BCNegra 2014 terminó el sábado por todo lo alto. Atrás quedan días de literatura y encuentros, de lectores y autores y de mucha actividad. La estrella indudable del certamen, el gran escritor italiano Andrea Camilleri, se despidió un día antes con una magnífica charla en la que mostró todas sus cualidades: la riqueza y cercanía de su discurso, la belleza de su voz, la magia de su literatura, incluso hablada, y el amor por la vida.
El sábado, en la librería Negra y Criminal no estaba Camilleri (el creador de Montalbano lo había dado todo los días anteriores y tiene 88 años) pero sí un nutrido grupo de autores (no los detallo para no dejar fuera a nadie) rodeados de lectores y fans y con el comisario Paco Camarasa al frente de toda la parafernalia. Por un par de horas, la calle de la Sal, en la Barceloneta, se convirtió en un lugar de encuentro donde la gente compraba libros, muchos, los daba a firmar a sus autores, hablaba con ellos, se reían juntos, comían mejillones y bebían buen vino. Una fiesta.
Las fotos son todas gentileza de Rubén y Marta (La gran lectora que está detrás de Leer sin prisa). Muy grandes. Gracias.
El festival de novela negra por excelencia en España ha tenido más visitas que nunca, más autores y más espectadores por acto que en ninguna de sus anteriores ediciones. Esa pasión creciente por un género que ha dejado de ser marginal y es cada día más frecuentado y respetado por los lectores se pudo vivir en el acto de cierre.
Era literalmente imposible entrar en la librería a buscar tesoros (que los hay, siempre) o simplemente a comprar el libro que querías que te firmasen. A pesar de todo, se agotaron los libros de varios autores.
La gente se agolpaba en la puerta, invadía la calle y se movía como si de un brusco oleaje se tratara al ritmo de las cazuelas de mejillones cocinados por Montse Clavé, cómplice y esposa del comisario y excelente cocinera. Milagrosamente, ninguno terminó ni en la ropa de los escritores ni en sus libros.
Si no era suficiente con esto, el escritor canario Alexis Ravelo llevó dos botellas de un ron maravilloso para aderezar el encuentro mañanero y que duraron más bien poco.
Algo maravilloso de ver en un país en el que se compran pocos libros y se leen menos: había colas, menos numerosas (la crisis, que sigue, por muchos que digan algunos) pero había colas de gente esperando a que los autores firmaran los libros.
Un fin de fiesta impecable. Lean y disfruten. Vive le noir.
Les dejo el relato completo de Cristina Fallarás sobre BCNegra. Divertido, provocador y original. Que disfruten.
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