Una investigación filosófica, de Philip Kerr (Anagrama, 1996)
-“¿Cómo va su caso, capitán?
-Creo que bien, Conde, creo que bien- y casi sonrió el veterano Jorrín-. Apareció un testigo que a lo mejor puede identificar a uno de los que mató al muchacho.
-Usted ve, maestro, siempre hay una luz ¿no?
-Sí, siempre, pero eso no resuelve el problema… Te imaginas que al fin agarramos a los asesinos y resultan que tienen menos de 18 años y ya son eso, asesinos. Éste es el verdadero problema, ya no es sólo un niño muerto a golpes, sino que también hay otros tres que van a parar a la cárcel por unos cuantos años y ya nunca serán las personas que debieron ser. Mataron." (Los subrayados son de la que esto escribe)
Esta conversación pesimista y desesperanzada sobre el crimen y sus consecuencias la mantienen los policías cubanos Mario Conde y Jorrín en Pasado Perfecto, la primera novela de la serie de Mario Conde de Leonardo Padura.
Y no me pregunten por qué, quizás por esas extrañas trampas que a veces nos juega la memoria, tirando de las cerezas, me vino a la memoria la novela que nos ocupa: Una investigación filosófica de Philip Kerr (1992, publicada por primera vez en España por Anagrama en 1996).