Valencia Negra se ha celebrado estos días de mayo con un éxito tremendo que confirma a este festival como una de las citas esenciales del panorama negro criminal en España. En las cuatro ediciones que lleva celebradas, los escritores Jordi Llobregat y Santiago Álvarez, junto con Bernardo Carrión, han sabido mezclar autores de reconocido prestigio con otros más modestos y propuestas muy originales. Pero, claro, no por eso se van a librar del Tercer Grado de Elemental, que les costó especialmente responder cuando de recomendar a políticos y otros personajes se trataba.
Pasen y lean.
1.- ¿Qué estás leyendo ahora mismo?
JORDI LLOBREGAT: Trois Jours et une vie, en francés original, de Pierre Lemaitre Tres días y una vida. En su idioma original la sangre rezuma igual o más que en español.
SANTIAGO ÁLVAREZ: Una primavera de perros, de Antonio Mancini. Acaba de salir a la venta, y no os podéis perder la tercera entrega de Rocco Schiavone!
2. ¿Cuál es tu autor favorito?
J: Jo Nesbo, con el cual tengo una relación de amor y odio por lo mal que me lo hacen pasar sus personajes.
S: Yo en el negro actual me atrapa mucho Dennis Lehane, no me defrauda nunca. Y en España Carlos Zanón creo que está en un escalón por encima, y lo que me fastidia es que no esté tan valorado como se debe en el gran público. Pero si sigue escribiendo así ese reconocimiento llegará muy pronto.
3. ¿Qué novela negra recomendaría leer a Rajoy, a Sánchez, a Rivera y a Pablo Iglesias? ¿Y al Papa?
J: Para Rajoy: Foc Verd, de jordi de Manuel, que sucede en Galicia. Para Sánchez: Vestido de novia, de Pierre Lemaitre. Para Rivera: Un sepulcre de lletres minuscules, de Silvestre Vilaplana. Para Pablo Iglesias: El hombre que arreglaba bicicletas, de Angel Gil Cheza. Para el Papa, obviamente, La costilla de Adán, de Antonio Manzini.
S: Yo, partiendo de la dudosa base de que los cinco mencionados lean novela negra, e incluso cualquier novela, me atrevo a lo siguiente: Ángulo Muerto de Jordi Juan para el Papa, aunque este Papa sea quizás quien menos la necesite. La conspiración de los mediocres, de Ernesto Mallo para Pablo Iglesias; para Rivera, Madrid:frontera, de David Llorente. Maldita verdad, de Empar Fernández, para Sánchez. Y para Rajoy, El mal camino, de Mikel Santiago. A ver si así se acojona.
4.- ¿Cuál es tu personaje favorito de novela negra?
J: Bernie Gunther, de Phillip Kerr, por cómo refleja la existencia de un alemán honrado rodeado de la emergente Alemania nazi.
S: No tengo personajes favoritos, pero sí muchos que me fascinan: Rocco Schiavone, Samuel Sparta, Camille Verhoeven, Johnny Thunders, no me interesan tanto los grandes personajes como los resortes que pulsan en mí. Suelo desconfiar de las series que basa la mayoría de sus bazas en su personaje principal. Una historia debe contener mucho más.
5.- ¿De qué novela y/o autor prestigioso podría prescindir el género sin el menor perjuicio?
J: Harlan Conben, porque su personaje no me transmite absolutamente nada. Myron Bolitar vive una narración poco creíble con el cual me resulta imposible de empatizar.
S: Assa Larsson no me gustó nada, pero creo que Camila Lackberg se lleva la palma: intenté leer La princesa de hielo tres veces y no pude pasar de la página 30 en ninguna de mis intentos. Yo desde luego no la echaría de menos.
6.- ¿Qué autor despreciado merece un homenaje?
J: Rafael Chirbes y, por eso mismo, se le ha homenajeado en esta edición de Valencia negra con la concesión del premio González Ledesma…. Chirbes es mucho más que Crematorio y En la orilla, uno de esos autores profundos que pasan desapercibidos y sin embargo son adorados en Alemania, por ejemplo.
S: Yo querría poner en valor a Ramiro Pinilla. Su serie de tres novelas de Samuel Esparta me parece enternecedora, profunda y cabal, yendo tres pasos más allá de las convenciones de género. A ratos parece Delibes, y a ratos algo mucho más moderno. Para mí es un imprescindible, tristemente desconocido para muchos.
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