Viernes 00.10 de la noche. Sede de la escuela de negocios EADA en Collbató, a los pies de Montserrat, Barcelona. Un grupo de estudiantes de postgrado se afanan infructuosamente en la búsqueda desesperada de copas para seguir la fiesta en la terraza del hotel. El bar ha cerrado a medianoche. En medio del salón cuatro escritores y dos periodistas se beben dos botellas de vino de la zona conseguidas a deshoras gracias a las habilidades de las que carecían los chicos de la escuela de negocios. Hacía unas horas que se había inaugurado la segunda edición de Collbató Negra y los seis locos de la ficción criminal tenían mucho que comentar.
Trifulcas y rencillas literarias, lecturas predilectas o decepcionantes, personajes perdidos de novelas acabadas, o no, y un pobre ñu cojo, víctima perfecta, que siempre es devorado en los documentales salieron a la luz antes de que el cansancio pudiera con los allí presentes, que debían guardar fuerzas para el día siguiente, el gran día en Collbató, el día en que los organizadores, el Ayuntamiento y un voluntarioso pueblo de algo más de 4.400 habitantes iban a demostrar que para celebrar un festival interesante y divertido lo primero que hace falta es creérselo.
“La novela negra es lo que haces cuando no sabes que estás haciendo novela negra”, aseguraba Carlos Zanón, entrevistado por Javier Manzano en un sillón de orejas en medio del Casinet, el local donde se celebraba todo el festival. Manzano, subdirector de Fiat Lux, viejo zorro del periodismo y la ficción criminal, sometía a todos los escritores que por allí pasaban a un breve interrogatorio, cinco minutos de entrevista asesina de la que salieron grandes respuestas y muchas carcajadas del respetable.
Estas pequeñas conversaciones eran solo una parte más de una tarde memorable, tormenta de granizo y paisaje del fin del mundo incluidos. En un pequeño espacio, aficionados a la novela negra, autores y gente del pueblo compartieron charlas, cervezas, bocatas, debates y presentaciones. Horas y horas de buena literatura y mejor conversación que contaron con la participación de Andreu Martín, Anna María Villalonga, Lorenzo Silva, Ignacio del Valle, Alexis Ravelo, Nieves Abarca, Berna González Harbour, Víctor del Árbol, Bernard Minier y un largo etcétera de autores nuevos y veteranos.
Quien esto escribe tuvo el honor de presentar un pequeño debate sobre la literatura negra francesa entre Minier y Del Árbol en el que el autor de Bajo el hielo y el de Un millón de gotas ilustraron al público sobre la historia y el presente exitoso del género en el país vecino con una mezcla brutal de erudición y capacidad didáctica. Dos conclusiones: el polar francés y la novela negra española son armas de futuro, pero sólo lo serán si se cargan de ambición.
Que el acto estuviera precedido de un debate sobre ficción y realidad en el que se sentaron juntos el ex ladrón de bancos Dani el Rojo, la juez y escritora Graziella Moreno, el policía y escritor Pere Cervantes y el experto en delitos fiscales, periodista y escritor Carles Quilez dice mucho de la variedad y la diversión que se podía encontrar el aficionado en Collbató. La sala estaba dividida en dos mesas, para los debates y las presentaciones, y el público, alcaldesa incluida, iba dando vueltas a las sillas en un curioso ballet.
Ver a Zanón, de nuevo, lanzando ataques a Platero y yo combinados con un anecdotario cargado de diversión sobre Elvis y la historia del rock para terminar la jornada fue genial. La noche se completó con una barra de gin-tonics y un concierto de jazz. Durante la mañana, había habido concurso de cortos y gymkana criminal para niños y adultos. Todo un alarde de imaginación que copia el modelo francés de pequeño festival y revitaliza el panorama en España.
Al día siguiente continuó la fiesta, pero este cronista estaba ya de vuelta en Madrid con el sabor de las grandes conversaciones y de la resaca y el regusto de las confesiones irreproducibles, los descubrimientos inabarcables, las risas y el calor de la tropa negra. En Montserrat, la virgen de la Moreneta todavía se pregunta quién eran esos locos tan obsesionados con hablar de lo negro. Vive le noir!
Hay 2 Comentarios
Excepcional artículo como excepcional fue tu presencia en el Festival que montamos los dos locos que formamos Collbató Negre. Está todo dicho. Leyéndolo se puede hacer uno a la idea de lo que pasó, pero para nada puede saborearse lo que se vivió y cómo se vivió. Por lo tanto, nada más que añadir excepto que volveremos el 2016. Esperamos a todos los amantes del género negro.
Intentaremos mejorarlo.
Publicado por: Vicente Corachán Salinas | 17/03/2015 9:21:54
Un día fantástico y recomendable .
Publicado por: Emi | 17/03/2015 8:47:52