NOTA DEL COORDINADOR: Hoy tenemos el lujo de contar con la crónica y las fotos de Marta Marne desde Pamplona, donde se celebró el primer Pamplona Negra. Nos invitaron amablemente, pero la vida no da para todo. Eso sí, no importa si la tribu negra se presta así a colaborar. Gracias.
POR MARTA MARNE
Pamplona Negra se ha creado con una premisa muy clara: organizar su primera edición como si fuese la última. En estos tiempos en que los festivales de novela negra proliferan y la cultura sufre varapalos a la primera de cambio, no es mal argumento el de dar todo en una primera entrega por si no llega nunca la segunda. Y gracias a esa visión un poco fatalista, han conseguido un trabajo redondo.
A pesar de la baja temperatura exterior, la calidez que hemos recibido ha compensado con creces ese frío helador con el que nos ha recibido la ciudad. Sensaciones térmicas a bajo cero en la calle pero dentro de Baluarte, el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra, se transmitía algo muy diferente.
Organizar una semana negra original no es fácil, parece que todo esté inventado. Pero el gran Carlos Bassas, cabeza pensante de Pamplona Negra, nos ha permitido contemplar un montón de ideas brillantes. Y las que le quedarán en la recámara.
Este festival ha estado compuesto principalmente de tres elementos: las charlas y mesas redondas, donde los moderadores han sido meros conductores, dejando que la voz surgiese de los micrófonos de los invitados y del público, un público que se ha mostrado muy participativo con momentos de ruegos y preguntas que sobrepasaban los 30 minutos, con los autores pisándose entre sí, y dando una fluidez a la charla que no siempre es fácil de lograr. Ahí está la magia de saber sentar a la gente indicada en el sillón preciso. En segundo lugar una gran presencia del cine, con una proyección diaria de cine español vinculado a Navarra de un modo u otro, cine que como no podía ser de otro modo tenía que ser negro.
Crímenes a escena
Y en tercer lugar la sorpresa de Pamplona Negra: El crimen a escena, programa que se ha distribuido en cuatro actos, de lunes a jueves, con la presencia y la actuación de la Brigada Provincial de Policía Científica de la Policía Nacional, en colaboración con la Comisaría General y Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil. Y cuando digo actuación, es en sentido literal: no ha sido una mera charla ni una explicación, ha sido una representación de dos casos reales, mostrando los procedimientos y forma de actuar reales de la Policía y la Guardia Civil en un caso de estas características: qué se hace cuando se llega a la escena de un crimen, qué tipo de indumentaria deben llevar, cuáles son cada uno de los pasos que se dan a la hora de la búsqueda de pruebas. El público ha respondido de una manera increíble, teniendo una media de 300-400 personas en estos actos en concreto. Más que admirable para una primera edición.
Esta bloguera por desgracia no ha podido asistir a toda la semana, tan solo los dos últimos días. Debo destacar las dos magníficas mesas redondas, El beltza: pasado, presente y futuro y Cerrado por defunción: actualidad en la novela negra española, mesas que al igual que las que se han celebrado a lo largo de toda la semana partían de la premisa de que los autores presentes escribieran en alguno de los idiomas oficiales de España, y que en cada una de ellas un autor navarro o vasco estuviera siempre presente, ya fuera como ponente o como coordinador de dicha mesa, con lo que se buscaba visibilidad y potenciar el producto local.
Un caso real y estremecedor
Pero lo que nos dejó a todos boquiabiertos fue la magnífica exposición de la jueza de instrucción Mª Paz Benito Oses que nos narró un caso verídico que sucedió hace unos años. Arrancó con el descubrimiento de un cadáver en tierras navarras y contado con una claridad y un entusiasmo que nos hizo enmudecer a todos. La elección del caso también he de decir que ha sido un acierto, porque contenía tantos elementos bizarros que en una obra de ficción no te creerías la complejidad del caso.
Como cierre tuvimos el privilegio de que el guionista de La caja 507, Michel Gaztambide, nos contase el proceso de creación de esta historia desde el otro lado, aportándonos una visión mucho más amplia que la que tuvimos solo con el visionado de la película: noticias verídicas en las que se basaron para la creación de la trama, momentos destacables del film que a veces se escapan al espectador menos atento, y sobre todo una exposición entusiasta de lo que supuso su trabajo en esta película.
Como no solo de actos oficiales se nutren estos eventos, hubo momentos a lo largo de estos días que terminaron por dar esa nota de color diferenciadora que hay en cada festival. Por un lado, la clausura, en la que nos hicieron abandonar la sala de conferencias de modo ordenado ya que al parecer se había producido un asesinato en el hall. Alrededor del cordón policial, pudimos ver cómo trabajaba el equipo de la Policía Científica para tratar de descubrir al culpable. Y ¡oh sorpresa!, el asesino al parecer fue el coordinador de Pamplona Negra, Carlos Bassas, que fue debidamente esposado y arrestado por dicho asesinato. Al término de todos los actos, algunos privilegiados nos trasladamos a una sociedad gastronómica donde tuvimos el placer de degustar una magnífica cena preparada y servida por los organizadores y los autores navarros.
El equipo de la primera edición de Pamplona Negra se ha volcado y ha obtenido sus frutos. Todo el mundo comentaba el esfuerzo que han puesto en que todos se sintieran cómodos, con idas y venidas a la estación de tren y al aeropuerto para acompañar a cada uno de los participantes, rutas por la ciudad para conocer los sitios más destacados. En definitiva, una semana negra que ha apuntado muy alto y que lo ha conseguido. Desde luego si no se celebrase una segunda edición está claro que no sería por falta de ideas y de ilusión, porque de eso tienen más que de sobra.
Hay 2 Comentarios
Mira que hablar de Pamplona Negra y no nombrar a Dolores Redondo y su trilogía del Baztán...
En fin, que la capital navarra es una ciudad maravillosa, llena de encanto, se come de maravilla y encima es escenario perfecto para novelas de género, ¿se puede pedir más? http://www.pamplona.com.es/
Publicado por: Ana | 24/08/2015 18:11:32
Es de agradecer éstos proyectos que se promueven la verdad, muchas gracias.
Publicado por: Rosi capi | 27/01/2015 12:44:59