NOTA DEL COORDINADOR: Sergio Vera Valencia, coordinador del club de novela criminal las Casas Ahorcadas nos trae esta extraña y divertida recomendación. Lean y disfruten.
Desde pequeño, siempre he odiado al inspector Gadget. Me tocaba mucho las narices (por no decir bastante más abajo) que nadie en toda la puñetera serie se diera cuenta de que le faltaba un verano y dos o tres inviernos. Que todos pensaran que ese retrasado (¿cómo podía tener tantos chismes y tan pocas luces?), desbaratara él solito todos los malvados planes del tío raro ese de la mano de metal y el gato que daba grimilla, cuando los que le sacaban siempre las castañas del fuego eran su sobrina la coletas y su superperro naranja. Por eso, al principio La gata Holmes (Quaterny) de Jiro Akagawa me tiró un poco para atrás. Porque al principio el detective Katayama, sin ser tan lerdo como el inspector multiusos, no era un lumbreras precisamente.