Conocí a Sergio Vera en la Semana Negra, después de haber presentado a Craig Russell. El señor Vera se acercó y tras dar la enhorabuena al autor escocés por haber creado a nuestro querido John Lennox lanzó una boutade contra Philip Kerr y Berni Gunther. Fue nuestra primera discusión. Por entonces no nos insultábamos todavía, pero ya nos apreciábamos. Hasta hoy.
Sergio Vera es el jefe, el capo, de un club de lectura ejemplar en Cuenca. Ese club se ha transformado en festival a través de Las casas ahorcadas. Ahora también estará en RNE. Vera es un lector impenitente, de gustos extraños, culto, divertídismo conversador. Sí, Sergio también perdió la vista, pero con él he aprendido la importancia de la mirada, del esfuerzo, de la honradez.
Sus padres, Ana María y José Ángel forman con él uno de los mejores grupos que se pueden ver en un festival. Ellos van de aquí a allá, por toda España. Traen conversación, amigos, sabiduría y novela negra. Y, sobre todo, honestidad.
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