A lo largo de los últimos años, la serie negra de RBA ha ido rescatando la obra de uno de los autores más originales y salvajes de la literatura estadounidense: Jim Thompson. En total, ha publicado ya 10 novelas, algunas muy poco conocidas para el lector en español, como Aquí y ahora, sobre la que Juan Carlos Galindo escribió en este blog hace casi un año, o la reciente El exterminio (Traducción de Antonio Padilla)Thompson fue además un extraordinario guionista y ahora que vamos a entrar en un periodo de intenso recuerdo de la I Guerra Mundial, con la conmemoración del centenario de su estallido el próximo verano, no está de más reivindicar su faceta como guionista: escribió de Senderos de gloria, un demoledor filme antibelicista de Stanley Kubrick, que estuvo prohibido en España durante décadas. Sus libros han sido llevados al cine en numerosas ocasiones, desde Sam Peckimpah con La huida (la censura franquista también se ocupó de suprimir la escena final para evitar que ningún crimen quedase sin castigo) hasta Los timadores, de Stephen Frears, con una espectacular Annette Bening. Aunque su mejor adaptación es seguramente la versión de 1280 almas que realizó Bertrand Tavernier bajo el título de Coup de torchon. Tavernier llevó la historia al Senegal colonial francés sin que perdiese un ápice de su fuerza y original.
Jim Thompson (1906-1977) fue un escritor a la altura de su leyenda. Medio cherokee, su padre fue un sheriff corrupto que acabó huyendo a México (no fue muy lejos a buscar a alguno de sus personajes). Nunca terminó de estudiar, tuvo los trabajos más diversos, con épocas de alcoholismo salvaje, y sobrevivió a la pobreza durante la Gran Depresión de 1929. Fue comunista y padeció la Caza de Brujas del senador McCarthy. No publicó su primera novela hasta los 39 años (escribió 29 obras) y nunca llegó a un autor de masas en vida. Aunque, luego, a lo largo de las décadas y las adaptaciones cinematográficas, se ha acabado convirtiendo en un clásico.
Hace unos años, el escritor Lawrence Block reflexionaba en The New York Times sobre el éxito tardío de Thompson y aseguraba: “Tal vez ahora estemos más preparados para escuchar su mensaje que hace 30 años. Quizás su visión, implacablemente sombría, encaja mejor con nuestros tiempos que con el suyo. O quizás cualquier generación esté más dispuesta a aceptar un mensaje así desde la distancia. Por mi parte, siempre me gustó Thompson, incluso antes de que el mundo decidiese que era un genio”. Block hace una reivindicación de las cubiertas cutres de literatura popular en las que editaron sus obras durante muchos años. “Thompson, que recibió tan poco reconocimiento durante su vida, quizás esté recibiendo ahora demasiado. ¿Qué más da? Sigue teniendo cosas que decirnos. Merece la pena leer sus libros. Solo hay que tener en mente que tampoco es Shakespeare”.
Es cierto que toda su obra esta marcada por esa profunda oscuridad que describe Block y por eso es quizás ahora otro buen momento para leerlo. El exterminio es una novela extraña, en la que cuesta encontrar personajes con los que simpatizar. Manduwoc, el pueblo costero en decadencia el transcurre, es un personaje más y tampoco es simpático. Thompson, al igual que Elmore Leonard, es un escritor que dialoga especialmente bien. No es una lectura reconfortante, pero es una gran lectura. Como todo Thompson.
Hay 8 Comentarios
Me gustaría que le echarais un vistazo a este twitter de nueva creación sobre novela negra con grandes ilustraciones. También tiene su parcela de cine negro.
Un saludo
https://twitter.com/clubdelmisterio
Publicado por: Club del Misterio | 23/01/2014 18:08:48
A Pepe Inus. Yo también me quedo con la Houston en esa película, pero todo el reparto, Pat Hingle, Henry Jones, todos, están absolutamente increibles. Pena de Frears y sus películas alimenticias.
Publicado por: CESITAR | 28/12/2013 0:44:10
"Rescatar a Thompson" suena como rescatar a Shakespeare.
Publicado por: Jim | 27/12/2013 22:40:00
El viejo Thompson, simplemente genial.
Publicado por: juannegrin1939 | 27/12/2013 21:39:36
Sólo por el guionazo de Senderos de Gloria (no digo ya los diálogos brutales de Atraco Perfecto) se debería considerar a Thompson un puntal de la escritura cinematográfica americana. En una época en que las cosas no se dicen como son, ni tan siquiera como pudieran ser, sino como venden - insulsas y mediocres- , su descarnada franqueza - a lo Trumbo, pero con una vuelta de tuerca - nos devuelve a tiempos en que la escritura no era una "branlette" intelectual. Al autor del artículo le debe de erotizar Annette Benning, lo cual me parece muy bien. Como a mi, en "Los timadores" quien me erotiza es Anjelica Houston, comiéndose la pantalla en el papel de superviviente más superviviente de la historia del cine americano, pues todos felices... Y si en esa peli a Thompson lo adapta Donald Westlake (aunque me guste más "Richard Stark") ya se te caen los huevos. Todo esto para decir que hablamos de una escritura TAN cinematográfica, tan cruda, que sólo directores del nivel que cita el artículo podían llegar a restituir con dignidad las obras de este - para mi - pequeño gigante.
Publicado por: Pep Inus | 27/12/2013 19:35:07
Pues si a alguien le parece negra "1.280 almas" es que no ha leido "La Sangre de los King"...
Publicado por: Dr. Johnson | 27/12/2013 18:49:10
Solo conozco "1280 almas", y me pareció genial. Hay una edición en forma de comic, buenísima.
Publicado por: kostas | 27/12/2013 16:31:15
En mi vida he leído nada tan nihilista como "1280 almas", tanto que acaba pareciendo tan irreal como el trucuelento cuento de hadas protagonizado por el Príncipe de la Mierda. Es una novela negrísima, como lo pueda ser "La naúsea" de Jean-Paul Sartre o alguna de Houellebecq... Pero de intriga criminal, poca cosa. Cuando se rebasan tanto los límites se corre el riesgo de crear obras súblimemente irrisorias, o pretenciosamente descarnadas. Es el caso de este escritor que intentando ser un contragenio de la contracultura creó un antihéroe francamente patético.
http://manuel-diasintensos.blogspot.com.es/
Publicado por: Días intensos | 27/12/2013 11:54:20