento y crítica velada a abusos y desmanes de la Guerra Fría. "Me satisface comprobar cómo El informe Müller en algunas librerías aparece en las mesas de novela negra y en otras en las de novela histórica", añade el autor como si quisiera, sin querer, dar un espaldarazo al género mestizo por excelencia estos meses en las librerías.
Nazis, KGB y Guerra Fría: cuánto se quieren la historia y la intriga
Un aspecto muy llamativo de esta mezcla de géneros es la pasión de autores y editoriales por un momento concreto: la II Guerra Mundial y la posterior Guerra Fría. Los ya citados Informe Müller y Pradera Roja o Lumen de Ben Pastor (uno de los libros elegidos por Alianza para estrenar su sello de novela negra) son buenos ejemplos de la salud de un subgénero llevado a su máxima expresión por Philip Kerr en obras como Gris de campaña o Una llama misteriosa (RBA). Ben Pastor, pseudónimo de Verbena Volpi Pastor, una de las grandes renovadoras del género gracias a su capitán Martin Bora, un prodigio de dramas éticos, dio con una de las las claves en una entrevista, excelente como siempre, de Jacinto Antón:
A través de una novela negra, la historia llega a muchas más personas. La novela negra es un caballo de Troya, sirve para que la gente absorba conocimientos históricos sin casi darse cuenta. A mí, la manera en que hago llegar esos conocimientos me es igual: es como el agua, tanto da la forma del contenedor. Creo que voy a seguir escribiendo esta clase de novelas, porque me siento muy cómoda.
"Es un marco que todos conocemos por la historia y por el cine, en el que se pueden situar narraciones en las que priman la amistad, traiciones, suspense, espionaje, injusticias, arbitrariedades, donde se entrecruzan el bien y el mal, la lucha por la vida en una situación límite…, que pueden servir de relectura de las virtudes y las miserias humanas de nuestra sociedad, que en el fondo son las de siempre", asegura Florentín.
También puede que haya que purgar heridas y para eso nada mejor que la ficción rigurosa. Si a Suecia, como decía Assa Larson a su paso por España, todavía le pesa su pasado pronazi, a otros esa carga les es mucho más onerosa. El autor de El Informe Müller apunta en otra dirección: “No olvidemos que el fin de la Segunda Guerra Mundial coincidió con el inicio de la Guerra Fría, lo cual añadió un plus de intriga y misterio a las relaciones europeas. Si a todo lo anterior unimos que no pocas preguntas de lo que sucedió en los días finales de la guerra quedaron sin respuesta, tenemos un excelente semillero de historias”. Y eso es lo que queremos, historias. Nos queda saber qué habrían dicho Gunther, Baskerville o Didio Falco del género bastardo por excelencia, su género.
Hay 5 Comentarios
En mayo, "Regalo de Reyes", en Ed. Tagus.
Publicado por: jesuszamorabonilla | 26/02/2013 8:50:29
Raymond Chandler escribió “que las angustias, los miedos, los deseos que tiene la sociedad, son mostrados en ese espejo que es la novela negra”. Desde este punto de vista, leer un thriller en un contexto histórico es otra forma de vivir los acontecimientos históricos.
Sin embargo, los "puristas" difícilmente aceptarán los "thrillers históricos" por llamarlos de alguna manera, pero no encuentro otra forma de referirme a novelas con asesinatos y desarrollo de ellos, como la del inglés Paul French, "Midnight in Peking"; del mexicano Francisco G. Haghenbeck, "Aliento a muerte"; del francés Laurent Binet," HHhH"; del cubano Leonardo Padura, "El hombre que amaba a los perros" o el checo Pavel Kohout, "La hora estelar de los asesinos "
Todas espléndidas!!!!
Publicado por: Ana Petrook | 23/02/2013 17:37:02
Áurea: el error es tipográfico . Gracias por el aviso. Corregido queda . No hacía falta consultar fuentes , he leído dos veces la novela de Eco. Gracias de nuevo
Publicado por: Juan Carlos Galindo | 23/02/2013 17:36:32
Guillermo de Baskerville aparece en El Nombre de la Rosa en 1327, o sea el siglo XIV. XIV, no XVI. Vergonzoso error... que se hubiera fácilmente reparado con sólo consutar fuentes...
Publicado por: Aurea | 23/02/2013 14:12:00
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Publicado por: Marujalda | 23/02/2013 10:13:41